Confidencial: así colapsa el plan de Macri para hacerse fuerte en la Ciudad con Patricia Bullrich
Hasta hace unos meses, Mauricio Macri tenía todo definido y nada parecía hacerle sombra: Patricia Bullrich era la candidata a encabezar la lista de diputados nacionales por el distrito que el PRO gana siempre: la Ciudad de Buenos Aires.
Su ahora "rival" interno, Horacio Rodríguez Larreta, poco podía hacer al respecto, no tenía candidatos de fuste para oponerse y se disponía a cerrar con los radicales un acuerdo, para darle lugares en la listas que le resultasen "aceptables" al centenario partido, y así, a gusto y piacere de la vieja costumbre del PRO, es decir, sin internas, todo se encaminaba al resultado buscado.
Bullrich le garantizaba a Macri algo sustancial: si ganaba quedaba parada en un excelente punto de partida a la carrera presidencial, pero si el ex presidente decidía volver a competir por el Sillón de Rivadavia, la ex ministra de Seguridad no tenía problemas en correrse y ser la vice de esa fórmula de halcones.
El plan de Macri además tenía otra arista: contemplaba la derrota de Juntos por el Cambio en el distrito bonaerense, lo cual le daba mas valor el triunfo porteño de Bullrich, "quemaba" con una derrota a quien encabezara la lista en Provincia y catapultaba al ganador en CABA.
No contaba con la vuelta al ruedo de la "desaparecida" María Eugenia Vidal, y menos en el distrito capitalino. La ex gobernadora, estuvo más de una año siguiendo al pie de la letra una estrategia de "desaparecer para reagruparse". Salió de la vida pública, observó, se hizo un diseño de escenarios y volvió de golpe, cuando su gobernación y su fracaso en el intento de reelección ya no era un tema, volvió con un libro (un clásico de estos tiempos), y con gestos de moderación para contraponerse al macrismo.
No fue un plan de Larreta, el actual jefe de gobierno tampoco sabía cuáles serían los movimientos de Vidal, pero cuando reapareció fue "maná que cayó del cielo", dicen en la sede de Uspallata. Porque le dio a Horacio una herramienta letal para "poner a transpirar" a Macri.
Casi nada le costó hacerle ver a María Eugenia que su mejor lugar para ser candidata era la Ciudad, en realidad, la también ex vicejefa de Macri, ya lo tenía decidido, siempre lo supo.
"¿Vos te crees que vamos a volver a caminar los tres cordones del conurbano después de este tiempo que pasó, en una campaña que va a durar tres semanas máximo? Ni loca María Eugenia va a hacer semejante cosa. La Ciudad es otra cosa, ella ya hizo el sacrificio cuando se lo pidieron, ahora le toca a otro", dice uno de los máximos operadores de Vidal.
Pero además agrega un dato contundente: "Macri la quiere mandar a perder a la Provincia para terminar con sus objetivos. Todos saben acá adentro, que Mariú quiere ser candidata a presidente en 2023. ¿Me querés explicar cómo haría eso con dos derrotas en Provincia consecutivas?. Que se olvide Mauricio, eso no va a pasar", explica y completa la calificadísima fuente.
Así las cosas, en la Ciudad se viene una batalla entre dos mujeres fuertes, con estilos diferentes, pero políticamente sólidas y con estilos y perfiles muy contrapuestos, y también, con problemáticas estratégicas distintas. ¿Dos mujeres?. Después vemos.
Bullrich y el dilema de su imagen positiva
A sabiendas que la rival es Vidal, al macrismo se le complicó la cosa mas de la cuenta. Si bien Bullrich es casi una ídola para el macrismo duro, el mas reactivo y menos componedor, la gente no la ve tan bien. Su diferencial de imagen en la Ciudad es negativo, es decir, tiene mas imagen negativa que positiva. Eso, siendo la única candidata del PRO, era un problema menor, se considera que la "marca" gana la CABA sin despeinarse, con cualquier candidato. Pero teniendo que ir a una interna con Vidal, que tiene diferencial positivo y con mas margen (dependiendo de la encuesta entre + 10 y + 20), hay que ponerse a trabajar para revertir ese problema en dos meses.
Tantos años de escuchar a Jaime Duran Barba, algo se aprende: no es tan difícil posicionar a un candidato desconocido, lo realmente complejo es revertir una alta imagen negativa. Y más lo es, con Bullrich que está encerrada en una trampa retórica. "Si abandona el discurso totalmente duro y confrontativo se debilita con los votantes que la tienen en el pedestal, pero si no lo hace, ¿cómo revertimos la imagen negativa?", dicen muy, pero muy cerca, de Macri.
Para colmo de males y tal como se planteó cuando contamos la problemática provincial, hay un tercer actor que va a jugar un rol importante: la UCR. Martín Lousteau tenía todo acordado con Larreta: había una cantidad de candidatos radicales que iban a integrar las listas, tanto de diputados nacionales como de legisladores porteños.
Lousteau incluso, estaba dispuesto a ceder lugares entre los diputados nacionales, a favor de ganar espacios en la lista de legisladores porteños. ¿Generoso? No. Martín tiene un primer objetivo para 2023: reemplazar a Larreta en la jefatura de gobierno porteño. No quiere decir que eso no se pueda modificar: si en el PRO se pelean todos, y en las primarias de 2023 van tres candidatos (especulemos: Larreta, Macri y Vidal), podría darse la oportunidad de concentrar en el economista todos los votos radicales y eso podría definir un cambio de estrategia, apurar los pasos, y tirarse a la presidencial, con los "amarillos" partidos en tres y los radicales todos detrás de un candidato.
Pero, por ahora, siguen con el Plan A, la sucesión del actual jefe de gobierno. Eso requiere un buen bloque propio en la legislatura y por tanto, cedería lugares en la lista de diputados nacionales; y que Horacio cumpla su parte: darle mas lugares en el gabinete a dirigentes de Lousteau (que ya tiene varios, el ministro de Desarrollo Económico, Jose Luis Giusti, por ejemplo, pero varios secretarios y subsecretarios más son de Coti Nosiglia-Lousteau).
No obstante, con dos listas no todo es tan sencillo. Por como funciona el sistema electoral, incluso cuando los radicales sigan adelante con el acuerdo con Larreta y se integren a la lista de Vidal, con los espacios prometidos, al competir con la lista de Bullrich, dados los resultados, la lista para la general se arma solita por la aplicación del sistema proporcional d’hont, e incluso ganando la lista de Vidal, la de Bullrich va a meter candidatos y esto, podría postergar a los radicales a lugares por debajo del sexto, que en las candidaturas a diputados nacionales por CABA, es igual a no entrar.
¿Soluciones? Los radicales piensan en tres:
1. Que le den los primeros diez lugares en la lista de legisladores porteños, de modo que aunque la lista de Bullrich le "meche" candidatos por el d’hont, entren la cantidad de legisladores propios que forman parte del acuerdo original con Horacio.
2. Que se suscriba un "convenio" tanto con el larretismo como el macrismo, con el compromiso de que, sea cual fuese el resultado de la elección, renunciarán a la lista tantos candidatos como sean necesarios, para que se cumpla el acuerdo con la UCR, al fin de cuentas, esta interna es un problema del PRO.
3. Ir con lista propia también a internas, a dar la pelea, explotando la "ancha avenida del medio" y la imagen de Lousteau, que es alta y con diferencial positivo, más parecido a Vidal que a Bullrich.
Si esto ocurriese, habría que buscar candidato, porque Lousteau es senador y no puede "bajar" ahora a esta pelea. Está muy bien jugando el rol de némesis de Cristina en el Senado. En las cercanías de Coti dicen que: "en una pelea entre dos mujeres (Vidal-Bullrich) no podés meter un tipo con pelo en el pecho, esta muerto, tiene que ser una mujer".
Suena, para la opción, si hiciese falta jugarla, Mariela Coletta, nueva presidenta recientemente electa de la UCR Capital, joven (31 años), auditora de la Ciudad, buen discurso, firme y componedor a la vez: "nos daría un plus frente a dos que ya están quemadas: Vidal no salió bien de Provincia y ya fue también la vice de Macri en Ciudad, y a Patricia…que te voy a decir, la gente la viene viendo por todos lados hace 40 años, ya esta podrida", dice el experto nosiglista.
En fin, todo esta por pasar y dependerá de como se arme el rompecabezas político, pero si hay que ir a la batalla, todos están dispuestos, y parece que la cosa, será entre tres damas potentes, cada una, capitalizando su estilo.