Rusia exige que desmilitaricen Ucrania y reconozcan a Crimea para frenar los ataques
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, exigió este lunes a su homólogo francés, Emmanuel Macron, el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización de Ucrania como condiciones para terminar la guerra en ese país.
Putin pidió "el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea y la desmilitarización y la 'desnazificación' del Estado ucraniano y la promesa de su estatuto (de país) neutro" como condiciones preliminares a una resolución del conflicto, indicó el Kremlin en un comunicado tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios, mientras una delegación de su país negocia con enviados ucranianos en el puesto de control Alexandrovka-Vilcha, en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia.
El mandatario ruso subrayó que la resolución del conflicto "era posible solo si los intereses de seguridad legítimos de Rusia eran tomados en cuenta sin condición", según el Kremlin.
"La parte rusa está abierta a negociaciones con representantes de Ucrania y espera que llevarán a los resultados esperados", aseguró la presidencia rusa.
Macron y Putin se referían a las negociaciones entre Kiev y Moscú que tuvieron lugar este lunes en Bielorrusia.
Antes de que empezaran, el Kremlin había dicho que no quería "anunciar" su posición y Ucrania reclamó un alto el fuego inmediato y el retiro de las fuerzas rusas.
Las negociaciones se llevaron a cabo mientras la ofensiva rusa, iniciada el 24 de febrero, se enfrenta a la resistencia del ejército ucraniano. La economía rusa sufre también una lluvia de sanciones por consecuencia de la invasión.
Conversaciones entre delegaciones de Rusia y Ucrania
Las conversaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania transcurrieron este lunes en la región de Gómel, Bielorrusia, tras lo cual las delegaciones regresaron a sus respectivas capitales para someter a consulta lo que se trató.
La de este lunes fue entonces la primera reunión ya que se pactó otra, informaron agencias internacionales.
Cuando se inicia el quinto día de la invasión de Rusia sobre Ucrania, la atención en estos momentos se centra en la frontera con Bielorrusia, donde se desarrolló el esperado encuentro que dará inicio a una ronda de negociaciones para intentar terminar con el conflicto bélico.
La reunión en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky aceptó iniciar el diálogo, aunque en principio había rechazado hacerlo en el territorio que comanda Aleksandr Lukashenko por considerarlo cómplice de la agresión rusa. La reunión tuvo lugar en el puesto de control Alexandrovka-Vilcha, en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania. Horas antes, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó que las fuerzas de disuasión nucleares de Rusia sean puestas en alerta.
Familias ucranianas aterrorizadas se apiñaban en refugios, sótanos o pasillos, esperando averiguar cómo continuaron las negociaciones.
El ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makéi, manifestó su esperanza de que Rusia y Ucrania puedan encontrar —durante las negociaciones bilaterales que acaban de comenzar en la región bielorrusa de Gómel— una solución a todas las cuestiones que forman parte de la actual crisis entre ambos países.
El número exacto de muertos no está claro, pero el jefe de derechos humanos de la ONU dijo que 102 civiles murieron y cientos resultaron heridos, advirtiendo que la cifra probablemente era una gran subestimación, y el presidente de Ucrania dijo que al menos 16 niños estaban entre los muertos.
Mientras tanto, se calcula en medio millón la cifra del contingente ucraniano que optó por emigrar.
Mientras tanto, la Unión Europea anunció un proyecto para cerrarle el espacio aéreo en todo su territorio -medida que ya tomaron varios de los países que la conforman- y anunció financiamiento militar para las tropas de Ucrania. En otro paso en la estrategia en las Naciones Unidas, el gobierno ucraniano confirmó este domingo que denunció a Rusia ante la Corte Penal Internacional de La Haya.