Así se celebra el día en que un usuario pagó dos pizzas con el equivalente en Bitcoin a u$s366 millones
Pasaron 11 años desde que se produjo el caso que dio nombre al Bitcoin Pizza Day. "Pagaré 10.000 Bitcoins por un par de pizzas... quizá dos grandes, así me quedan sobras para el día siguiente", decía Laszlo Hanyecz en un anuncio en Bitcointalk el 22 de mayo de 2010.
Por aquel entonces, la criptomoneda no tenía ni de lejos el valor que tiene hoy en día y su oferta se podría equiparar a unos u$s41. Sin embargo, ha corrido mucha agua bajo el puente, tanto que en este momento de la historia 10.000 Bitcoins equivalen a casi u$s366 millones. La operación es tan famosa que los internautas han bautizado este día como el Bitcoin Pizza Day.
Actualmente, un Bitcoin vale en torno a u$s40.000, y eso que la moneda digital más popular del mundo está en baja. Hace apenas un mes llegó a cotizar por encima de los u$s64.000.
El mensaje
Pero, aquel mayo de 2010 poco se sabía de esta y otras criptomonedas y de cómo evolucionaría su valor. El joven Laszlo solo quería "comida a cambio de Bitcoins para no tener que pedirla o prepararla" él mismo. Así fue el mensaje que escribió:
"Pagaré 10.000 Bitcoins por un par de pizzas... quizá dos grandes, así me quedan sobras para el día siguiente. Me gusta dejar pizza para picar más tarde. Podés hacer la pizza vos mismo y traerla a mi casa o pedirla a un restaurante con entrega a domicilio, pero lo que busco es que me traigan comida a cambio de Bitcoins para no tener que pedirla o prepararla yo mismo. Como pedir un desayuno en un hotel, donde simplemente te traen algo de comer y estás feliz".
Asimismo, Hanyecz daba también ideas sobre que sabores agregar a las pizzas: "Me gustan cosas como las cebollas, los ajíes, las salchichas, los champiñones, los tomates, el pepperoni, etc., cosas estándar, sin toppings extraños de pescado ni nada de eso. También me gustan las pizzas de queso normales, que pueden ser más baratas de preparar o adquirir".
"Si estás interesado, házmelo saber y podemos llegar a un acuerdo", concluía. El intercambio se concretó cuatro días más tarde cuando un usuario del foro llamado Jeremy Sturdivant -‘Jercos’, le envió dos pizzas de Papa John’s, convirtiéndose no solo en las primeras pizzas compradas con Bitcoin, sino en el primer bien de consumo, en general, que alguien adquirió con la criptomoneda.
Oyendo la historia cualquiera podría pensar que a estas alturas Laszlo Hanyecz se hará alguna que otra cruz pensando en la fortuna que gastó en dos pizzas familiares. Sin embargo, nuestro protagonista dijo después en diversas entrevistas que no se arrepiente de lo que hizo: "Sabés, no me arrepiento. Creo que es genial que pueda ser parte de la historia temprana de Bitcoin de esa manera. La gente conoce la historia de la pizza y todos se identifican con ella y dicen: ‘Dios mío, gastaste todo ese dinero'. Siempre quise que la gente usara Bitcoin y comprar la pizza fue una forma de hacerlo. No pensé que se volvería tan popular como lo fue".
PizzaCoin
"'PizzaCoin' es un juego creado con el objetivo de celebrar el famoso Bitcoin Pizza Day y de transmitir al jugador información básica sobre las criptomonedas, dándole así la oportunidad de aprender mientras pasa un rato divertido", explica el grupo de alumnos del Grado en Creación y Narración de Videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria.
El juego está disponible para ser disfrutado de manera gratuita en dispositivos Android y en PC. Para jugarlo únicamente hay que entrar al enlace e invertir en las distintas criptomonedas, para ganar o perder con ellas al tiempo que salen mensajes informativos y curiosidades al respecto. Cinco días de inversiones con una sorpresa final hasta la que es imperativo llegar, indicó 20 minutos.
Advertencia del Banco Central
Los criptoactivos presentan riesgos y desafíos para sus usuarios, inversores y para el sistema financiero en su conjunto. En los últimos años la proliferación de los criptoactivos, la dinámica que exhiben sus precios, su tecnología subyacente y alcance global, así como las actividades asociadas a su operatoria, han llevado a que diferentes organismos nacionales e internacionales emitieran recomendaciones al respecto.
En este marco, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la Comisión Nacional de Valores (CNV), consideran oportuno proveer información y alertar sobre eventuales implicancias y riesgos que los criptoactivos pueden acarrear, así como recomendar una actitud prudente a fin de mitigar una eventual fuente de vulnerabilidad para los usuarios e inversores. Si bien los criptoactivos actualmente no evidencian niveles significativos de aceptación y utilización en Argentina, la velocidad de los desarrollos y el creciente interés en ellos hacen necesario la adopción de una actitud precautoria frente a los mismos.
Los criptoactivos pueden definirse como una representación digital de valor o de derechos que se transfieren y almacenan electrónicamente mediante la Tecnología de Registro Distribuido (Distributed Ledger Technology, DLT) u otra tecnología similar. Si bien estas tecnologías podrían contribuir a promover una mayor eficiencia e innovación financiera, los criptoactivos no son dinero de curso legal.
Los detalles
Según el comunicado del BCRA, es importante que quien decida operar con criptoactivos o invertir con productos relacionados con ellos acceda a información suficiente para entender y evaluar los riesgos asociados a los mismos, considerando, en especial, los siguientes aspectos:
- No son dinero de curso legal. Los criptoactivos, que buscan ser utilizados como instrumentos de pago o con fines de inversión, no son emitidos ni respaldados por un banco central o autoridad gubernamental y, tal como se mencionó, no cumplen con las condiciones necesarias para ser considerados dinero de curso legal o título negociable. Como resultado, su aceptación como medio de cancelación de deudas o para realizar pagos en la economía no es obligatoria.
- Elevada volatilidad. Se observa que las cotizaciones de los criptoactivos pueden fluctuar significativamente en cortos períodos de tiempo, lo cual puede dar lugar a importantes pérdidas financieras para sus tenedores, incluyendo la posibilidad de perder la totalidad de los recursos invertidos. Incluso los denominados criptoactivos "estables" (stablecoins), que han sido diseñados para mantener su valor con respecto a otro activo o canasta de activos, muestran generalmente altos niveles de volatilidad en sus precios y tienen niveles variables de respaldo en moneda fiduciaria. Asimismo, el valor de los criptoactivos depende de su grado de aceptación, por lo que puede verse afectado por la ocurrencia de eventos adversos a nivel global.
- Disrupciones operacionales y ciberataques. Las plataformas de intercambio, negociación y custodia de criptoactivos podrían enfrentar disrupciones operacionales (p. ej. interrupciones en la continuidad de los servicios o fallas de sistema) durante las cuales las personas usuarias pueden no tener acceso a sus tenencias y, como resultado no poder realizar operaciones, situación que podría reflejarse en pérdidas económicas. Más aún, dichas plataformas pueden ser objeto de ciberataques que impliquen la pérdida o robo de las claves de acceso de las personas usuarias, lo cual podría suponer la pérdida de los criptoactivos –y en consecuencia la totalidad del capital invertido- sin posibilidad de recuperarlos.
- Ausencia de salvaguardas. Los saldos registrados en billeteras virtuales de criptoactivos no cuentan con seguro de depósito ni con las salvaguardas que la regulación vigente provee a las personas usuarias de servicios financieros. En la actualidad no existen en Argentina criptoactivos ni tokens cuya adquisición o tenencia puedan beneficiarse de ninguna de las garantías previstas por la normativa para los servicios bancarios o de inversión.
- Fraude, información incompleta y falta de transparencia. La información provista por los proveedores de servicios de criptoactivos puede ser compleja o incompleta y no revelar adecuadamente los riesgos que enfrentan las personas usuarias e inversoras. Los precios de los criptoactivos se forman en ausencia de mecanismos eficaces que impidan su manipulación, como los presentes en los mercados regulados de valores. En muchas ocasiones los precios se forman sin información pública que los respalde. Asimismo, asociado a la falta de información, los usuarios que realizan operaciones con dichos proveedores podrían estar exponiendo sus datos personales más allá de su intención.
- Riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo y potencial incumplimiento a la normativa cambiaria. Por su fácil acceso, su alcance global y la limitada capacidad que existe para su monitoreo y análisis –por la trazabilidad limitada en función de la tecnología subyacente-, es necesario alertar sobre los potencales riesgos asociados al incumplimiento de los estándares internacionales en materia de prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo y respecto de la normativa cambiaria vigente.
- Carácter transfronterizo de las operaciones. En algunos casos, los distintos actores implicados en las operaciones con criptoactivos no se encuentran establecidos en Argentina, por lo que un eventual conflicto podría quedar fuera del ámbito de competencia de los tribunales y de las autoridades argentinas; aumentando así el costo de defensa de los derechos de los usuarios e inversores.
En el marco de los mandatos legales de los reguladores involucrados y las recomendaciones de los organismos internacionales especializados se emite esta alerta sobre los riesgos para el público en general.