El dato que pone en alerta a Alberto: así se desplomó su imagen

La evaluación de la población en relación al Gobierno de Alberto Fernández se encuentra en su máximo pico negativo desde que asumió la presidencia. Según una encuesta de humor político y social que realizó D´Alessio Irol-Berensztein, el 69% de los consultados desaprobaron la gestión del Presidente, mientras que sólo el 31% opinó positivamente.

Además, las expectativas económicas son muy negativas. El 64% opinó que el país estará peor o mucho peor dentro de un año y sólo el 33% consideró que estará mejor, en medio de las negociaciones con el FMI.

El Gobierno tiene una imagen negativa del 69%

Cuáles son las principales conclusiones del estudio

El Gobierno Nacional actualmente se encuentra en su pico más alto de desaprobación por parte de la población. Además, ha aumentado la visión negativa sobre la situación económica actual y no se esperan mejoras para el año que viene.

La inflación, delincuencia y falta de confianza en el manejo de la economía se mantienen como los principales problemas de los argentinos. A su vez, en las conclusiones se presenta como relevante la preocupación por la impunidad de actos de corrupción del anterior gobierno kirchnerista y por un reparto injustificado de subsidios.

Por su parte, la imagen de los políticos y funcionarios del Gobierno se encuentra en pleno descenso. Según la encuesta, el Presidente, así como Cristina Fernández, Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Victoria Tolosa Paz se encuentran en uno de los momentos más críticos.

La encuesta señala que Victoria Tolosa Paz también se encuentra en uno de los momentos más críticos

En relación a la oposición, señala que Patricia Bullrich es la figura política con mejor imagen. A continuación, se ubican Luis Juez, Ricardo López Murphy y Graciela Ocaña. Hay una valoración mayormente positiva hacia todos los líderes de Juntos por el Cambio, aún cuando en enero experimentan un leve descenso en su imagen.

Los diputados de Avanza Libertad, José Luis Espert y Javier Milei continúan conquistando a quienes les asignaban una connotación desfavorable. En particular entre votantes de Juntos por el Cambio y nivel socioeconómico medio alto.