Preocupación en el sector privado de salud: la inflación no les da respiro

El porcentaje de actualización de las prestaciones médicas informada por el IOMA (Instituto Obra Médico Asistencial), la principal prestadora de salud de la Provincia de Buenos Aires, propone un incremento general del 38% a abonar en tres tramos durante 2022: un 12% en marzo; otro 13% en julio completando con un 13% en octubre.

Esta oferta levantó el rechazo de las clínicas privadas; la gran mayoría nucleadas en las distintas entidades como son la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (Fecliba) y la Asociación de Hospitales, Clínicas y Establecimientos de Alta Complejidad Privados de la Provincia de Buenos Aires (Acliba).

Desde Capresco (Cámara de Prestadores de Salud del Conurbano) afirman que "ya el año pasado había quedado atrasada la pauta al ser del 43% contra una inflación del 50,9%, mientras que en 2020, el año de plena pandemia y más crítico para el sector de la Salud, había sido del 10% contra una índice inflacionario del 36,1%".

Mayor irritación produce en el sector privado saber que "el Ejecutivo provincial inyectará un 76% de aumento a las arcas del IOMA para hacer frente a las necesidades de este 2022, mientras que a nosotros solo nos trasladan un 38% para cubrir nuestros servicios", mas sabiendo que ninguna consultora prevé una inflación menor al 50%", se quejan desde Capresco. Agregan: "Nosotros no somos formadores de precios, solo prestamos servicios".

Qué aumento reclaman los privados

Los privados reclaman un 8% de aumento porcentual para cerrar el periodo 2021

Así las cosas, los privados reclaman un 8% de aumento porcentual para cerrar el periodo 2021 para equiparar el 53% promedio de las paritarias del año pasado; mientras que para 2022 ya están pidiendo porcentajes entre un 15 y 20 por ciento a cuenta de lo que resulte de la paritaria que tendrá el sector de la Sanidad.

Un dato a tener en cuenta: el presupuesto del IOMA 2022 es de $188.730.412.000 para unos aproximadamente 2,5 millones de afiliados.

Fuentes cercanas al IOMA se defienden contando que durante el pico de la pandemia, y a partir de junio 2020, se transfirieron $400 millones mensuales al sector privado de la salud que se anticipó a algunos Prestadores como ayuda ante la difícil situación en que estaban las mismas y nunca hubo rendición ni hubo devolución de esos fondos.

Sin embargo, este año el IOMA sacó un comunicado diciendo que los honorarios entre 2016 y 2019 aumentaron un 164% versus una inflación del 300%, mientras que entre el 20 y el 21 aumentaron el 103% contra una inflación del 105%. Para agregarle condimento político a la situación, conocedores del sector explican a iProfesional que "el Estado provincial utiliza un ilusorio superávit del IOMA como caja secundaria cuando supuestamente es autónomo".

Cuál es la situación de otras prestadoras

IOMA es la principal prestadora de salud de la Provincia de Buenos Aires

A propósito, con OSECAC pasa algo similar. La obra social de los empleados de Comercio y por lo tanto la más grande las prestadoras de salud sindicales fijó el siguiente esquema: mientras que el sindicato anuncia el cierre paritario 2021/2022 en torno al 54%, "solo trasladan un 40% a las clínicas que atienden a sus afiliados", grafican la situación desde Capresco. Aseguran que la mayoría de los Prestadores privados evitan la atención de los afiliados de esa obra social por los bajos valores que reconoce como así también por la imposibilidad de lograr actualizaciones acorde al aumento de los costos sanatoriales.

En tanto, el PAMI, que se maneja con el sistema de cápita; es decir asignan una cantidad fija de afiliados a cada clínica, prevé aumentar en 2022, el 55% en cuatro tramos (12% enero, 15% abril, 14% julio y 14% en octubre).

Estas tres son los grandes jugadores del sistema de Salud y desde el sector privado señalan a iProfesional una frase que dice mucho: "Si como clínica sos dependiente de una obra social que tiene mucho caudal, quedás preso; y mientras que el que está afuera no lo quiere agarrar, el que está adentro no lo puede largar".

Finalmente concluyen: "Luego de los críticos que fueron los años 2020 y 2021, nos sigue ayudando mucho el Repro que son 22.000 pesos por empleado; de no recibirlo, hubieran cerrado mucho más que las 10 clínicas que han cerrado en el conurbano".