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El "Robo del Siglo": llega a los cines de España la película de un atraco por "amor al arte"

El organizador del golpe más conocido en Argentina y el negociador que trató de pararlo participan de la película protagonizada por Francella y Peretti
02/07/2021 - 09:09hs
El "Robo del Siglo": llega a los cines de España la película de un atraco por "amor al arte"

En enero de 2021 se cumplieron 15 años de uno de los mayores robos de la historia argentina. En 2006, una banda de ladrones sacó todo el contenido de 143 cajas del Banco Río de Acasusso.

Su historia de película llegó, claro está, a la pantalla grande, ya que los delincuentes escaparon a través de un túnel y lograron salir del lugar tal como lo tenían organizado previamente: en dos botes inflables. En 2010 fueron juzgados y condenados, pero hoy todos están en libertad.

"En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es solo plata y no amores", decía el cartel que los ladrones dejaron en el lugar donde estaban las cajas de seguridad que robaron y que tenían un valor cercano a los 19 millones de dólares. Cuando la policía llegó hasta el lugar por donde habían escapado, los seis estaban ya muy lejos del banco y miraban la situación por televisión.

Ahora, la película protagonizada por Guillermo Francella y Diego Peretti como cabezas de un gran elenco, llega a los cines españoles, país donde el caso parece despertar una especial atención.

"El robo del siglo" llega este viernes a la cartelera española tras convertirse en un éxito de taquilla en Argentina, donde se estrenó en enero de 2020: solo el primer día asistieron casi 100.000 personas. Fueron al cine para ver un relato que ya les sonaba, porque en 2006 seis ladrones entraron en una sucursal bancaria, abrieron 147 cajas y se llevaron unos 19 millones de dólares.

El caso se ganó un espacio en las televisiones por anécdotas como la de la cumpleañera, por la cantidad de dinero que implicaba y por toques poéticos. Entre ellos, el hecho de que las armas fueran réplicas; que el ideólogo del plan, Fernando Araujo, fuera un artista, o el cartel que dejaron, en el que se leía: "En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es solo plata y no amores".

El director, Ariel Winograd (Buenos Aires, 43 años), lo define como "épico": "Es una historia que marcó nuestra cultura. Era complejo reproducirla por la cantidad de gente que estuvo involucrada". Se refiere a las 23 personas retenidas, los más de 300 policías con escudos y fusiles que se desplegaron en la zona, los cuatro francotiradores que vigilaban la escena y las más de 20 cámaras que retransmitían los acontecimientos.

Para hacer El robo del siglo fue fundamental la participación de Araujo, que ya está fuera de prisión, interpretado en la película por Diego Peretti. También la otra versión, la del negociador, Miguel Sileo, encarnado por Luis Luque. Ambos se turnaron para asistir al rodaje.

 A 15 años del

 Se cumplieron 15 años del "Robo del Siglo"

Principalmente contaron con esas dos fuentes y con las palabras de algunos miembros de la banda que aparecen en pequeños cameos. Estos testimonios supusieron solo una ayuda puntual, pues la productora de la película, MarVista Entertainment, ya había comprado los derechos de Sin armas ni rencores, de Rodolfo Palacios, donde estaban todos los detalles. "En el libro está toda la historia", sostiene el productor y coguionista Alex Zito (Baltimore, 46 años).

Un atraco de 19 millones de dólares por amor al arte que marcó a Argentina

Argentina venía del corralito, la grave crisis de 2001. "A la gente no le permitieron sacar su plata y toda la población estaba muy resentida y frustrada. El banco era el enemigo público número uno del pueblo y cuando ocurrió este robo fue como si hubiera actuado Robin Hood. Fue una reivindicación", explica Zito, en declaraciones reproducidas por El País de España.

Con esas premisas, las únicas licencias que se tomaron fueron para hacer el suceso aún más cinematográfico. Por ejemplo, cómo afronta la propuesta de Araujo otro miembro de la banda, Luis Mario Vitette, un personaje totalmente contrapuesto a él y a quien el Papa tiene bloqueado en Twitter, interpretado en la película por Guillermo Francella.

"Es cierto que Vitette era un viejo lobo de mar con una carrera delictiva muy amplia, pero extremamos el personaje para que hubiera un conflicto", añadió Zito.

La forma de obrar de la banda recuerda a la famosa serie española La casa de papel. Esa producción de Netflix enfadó a Araujo.

"Decía que les iba a llevar a juicio por robar sus vivencias", asegura Winograd desde la capital argentina, en una videollamada conjunta con Zito, que se encuentra en Miami. Ambos comparten su tercer trabajo juntos, después de Mi primera boda (2011) y Vino para robar (2013).

Su historia de película llegó, claro está, a la pantalla grande

Su historia de película llegó, claro está, a la pantalla grande

Con la queja sobre la serie, Araujo deja entrever que trataba de ir más allá de un robo. Quería hacer algo que trascendiera, pero prefería hacerlo indirectamente, sin ponerse él por delante. Todos estos años, de hecho, ha evitado salir en la televisión.

Según el resumen de Zito, Araujo combinaba elementos "poéticos o románticos, como lo de dejar un cartel al grupo Halcón, de la fuerza especial de policía", con otros más banales: pedirles unas pizzas que se enfriaron mientras ellos escapaban. "No tenían tantos recursos, los materiales que usaron eran reciclados, pero había un trabajo de inteligencia que les llevó un año. Hubo mucha paciencia. Y eso que nos define como argentinos: el hacer ocho vueltas más para llegar", comenta.

"Lo más absurdo es que todo lo que parece añadido por el guión pasó de verdad. Fue absolutamente inverosímil e increíble, y eso lo transformó en histórico", sentencia el director, y recuerda que hay un expediente judicial donde quedan recogidos todos esos detalles. Tal era la magnitud que, cuando concluyó la toma de rehenes, los agentes fueron a comer y coincidieron en que seguro que de alguna manera se enterarían de quiénes eran los culpables.

"Nadie hace un robo así y se lo lleva a la tumba. Es demasiado espectacular", apunta el coguionista.

Winograd cree que, más allá de atracar bancos, los asaltantes querían producir una obra de arte: "Por eso hay tantos datos que se trasladan fácilmente a la gran pantalla". Menciona la primera imagen, en la que el actor trabaja en una obra tridimensional, cuyo creador es precisamente Araujo. "Pasa el tiempo y pienso que éramos parte de su idea. O sea, fuimos parte de su plan, que tenía diferentes etapas, y creo que la última era contarlo en una película", dice sobre este cierre de ciclo.