Los programas de concursos de TV, más pobres: así se derrumbó el valor de los premios, por la devaluación
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El sueño de convertirse en millonario de la noche a la mañana llegó a ser posible en la Argentina y el modo parecía bastante simple, solo bastaba con participar de algún concurso televisivo o reality show. Sin embargo, debido a las sucesivas devaluaciones de la moneda local, los actuales premios que ofrece la TV Argentina apenas alcanzan, en el mejor de los casos, para comprar un 0Km de gama baja.
Pasaron 23 años desde que Julio Gigena sacó el premio mayor en el programa de Susana Giménez y con tan solo una llamada telefónica se quedó con $1,5 millones, que en plena época de convertibilidad representaban el mismo monto en dólares. En aquel entonces, el afortunado -que al momento de ganar estaba desempleado y según sus vecinos apenas tenía para comer- contó que su primera inversión fue la compra de una casa por $40.000 y títulos del tristemente célebre Plan Bonex.
Más acá en el tiempo la nueva edición del programa "Trato hecho", que emite Telefe todos los domingos por la noche, ofrece como máxima recompensa unos $2 millones que, transformados al dólar blue son alrededor de u$s12.000. El juego gira en torno a la apertura de 26 maletines, de los cuales uno fue seleccionado por el concursante y en el mejor de los casos se puede llevar hasta $2 millones y en el peor, tan solo $1.
El formato de "Trato hecho" no es una novedad para la televisión argentina, la primera emisión del programa data de 2003 y en sucesivas emisiones se fue aggiornando, pero lo que no hizo fue actualizar sus premios al ritmo de la devaluación de la moneda. Es que en 2003, su conductor, Julián Weich, ofrecía como premio máximo unos $250.000, que convertidos al dólar representaban poco más de u$s89.000, más que suficiente para comprar en ese entonces un departamento y un auto 0km.
Por supuesto que la misma versión del programa emitida en otros países también ofrecía premios todavía más jugosos porque iban a la par de la economía local. Es así que, por ejemplo, en Australia el premio máximo era de 2 millones de dólares australianos, que representaban unos u$s1,53 millones.
Otro de los formatos ultra probados y con éxito asegurado tanto en la televisión local como la internacional es Masterchef, que en su última edición culminada semanas atrás en Telefe cosechó más de 25 puntos de rating.
En su versión "celebrity" Masterchef otorgó como premio máximo a su ganador, el actor Gastón Dalmau, $1,2 millones que, transformados al dólar blue, son poco más de u$s7.000 y en este caso el galardón luego de más de cinco meses de competencia prácticamente no alcanza para comprar un 0Km.
La realidad es que en este caso en particular las cuentas son distintas porque el programa abonó altos cachets a cada uno de los participantes por su condición de famosos y la presencia en el show televisivo les permitió tener visibilidad en el prime time. Según trascendió, el canal de las pelotas tuvo que desembolsar por mes alrededor de $2,5 millones entre sueldos y producción integral.
En tanto, en las versiones anteriores del show de cocina, donde participaban cocineros amateurs, el premio era bastante más jugoso. La primera ganadora, Elba Rodríguez, se llevó $250.000 en 2014, algo así como u$s20.800 en un tiempo en el que el blue cotizaba en torno a los $12 y que le permitió además comprarse un terreno y construir una casa para su familia. Un año después, en 2015, el segundo ganador, Alejo Lagouarde, se llevó $350.000 que representaban alrededor de u$s23.000 en el tipo de cambio paralelo.
En la misma línea, otro show de cocina que cosechó alto rating en pleno 2020 durante el confinamiento más estricto en la Argentina fue "Bake Off, el gran pastelero", también emitido por Telefe y que tuvo como ganador a Damián Pier Basile, quien además del cetro de mejor pastelero se llevó quizás el premio más devaluado de la televisión local.
Cuenta la historia que el programa emitido el año pasado fue grabado íntegramente entre junio y julio de 2019, tiempo en el que el dólar blue rondaba los $43 y una de las cláusulas del contrato que firmaron los participantes decía claramente que el ganador recibiría el premio de $600.000 luego de la emisión del show televisivo.
De esta manera, el pastelero amateur oriundo de Rosario, luego de arrebatarle el cetro a su contrincante Samanta Casais -quien quedó descalificada en medio de una fuerte polémica- se hizo del galardón de $600.000 en julio de 2020, cuando el dólar blue ya había pegado un salto hasta los $120. Es decir que pasó de casi ganar u$s14.000 a terminar recibiendo en mano u$s5.000.
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De esta manera el ganador de Bake Off recibió algo así como 300 veces menos de lo que cobró en 1998 Julio Gigena en el programa de Susana Giménez, la devaluación hizo el resto.