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Emigró a Dinamarca pero no conseguía trabajo: qué aconseja a otros argentinos

Con poco más de 20 años, esta joven dejó Argentina buscando un mejor horizonte profesional. Los desafíos de insertarse en un país como Dinamarca
19/03/2022 - 08:15hs
Emigró a Dinamarca pero no conseguía trabajo: qué aconseja a otros argentinos

Agustina Lopez se fue de Argentina el 15 de diciembre de 2020. "En principio no me fui con la intención de migrar, siempre me interesó viajar y ya había vivido en otros países. En esa época, mi pareja estaba viviendo en Dinamarca y decidí visitarlo y volver en marzo de 2020 a Argentina para terminar mi último semestre de universidad", cuenta a iProfesional.

Por la pandemia pudo continuar cursando la carrera de manera online y, al contar con la ciudadanía europea, decidió quedarse en Dinamarca. "Sabía que iba a tener mejores prospectos laborales si me quedaba en Europa". La joven ya había vivido en el país europeo, le gustaba y creyó en aquel momento que sería un buen lugar para continuar sus estudios.  

Antes de emprender viaje, era estudiante de la carrera Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Torcuato Di Tella, de la cual se graduó en 2021. "Vivía en la casa de mis padres y apenas había vuelto de hacer un intercambio en Alemania a principios del 2020".

Cuando retornó a Argentina, en marzo de 2020, "entré automáticamente en cuarentena. Estuve en la búsqueda de trabajo pero, en vista a la incertidumbre de la nueva realidad, el horizonte para los jóvenes profesionales y estudiantes en Argentina no era el mejor", recuerda. 

Irse de Argentina: no es fácil al comienzo

Hasta marzo de 2021 hubo cuarentena en Dinamarca. Durante esos meses, Agustina se gastó la mayoría de sus ahorros en el día a día. "No encontraba trabajo hasta que en abril de ese año empecé a trabajar como mesera part time mientras terminaba la universidad. Me quedaban dos materias y la tesis", narra.

Según expresa, "las personas en Argentina idealizamos mucho la idea de emigrar. Cuando intentás dar tus primeros pasos en el exterior y te vas sin un trabajo pactado, es muy difícil insertarte laboralmente en tu campo de estudios".

En Dinamarca es normal que las personas trabajen desde muy jóvenes

No sabía muy bien cuál podría ser su mejor opción estando en Dinamarca, sí sabía que tenía acceso a mejores oportunidades, pero estaba muy confundida con respecto a cómo encontrarlas y qué hacer. "Hablando con un amigo de la universidad en Argentina, más o menos en febrero de 2021, me recomendó que comenzara una maestría. Sin pensarlo, apliqué. El proceso de aplicación varía de universidad en universidad; en general, estudiantes daneses suelen aplicar para varias posiciones dado que es muy difícil ser seleccionado. Por esas cosas de la vida, sólo conseguí aplicar a un programa (el que me había sugerido mi amigo) y quedé".

Hoy Agustina es estudiante en el Master od Science (MSC) en Global Development en la Universidad de Copenhague, ubicada en el puesto 13 de las mejores universidades del mundo para este campo de estudios. Luego de ser mesera poco menos de un año, terminó 2021 trabajando en European Energy, una empresa desarrolladora de proyectos de energía verde. "Si. Hablo portugués fluido y conseguí trabajo en el Departamento de Proyectos Latinoamericanos que por ahora desarrolla sus actividades únicamente en Brasil", cuenta.

Trabajar en el exterior: ¿cómo insertarse?

"Estudiar en otro país es difícil", asegura. "La realidad a la que están expuestas las personas en Europa y, en particular en los países nórdicos, es muy diferente. En mi caso, yo estaba estudiando ciencias sociales y teorías sobre el desarrollo y no representaban lo que conocía o lo que había estudiado. En muchos casos, era una visión europea sobre nuestros problemas, sin tener mucho en cuenta cuál era la percepción que nosotros teníamos de ellos. Sin embargo, al final me era posible entender por qué todavía estamos trabajando los mismos problemas sin progresar demasiado".

Según narra, "fue muy difícil y angustiante para mí, pero también fue mi mayor fortaleza. La gente me escuchaba y buscaba entenderme. En ese momento comprendí que estaba ahí por una razón: compartir lo poco o mucho que yo sabía de mi parte del mundo. Aprendí que Argentina es el país de las excepciones y que eso nos hace únicos en muchos sentidos".

Hoy Agustina es estudiante en el Master od Science en Global Development en la Universidad de Copenhague

Con respecto al trabajo, siente que en Europa hay trabajo y hay dignidad en la mayoría de los casos. "En Dinamarca es normal que las personas trabajen desde muy jóvenes, esto se hace con régimen de trabajo especial y muy pocas horas por semana. En la edad adulta, es extremadamente común que personas de todo tipo de clase social se hayan desempeñado en trabajos de la industria de servicios, camareras, cajeras, delivery, personal de atención al cliente, bartender, repositor de supermercado, lo que sea. El trabajo es para todos, sea limpiar o lavar los platos. Los sindicatos son fuertes y en general los salarios alcanzan para vivir bien".

Como inmigrante, dice: "Encontrar este tipo de trabajos no es difícil, lo que sí es un desafío es insertarse en el mercado laboral profesional. Para hacerlo con mayor facilidad, existen algunas opciones como comenzar a estudiar en una institución danesa, entonces se pueden acceder a los trabajos de Student Assistant en empresas y demás; conseguir trabajo desde tu país de origen, que en general es más difícil, pero te permite llegar al país en una posición cómoda; si tu trabajo está en alta demanda es más fácil conseguir tu visa de trabajo, especialmente para las personas que se dedican a IT e Investigación; y fundamentalmente, estudiar y trabajar siempre es más fácil cuando uno tiene ciudadanía europea".

Argentina, el país de la crisis

"En mi opinión, venimos de la tierra de la crisis, nunca se sabe qué va a pasar mañana así que siempre se está pensando en 1.000 posibilidades, con miles de resultados diferentes y también está en nuestra naturaleza cuestionar todo", reflexiona Agustina. "Creo que puede ser una ventaja, pero también está bueno analizar a qué costo la ganamos. ¿Será que el costo es tener que emigrar para encontrar estabilidad y crecer? Si es así, me da mucha intriga pensar qué podría pasar en Argentina si pudiésemos desarrollar nuestro potencial más allá de las adversidades constantes".

"Venimos de la tierra de la crisis, nunca se sabe qué va a pasar mañana", asegura

En términos de balance, está contenta. Hoy estudia, trabaja y paga su propio alquiler. "Tengo 23, a medida que sigo mi carrera acá veo cómo se amplían los horizontes y todas las oportunidades que hay por delante, eso me encanta y me llena de alegría".

Para ella, emigrar implica salir de tu zona de confort, dejar de jugar de local, entender qué no sabes y qué tenés que aprender para sobrevivir. "Es acostumbrarse a que la gente te trate diferente, porque no te conoce o porque capaz no le encanta que estés ahí. Es estar de todas formas abierto a que te conozcan y a conocer gente increíble", expresa. "En muchos puntos emigrar es crecer, todos los días, para intentar triunfar en un mundo desconocido. Todo lo que sabías y que pensás que todo el mundo debería saber, probablemente no sea así".

"El sacrificio es que se está muy solo. Hay gente que genera sus propias comunidades que funcionan como sus nuevas familias, nuevos lugares de pertenencia, redes de ayuda, pero para nosotros, latinos; se siente la falta de estar rodeado por una sociedad que comparte tus códigos. Tus primos chiquitos crecen, el tiempo pasa y vos no estás".

¿Qué se gana? "Libertad y aprendizaje", sostiene. "Como experiencia se lo recomiendo a todo el mundo, no por todo lo que se puede ganar haciéndolo (ya sea plata o experiencia), sino también por lo mucho que te enseña a valorar todo eso que en Argentina dabas por sentado. A valorar todo lo que tenemos que ni nos damos cuenta".

De Argentina extraña el sol, su familia, su perro, sus primitos y los alfajores Havanna 70%. No así la inseguridad y tener la sensación de que nadie puede llegar a fin de mes. "Volvería ahora a Argentina, capaz más de grande, cuando sienta que quiero volver a casa. Me encantaría volver a un país donde hay proyectos para crecer y mejorar".

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