Cuánto saldrá ser turista espacial en el primer vuelo de Blue Origin
Dar una vuelta de 10 minutos por el espacio no va a ser nada barato. El próximo 20 de julio se llevará a cabo el primer vuelo tripulado de la nave New Shepard de Blue Origin, la empresa fundada por Jeff Bezos, y quienes vayan dentro van a tener que pagar una fortuna por ese privilegio.
De hecho la subasta para conseguir billete, que comenzó hace quince días, ya permite ver a cuánto ascienden las pujas por conseguir ser el primer turista espacial de este singular proyecto.
El precio es desde luego muy espacial, y la subasta lo sitúa ahora mismo en 2,8 millones de dólares, y es probable que suba bastante más.
Y eso que aún quedan semanas para que la subasta se cierre.
Las fases de la subasta
La subasta de ese billete consta de tres fases. La primera, que comenzó el 5 mayo, era "sellada" y no se podía ver las cantidades de las pujas, así que se pujaba a ciegas. Desde ayer esa puja es "no sellada" y online, lo que permite que veamos el valor que van alcanzando esas pujas.
Hasta el momento, esa puja es ya de 2,8 millones de dólares, pero es que aún queda mucho para que el proceso termine. El próximo 10 de junio se cierra el plazo de eas subastas no selladas, pero es que dos días después se producirá una subasta en vivo que determirá definitivamente quién se lleva el billete para ser uno de los tripulantes de ese primer viaje de turismo espacial de la nave de Blue Origin.
En el sitio web de la empresa explican que el dinero de la subasta se donará a la fundación Blue Origin llamada 'Club for the Future', cuyo objetivo es "inspirar a generaciones futuras a perseguir carreras STEM y ayudar a inventar el futuro de la vida en el espacio".
Cuánto tenés que medir para subir a la nave
La compañía espacial Blue Origin del fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunció su objetivo de realizar su primer vuelo tripulado al espacio el próximo 20 de julio a bordo de su cohete New Shepard. Se abrió una subasta online para el primer asiento a bordo de ese vuelo y la cantidad que se obtenga servirá para apoyar a generaciones futuras de jóvenes investigadores desde su fundación Club for the Future.
Presumiblemente, la mayor parte de personas mayores de 18 años pueden optar a este asiento aunque, más allá del dinero que se tenga en la cuenta bancaria, no hay que olvidar algunos requisitos. Se debe medir entre 1,52 y 1,93 metros de altura y pesar entre 50 y 100 kg.
Además, la persona debe ser capaz de vestirse por sí sola con el traje específico para el vuelo y también tiene que poder ascender los siete tramos de escaleras que integran la torre de lanzamiento en 90 segundos.
La cápsula donde irán los ocupantes (serán un total de seis) superará el límite que se encuentra entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior. Los viajeros vivirán una experiencia de 10 minutos de ingravidez, tiempo en que podrán abandonar su asiento y flotar por el interior de la cápsula.
Tras esos minutos, la cápsula comenzará a caer y se desplegará un sistema de paracaídas para que retorne con seguridad a la misma zona de despegue. Pequeños cohetes situados en la base de la cápsula se pondrán en marcha justo antes de aterrizar para suavizar el impacto.
Los viajeros espaciales llegarán inicialmente a las instalaciones de lanzamiento del New Shepard de Blue Origin en la población de Van Horn (Texas), cuatro días antes del despegue y se someterán a tres días de entrenamiento. Éste incluye practicar, empleando una maqueta de la cápsula, ante situaciones de emergencia que se puedan producir. Una de ellas es aprender a manejar el sistema de extinción de incendios.
Los ocupantes no necesitarán saber cómo controlar manualmente la cápsula porque todo el viaje es autónomo desde el lanzamiento hasta el aterrizaje. Dicha cápsula está diseñada especialmente para turistas espaciales, por lo que cada asiento reclinado tiene su propia ventana de más de un metro de altura.
Cada plaza cuenta con un botón que, con solo pulsarlo, permite al pasajero hablar con el control desde tierra. También existen pantallas del tamaño de una tablet, fijadas al borde de cada ventana, para poder consultar en directo datos del vuelo y vídeos del lanzamiento.
Será interesante ver en cuánto se queda el precio de ese billete espacial, pero lo que está claro es que ser turista espacial estará al alcance de muy pocos durante bastante tiempo.