Qué es la igualdad de género: ejemplos de por qué es importante
La igualdad de género es uno de los aspectos que está tomando mayor importancia en la lucha de mujeres, empresas y diversos sectores, con el afán de otorgar derechos humanos fundamentales a millones de niñas y mujeres.
Según su definición, este concepto permite brindar a las mujeres y a los hombres las mismas oportunidades, condiciones, y formas de trato, sin dejar a un lado las particularidades de cada uno, permitiéndoles y garantizando para ellos el acceso a los derechos que tienen como ciudadanos.
Por otro lado, se considera que la igualdad es importante para los derechos de millones de niñas y mujeres de acceder a la educación, la salud, la identidad, el trabajo, la participación política y a no ser agredidas. Y, por encima de todo, el derecho a vivir.
Igualdad de género y equivalencia
Las personas no son iguales, sino equivalentes. Tienen los mismos derechos y son iguales ante la ley.
Estos derechos humanos son un importante punto de partida para toda sociedad democrática, una sociedad en la cual, uno o más grupos de personas se encontrarían en desventaja y serían discriminados en forma reiterada.
Ante este concepto, es importante saber que la desigualdad de género equivale al estancamiento del progreso social, debido a que las niñas y las mujeres representan la mitad de la población mundial, es decir, ellas son la mitad del potencial para el avance de la sociedad.
Por estos motivos, la igualdad de género es el Objetivo 5 de Desarrollo Sostenible. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destaca que "ha sido demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo" en el mundo.
"Poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para acelerar el desarrollo sostenible", resalta el PNUD.
Impacto en la economía mundial
La igualdad de género es importante, también, para el crecimiento económico de un país, ya que aumenta más rápido con la plena participación de las mujeres en la fuerza de trabajo.
El análisis fue realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, al aumentar los ingresos del hogar procedentes de lo que ellas ganan, se modifican los patrones de gasto en beneficios de las hijas e hijos.
Sin embargo, las mujeres aún no tienen una participación plena en el trabajo y no gozan de igualdad monetaria en este ámbito, pese a desarrollar las mismas actividades que los hombres.
Por ejemplo, en Latinoamérica las mujeres ganan un 84% de lo que ganan sus compañeros, según la Comisión de Estudios para América Latina (CEPAL).
Asimismo, si se eliminan las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral se añadiría un 26% más de riqueza al Producto Interior Bruto (PIB) mundial y contribuiría al crecimiento de la economía pública y privada. En la actualidad las mujeres ya generan el 37% del PIB mundial.
Desigualdad de género y abuso
La falta de acceso a la educación y a oportunidades de trabajo es una de las principales consecuencias de la desigualdad de género en el mundo.
Según la ONU, 781 millones de personas adultas y 126 millones de jóvenes en todo el mundo no tienen competencias básicas de alfabetización, entre ellas más del 60 por ciento son mujeres.
Esto trae consigo un acceso reducido a los recursos económicos y productivos, condiciones deficientes de salud y bienestar y mayores obstáculos para la la participación de esferas de toma de decisiones.
Pero la consecuencia más grave de la desigualdad de género es la violencia física y sexual. Actualmente, una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido estos abusos, principalmente por parte de un compañero sentimental.
Sin importar su edad, color de piel, condición social, si son casadas o solteras, miles de mujeres en todo el mundo son víctimas de la violencia de género, la cual puede ser psicológica, física, verbal, económica, patrimonial y feminicida; esta última tiene el fatal desenlace de la muerte violenta de las mujeres.
El feminicidio o femicidio es la expresión más brutal en la escalada de violencia en contra de la mujer. El aumento de este crimen en el mundo muestra que la violencia contra las mujeres es social y generalizada. Además, es el resultado de las relaciones de desigualdad de género, así como la permisibilidad de la sociedad a esa violencia.
En Latinoamérica y el Caribe los asesinatos de mujeres solo por su género han crecido en los últimos años y más del 90 por ciento de los casos permanecen impunes.
Según la directora adjunta de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, Lara Blanco, Latinoamérica registra las tasas más altas de feminicidios en el mundo, con hasta 2.600 casos al año.
Ejemplos para promover la igualdad de género
Todos podemos aportar para ayudar a erradicar la desigualdad de género. Para ello, es necesario impulsar el derecho de las niñas a la educación, luchar contra los prejuicios sociales y concienciar a las familias sobre el tema.
La ONU sugiere aportar fondos para campañas educativas contra prácticas culturales como mutilación y el matrimonio infantil, así como organizaciones y movimientos sociales que buscan "cambiar las leyes que limitan los derechos de las mujeres y las niñas".
Los hombres y niños también pueden ayudar y la mejor manera de hacerlo es tener relaciones respetuosas, saludables y de igualdad con las mujeres. De igual forma, es importante involucrarse en las campañas contra la violencia de género.
Casos de igualdad de género
La lucha es de todos: hombres y mujeres; niños y niñas. Es por eso que se puede hacer un balance de los avances a nivel mundial en materia de derechos de las mujeres, mediante simples acciones diarias. Algunos de los ejemplos son:
Compartir el cuidado
¿Alguna vez escuchaste el dicho "el trabajo de una mujer nunca se termina"?. Es verdad: las mujeres se ocupan tres veces más del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres.
Esto se traduce en tiempo y energía que se les quita a las mujeres para avanzar en sus carreras, ganar más dinero y disfrutar de las actividades de ocio y atenta contra la igualdad de género.
Es importante demostrar que importa la igual de género comprometiéndose a repartir por igual las tareas domésticas, las responsabilidades de crianza y otro trabajo no remunerado.
Algunas formas son teniendo una charla con la familia, identificandolas necesidades de cuidado y las responsabilidades domésticas; analizando las fortalezas cuando se compartan las responsabilidades de cuidado y organizando las actividades domésticas mediante una lista de tareas: desde poner la mesa hasta cocinar y colaborar por igual en las tareas domésticas.
Sexismo y acoso
También para trabajar por la igualdad de género es importante denunciar los casos de sexismo y acoso. Desde los piropos hasta las bromas sexuales inapropiadas, las mujeres se enfrentan a diario a todo tipo de comportamiento sexista e irrespetuoso en lugares públicos y privados.
Se puede ser un observador activo al romper el status quo y desafiar a los pares.
Lo importante es empezar por denunciar cualquier comportamiento inadecuado de manera segura y respetuosa. Si sos testigo de un caso de acoso, hay que denunciarlo y dar un paso adelante, buscar la ayuda de otras personas si tenés miedo y tomarse el tiempo de escuchar a la víctima preguntando cómo ayudar.
Binarismo de género
Por otro lado, muchos proponen rechazar el binarismo de género. Es posible que no parezca ser un asunto importante, pero los términos como "masculino o femenino" y "mujeres u hombres" excluyen a las personas no binarias e intersexuales que no entran en ninguna de estas categorías y atenta contra la igualdad de género.
En todas las culturas, siempre han existido diversas identidades de género, por lo tanto, asegurar los derechos de las personas transgénero, no binarias y otras categorías es una parte inherente de la igualdad de género.
Más ejemplos concretos
La igualdad de género es importante y entre ellos se debe exigir una cultura de trabajo equitativa.
Desde el acoso sexual hasta la brecha salarial de género, las mujeres enfrentan una lista completa de prácticas discriminatorias en lo que se refiere al lugar de trabajo.
Se debe exigir un ambiente de trabajo progresista a través de la representación equitativa de mujeres en los altos cargos y juntas directivas, la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y el dictado de cursos de formación sobre género.
Otras maneras sencillas de facilitarles la vida profesional a las madres abarcan las siguientes: pedir salas de lactancia, refrigeradores para conservar la leche materna, horarios flexibles de trabajo y servicios de atención infantil asequibles y de calidad en el lugar de trabajo o cerca de él.
Por otro lado, al hablar de igualdad de género también se debe insistir en el ejercicio de los derechos políticos. Las mujeres siguen estando insuficientemente representadas en los cargos políticos más altos. La manera más fácil y directa de marcar una diferencia es votar.
Igualdad de género en las decisiones
Para promover la igualdad de género es importante también comprar con responsabilidad, ya sea que se trate de un champú o de un nuevo pantalón, la manera en que comprás puede impactar en el medio ambiente y en la vida de las mujeres y las niñas.
El cambio climático afecta de manera desproporcionada a las mujeres de todo el mundo. Los desastres humanitarios provocados por el clima a menudo exacerban las desigualdades de género existentes y, como consecuencia, las mujeres y las niñas quedan expuestas a mayores índices de violencia, malnutrición y otros riesgos.
Al mismo tiempo, se debe ampliar la cantidad de libros, películas y otros medios feministas, los cuales tienen efectos duraderos en las percepciones culturales de género, lo que les brinda a las mujeres una plataforma poderosa para compartir sus historias y perspectivas, fomentando la igualdad de género.
Sin embargo, las industrias cinematográfica y editorial siguen estando fuertemente dominadas por los hombres, y las narrativas populares, por lo general, describen a las mujeres como personajes unidimensionales u objetos sexuales, o bien las excluyen por completo.
Otra cosa importante es comprometerse con una causa. Existen muchas causas para apoyar pero es importante elegir un tema sobre igualdad de género que interese y buscar un grupo o campaña especializado en él. La acción colectiva puede operar en todas las escalas.
Cambio de palabras
Para impulsar la igualdad de género son importantes las palabras. Para ellos, se debe desafiar el significado de "ser un hombre": "actuá como un hombre".
Estas nociones tradicionales de masculinidad suelen desalentar a los niños y los hombres de comunicar abiertamente sus sentimientos. Tanto en tus amistades o relaciones como en tu familia, apoyá las expresiones de masculinidad que involucren la vulnerabilidad, la sensibilidad, el cuidado y otros rasgos que, por tradición, no son masculinos.
También hay que desafiar los estándares de belleza como parte de la igualdad de género.
Si bien varían de un lugar a otro, casi siempre fomentan una visión estrecha e irreal de la feminidad. A menudo, las mujeres le dedican mucho más tiempo, energía y dinero a su apariencia que sus pares masculinos.
Este tipo de doble patrón alimenta la idea que la mujer no es realmente la dueña de su cuerpo, que es un objeto diseñado para el consumo público. Los ideales estéticos irreales pueden asimismo provocar graves problemas mentales y físicos.
Por último, respetar las decisiones de las demás personas es clave en la igualdad de género.
Cada persona tiene el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo, bienestar, familia y futuro. Cuando las decisiones de otra persona te molesten, preguntate por qué. Analizá los prejuicios que puedan estar impulsando tu reacción y considerá las circunstancias que llevaron a que la vida de esa persona fuera diferente a la tuya. Hay que escuchar sus argumentos.
A veces, nos cuesta entender una decisión que nunca tuvimos que tomar. Es importante asumir la responsabilidad de aprender y pensar de manera crítica sobre las situaciones de las demás personas y así entender la igualdad de género.