Elecciones en Chile: estas son las claves de la segunda vuelta entre Kast y Boric
La segunda vuelta electoral que definirá quién será el presidente de Chile en lugar de Sebastián Piñera quedó entre José Antonio Kast o Gabriel Boric, que este domingo buscarán acceder a la primera magistratura.
En la primera vuelta, realizada el 21 de noviembre, Kast obtuvo el 27,91% de los votos, seguido por Boric, con el 25,83%. Ninguno estuvo cerca de la mayoría absoluta que pide la Constitución, y por lo tanto quedaron seleccionados para una segunda vuelta.
Fueron comicios marcadas por un voto distribuido en varios candidatos y por una participación (47,34%) menor a la registrada en el plebiscito de 2020 (50,9%), y atrás quedaron todos las opciones moderadas y los representantes de los partidos políticos tradicionales en Chile.
"En Chile se ha instalado una polarización artificial que deja a Kast y Boric como las antípodas. A mi modo de ver, es una polarización que no se condice con lo que está sucediendo", dijo a CNN Guillermo Holzmann, académico de la Universidad de Valparaíso y consultor político.
Kast, del reciente Partido Republicano de Chile, es un simpatizante de Pinochet ligado a la extrema derecha. Mientras que Boric, del Pacto Apruebo Dignidad, es un joven dirigente estudiantil ligado a la izquierda.
¿Qué hay en juego en estas elecciones en las que surgirá el sucesor deSebastián Piñera?
"Los comportamientos electorales que se han evidenciado desde octubre del año pasado a la fecha muestran alguna tendencia. La primera es que la gente no quiere violencia, todo lo que se ha hecho se ha hecho por la vía institucional, incluyendo la instalación de la Convención Constitucional", señaló Holzmann.
El destino de los votos que no fueron ni a Kast ni a Boric
Además de Kast y Boric, que fueron los más votados, hubo otros cinco candidatos que se presentaron en primera vuelta y cuyos votos están ahora en juego.
Se trata de:
- Franco Parisi, del Partido de la Gente (12,80%)
- Sebastián Sichel, del Pacto Chile Vamos (12,78%)
- Yasna Provoste, del Partido Demócrata Cristiano (11,61%)
- Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista de Chile (7,60%)
- Eduardo Artés, del Partido Unión Patriótica (1,47%)
Parisi, que no pisó Chile durante toda la campaña, ya que vive en Estados Unidos, fue la gran sorpresa de esta elección y el destino de los 899.230 votos a su favor es un misterio.
En los días posteriores a la elección, Parisi invitó a Kast y a Boric a participar en su programa Bad Boys, emitido por YouTube. Aunque ambos candidatos inicialmente confirmaron su participación, solo Kast se presentó: Boric declinó luego la invitación, citando como razón la denuncia sobre una presunta deuda de pensión de alimentos contra Parisi, por la cual existe una orden de arraigo nacional.
El abogado de Parisi ha señalado que "no es efectivo que don Franco Parisi deba el monto que se le indica" y que la situación fue acordada en 2011, aunque confirmó que existe el procedimiento.
Desde la cuenta oficial del Partido de la Gente se criticó a Boric por la negativa, señalando que podría "costarle la elección" y recordando una denuncia por presunto acoso sexual en contra del candidato.
Al respecto, Boric ha dicho que "jamás" acosó a una persona, y se puso a disposición para colaborar en las investigaciones.
Sichel, candidato del oficialista Chile Vamos, ya dejó en claro en su cuenta de Twitter que no existe "ninguna posibilidad" de que vote por Boric, y a comienzos de diciembre sugirió que apoyaría a Kast en la segunda vuelta.
Por el contrario, Provoste, candidata ligada a la centroizquierda y la Concertación, dio su apoyo a Boric tras conocerse los resultados de la primera vuelta.
"Votaré para que la centroizquierda pueda garantizar la democracia", dijo en una conferencia de prensa, y calificó a Kast como un "riesgo".
Finalmente Enríquez-Ominami, parte del campo de la centroizquierda, ha criticado duramente a Kast y también manifestó su apoyo por Boric.
"En segunda vuelta se verá cuán fuerte es el temor a la visión conservadora de Kast o el temor a los problemas económicos con Boric", dijo a CNN Ottone, académico del Colegio de Estudios Mundiales de París.
¿Quiénes son Kast y Boric?
José Antonio Kast nació en 1966, fue diputado por la Región Metropolitana entre 2002 y 2018 y concejal de Buin, según la reseña bibliográfica del Congreso Nacional de Chile. En 2017 obtuvo el 7,93% de los votos durante las elecciones presidenciales, en su primera participación.
Es simpatizante de Pinochet y uno de los fundadores del Partido Republicano de Chile, una nueva fuerza política de ultraderecha, y anteriormente militó en la Unión Demócrata Independiente, opositora a la Concertación de Partidos por la Democracia que gobernó Chile tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
Durante la campaña cobraron notoriedad sus propuestas de construir una zanja en la frontera para evitar la llegada de migrantes y retirar a Chile de la ONU, además de describirse en contra de la adopción por parejas del mismo sexo y el derecho al aborto.
Boric nació en 1986, también es abogado y diputado por la Región de Magallanes y Antártica Chilena desde el año 2014, de acuerdo con su propia reseña bibliográfica. Fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), sucediendo a Camila Vallejos, y lideró las protestas estudiantiles de 2011 que pedían mayor acceso a la educación.
En ese rol fue parte del "Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución", en el contexto del "estallido social" de 2019.
Pertenece a Convergencia Social, un partido político de izquierda vinculado al Frente Amplio, y tras las elecciones primarias, en julio de 2021, se convirtió en el candidato de la coalición Pacto Apruebo Dignidad.
Kast y Boric son considerados referentes nuevos en la política chilena ya que no forman parte de las fuerzas tradicionales que han gobernado el país en las últimas décadas: Nueva Mayoría, de la expresidenta Michelle Bachelet y heredera de la Concertación, y Chile Vamos, del actual presidente Piñera.
La Convención Constitucional, siempre presente
Aunque un candidato simpatizante de Pinochet resultó el más votado en la primera vuelta, en 2020 los chilenos aprobaron en plebiscito la convocatoria a una Convención Constitucional para reformar la Constitución Política de 1980, adoptada precisamente durante la dictadura de Pinochet.
El plebiscito fue convocado tras el "Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución", con la intención de lograr una nueva carta magna que incorpore nuevos derechos y garantías en el texto en un contexto de crisis de legitimidad y conflicto social. El texto de la Nueva Constitución debería estar listo para mediados de 2022, y podría cambiar el sistema político chileno.
La situación se enmarca, además, en el estallido social de 2019, una ola de manifestaciones masivas en Chile por los altos costos de vida y la desigualdad, que convulsionaron al país. Tras una serie de choques violentos entre manifestantes y la policía —que dejaron al menos 31 muertos—, hubo toque de queda en numerosas regiones y se desplegaron fuerzas armadas en las calles por primera vez en 30 años.
"Soy optimista en términos de que hay una percepción pragmática, de que hay un cambio de ciclo y que se requiere una mayor participación y compromiso de la ciudadanía en este proceso", señaló Holzmann.