Efecto inseguridad: más propietarios venden sus viviendas a un menor precio para mudarse a barrios cerrados
El mercado inmobiliario este año no encuentra una base sólida para reconstruirse, sobre todo en cantidad de operaciones y recuperar los valores de los inmuebles. Sumado a esto, cada vez son más las inmobiliarias que llaman la atención sobre cómo la seguridad de una zona (o la falta de ella) altera los precios de las propiedades y hasta deja algunos barrios con un rango por demás bajo de movimiento e interés.
"Desde hace años ya el tema de la seguridad o las inseguridades existentes en las diversas zonas geográficas donde se encuentran las propiedades, este es un nuevo factor de peso en el valor de venta de éstas", asegura Jorge Luis Vidal, especialista en seguridad pública y analista en inteligencia delictual.
Y agrega: "Hemos visto a lo largo de los últimos 15 años aproximadamente, una migración de personas mayores o familias jóvenes que abandonan sus barrios para ir a vivir a zonas que se afianzan como nuevos countries o barrios cerrados, en lo posible de bajas expensas y servicios".
Este desplazamiento de personas que tienen la posibilidad de comprar o construir en un organizaciones cerradas en busca de una mayor seguridad y por consiguiente menos preocupaciones, implica poder dar con una "mejor y más segura calidad de vida", describe Vidal.
Incluso, el experto resalta que en muchas casas se ven diversos carteles de inmobiliarias, buscando una venta que se retrasa, pero que pone en peligro la propiedad. "Es verdad que en algunas habitan personas a la espera de la compra salvadora para poder migrar, pero en otras los ocupantes ya migraron, y esas propiedades se muestran solas y usurpables si no se presta cuidado y atención a ellas", afirma Vidal.
Por su parte, Oscar Puebla, Broker de Century 21 Vecchio Puerto Madero, asegura que "gracias a los carteles de las inmobiliarias los vecinos llaman para alertar de una posible ocupación de un inmueble. También la colocación de una alarma con alerta telefónica es una buena solución, pero no todas las propiedades se ocupan de esto. Hay un estudio previo sobre el estado registral del inmueble, para saber en qué condiciones está cada vivienda, pero lamentablemente este es otro negocio".
Precios a la baja
"Lamentablemente hay barrios donde la gente común vive tras las rejas, zonas donde no hace mucho los chicos jugaban en la calle, y hoy el costo de la seguridad es otro gasto más que los ciudadanos deben afrontar por falta de políticas que solucionen el problema de raíz. Esto hace que ahora para tasar un inmueble hay que tomar en cuenta también la inseguridad de la zona", añade Puebla.
Lo cierto es que no son pocos los propietarios que aseguran que prefieren ganar un poco menos y vender sus propiedades antes que arriesgarse a esperar y que sean tomados. Sobre todo esto sucede en el mercado de los terrenos, estando más expuestos aquellos que quedaron a por fuera de los barrios cerrados.
Esto le sucedió a Violeta Núñez, que tenía un terreno en San Vicente, en Buenos Aires, y ahora al querer llegar al mismo le fue imposible. "Hay una urbanización precaria, un alambrado, pero no tenemos respuesta de cómo poder acceder a nuestro lote. La última vez que estuvimos ahí fue ante de la pandemia, pero luego de un año y medio toda la zona está tomada", explica, resignada.
Prevenir
Por todo esto, el experto en seguridad asegura que uno de los medios más efectivos para prevenir tomas de inmuebles es colocar un sistema de alarma monitoreada y que quede explícito que la vivienda cuenta con el mismo.
Además, es importante darse de baja de suscripciones que puedan llegar periódicamente a la vivienda, y retirar la correspondencia con asiduidad, pero ir en diferentes horarios. Para esto es útil pasar todas las facturas de servicios al formato virtual.
Por último, instalar encendidos automáticos de luces internas y externas, y siempre vale la pena reforzar las aperturas.