El gobierno porteño evalúa una especie de "fase 1" para los fines de semana
Luego del anticipo del gobierno nacional de decretar nuevas restricciones a partir del viernes por medio de un nuevo DNU, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta planea encolumnarse en la Ciudad con nuevos cierres. Podría haber una vuelta a la "fase 1″ en los fines de semana.
El incremento de casos de coronavirus llevó a que todos los gobiernos, desde el nacional hasta los provinciales tomen medidas para frenar la segunda ola. Para clarificar, solo en las últimas 24 horas hubo 35.543 contagios y 745 fallecidos. Se trata de las cifras más altas desde que comenzó la pandemia en 2020. Hasta el momento, hubo 3.371.508 contagios y un total de 71.771 fallecidos (Argentina se ubica en el puesto 14° a nivel mundial).
En este contexto de posibles restricciones, ayer hubo un encuentro de la "mesa covid" en la Ciudad, donde estuvieron presentes Horacio Rodríguez Larreta, Fernán Quirós (ministro de Salud porteño), Diego Santilli (vicejefe de gobierno), José Luis Giusti (ministro de Desarrollo Económico) y Felipe Miguel (jefe de gabinete porteño).
"El cierre de escuelas es lo último", aseguran desde el gobierno porteño, pero podrían aplicar una virtualidad parcial para el nivel primario y total para el secundario. Otra de las medidas que analiza Larreta es aplicar una especie de cuarentena para los fines de semana (o fase 1 parcial).
Este "cierre total" para los fines de semana no sería de forma abrupta, sino escalonada. "
Hace cinco días la curva de la Ciudad dejó de descender. Y en los últimos tres días "hubo un aumento", expuso Quirós ayer en conferencia de prensa y anticipó que están evaluando estas restricciones para que los casos no sigan ascendiendo.
Con respecto a las escuelas, sostuvo que si se mantienen los "protocolos de presencialidad" los contagios en el interior de las instituciones son "muy poco probables". Cabe aclarar que días atrás el presidente de la Nación, Alberto Fernández, había anticipado que no iba a haber un retorno a la fase 1.
Qué analiza el Gobierno nacional
Por el aumento de casos de coronavirus en Argentina, el Gobierno analiza adelantar el horario de cierre y prohibición de circulación. A su vez, planea disminuir la cantidad de actividades permitidas, siempre con el objetivo de detener el avance de la pandemia en el país.
El presidente Alberto Fernández estudia replicar el modelo de restricciones de París, una de las pocas ciudades que logró frenar la curva de casos. Cabe recordar que recientemente volvió de su gira por Europa y vio que en París las calles se vaciaban a las 19 horas, por lo que se piensa que ese podría ser el nuevo límite.
En ese marco, las versiones indican que se apunta a un fuerte cierre de actividades, ya que el panorama epidemiológico no da respiro. Con las primeras restricciones se logró amesetar el promedio de casos diarios en 20.000, una cifra alta, pero en los últimos días comenzó a crecer en todo el país.
Para evaluar las opciones, el Presidente se reunió en Casa Rosada con dos de sus funcionarios de máxima confianza, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra, y analizar en forma conjunta qué medidas tomar.
El punto de urgencia está en la toma de decisiones antes del viernes, día en el que vence el decreto que estableció las actuales restricciones, dado que el grupo de expertos que asesora al Presidente recomendó endurecer las restricciones.
En distintos momentos, Alberto Fernández mostró su intención de avanzar en esa dirección. Durante su gira en Europa compartió un video en el que se podían ver las calles parisinas totalmente vacías a las 19 horas, cuando todavía se podía ver luz del día. Y este domingo, dijo que las restricciones "son muy necesarias".
En una entrevista televisiva dijo que "en los lugares donde se cumplieron" estas limitaciones "la caída de casos fue más significativa". Puso como ejemplo el conurbano bonaerense y contrastó la situación sanitaria de esa zona con la del distrito porteño, donde recordó que hay clases presenciales. Expresó que en su consideración en la ciudad de Buenos Aires "los controles fueron más relajados".
Además, el Gobierno espera que la "ley pandemia" esté sancionada para la semana próxima, para poder regular las restricciones automáticamente. Fernández planteó que "si no está la ley, la única alternativa es que un DNU vuelva a poner en vigencia las restricciones". Entre otras medidas la iniciativa suspende las clases presenciales en los distritos bajo alarma epidemiológica, previa consulta con las autoridades locales. Juntos por el Cambio rechaza el proyecto, ya que advierte que el Presidente busca tener "superpoderes".
El mandatario explicó que aunque en las últimas semanas hubo "una suerte de amesetamiento" de los contagios" y que "hay que "bajarlos más". Sostuvo que "en muchos lugares que renegaron de los cierres tienen singular crecimiento de casos" y aclaró que no está "empeñado con que los chicos no vayan a clases", sino "muy dolorido" por haber tenido que tomar esta medida.
Municipios piden la vuelta de la "fase 1"
En medio de estas fuertes versiones, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, reiteró además su preocupación por el avance de la segunda ola de Covid-19 y afirmó que "la enorme mayoría" de los 135 municipios de la provincia están pidiendo al Gobierno bonaerense "entrar a fase 2 o fase 1".
Sobre el aumento de casos, el ministro bonaerense consideró que "siempre hay que prepararse para la peor hipótesis porque de lo contrario se paga con muertes y mayores contagios".
"Si la cepa fuese la del año pasado, tendríamos todo mucho más abierto", sostuvo Gollan, al tiempo que remarcó que "las nuevas cepas son muchísimo más contagiosas y afectan mucho a los jóvenes".
El responsable de la cartera sanitaria agregó que "claramente la presencialidad y el movimiento de chicos en las escuelas aumenta la cantidad de casos" y retomó así la discusión con la Ciudad de Buenos Aires, que mantiene la asistencia a las aulas en los niveles iniciales.
"En esto disiento con lo que planteó (el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires) Fernán Quirós, que dijo que era abrumadora la evidencia de que las clases no producían contagios", sostuvo Gollan.
Y agregó: "Que muestre la abrumadora evidencia porque nosotros sí tenemos nuestros científicos nacionales e internacionales, y la abrumadora experiencia de que los contagios se dan en las escuelas".
"Obviamente todos queremos la presencialidad en las escuelas", indicó el ministro bonaerense, aunque remarcó: "Bienvenidas todas las investigaciones pero ni en Israel, ni en Estados Unidos, ni en Alemania estuvieron abiertas las escuelas todo el tiempo".
Gollan sostuvo que la presencialidad en las escuelas "no es la única situación que produce aumento de casos" de coronavirus y atribuyó parte de ese crecimiento a "la existencia de más movimiento y cómo se rompen las burbujas a diario".
"Uno ve en los colectivos de la Ciudad de Buenos Aires donde sube y baja una enorme cantidad de chicos, de a 20, de a 30. Esto de salir a decir que los chicos van caminando a la escuela o en auto es desconocer una realidad para hacerla funcional a una argumentación que no es tal", subrayó.
Las advertencias de los infectólogos
El infectólogo Eduardo López sugirió "una cuarentena corta y estricta de 15 días" en el caso de que no se revierta la tendencia de contagios. Advirtió que hay "una curva amesetada alta, con un promedio alto de casos, de 20 mil, y un número importante de muertos".
Por su parte, Luis Cámera expresó que "el comportamiento de la gente era mejor en las primeras restricciones". Manifestó en cuanto a la circulación que actualmente se ven "complicaciones en el tránsito", en declaraciones a radio La Red.
En sintonía con los médicos que asesoran al Ejecutivo en el combate contra la pandemia, el viceministro de salud bonaerense Nicolás Kreplak dijo en TN que "todo puede pasar", consultado sobre un potencial aumento de las restricciones. Sostuvo que entre las propuestas siempre está la posibilidad de tomar una medida fuerte, "que baja la cantidad de contagios y que tiene una duración corta".
Planteó que "lo importante es que se reduzcan los contagios, que están vinculados con la circulación de las personas". Advirtió que "lentamente empieza a haber más circulación" y que las medidas deben tender a "contener y si es posible bajar" el movimiento de personas.