Las claves del temple de acero que llevó a Serena Williams a la cumbre del éxito

Serena Wlliams, una de las grandes estrellas del tenis internacional, tiene un don especial para concentrarse y ganar. Actual N°8 del ranking y ex N°1 y ganadora de 23 títulos de Grand Slam, la estadounidense, explicó hace algún tiempo cómo lo hace.

Cuando está perdiendo, lo importante es que no entra en pánico. En cambio, se relaja, desacelera y aplica lo que los neurocientíficos llaman el "ojo silencioso", una táctica respaldada por la ciencia que también enseñan los maestros Zen.

Se trata de una sensación de absorción total e inmersión mental durante la cual el tiempo y el espacio se vuelven irrelevantes.

Los psicólogos y los neurocientíficos han identificado algunos de los procesos mentales comunes que marcan a los atletas de élite como Williams.

Lo que ocurre en los momentos de extrema presión, como por ejemplo en un momento definitorio de un partido, es que en vez de desmoronarse, se agudiza su concentración.

No son solo los deportista. El mismo enfoque puede ayudar a los médicos a mantener su concentración mientras realizan una difícil cirugía y es de creciente interés para los militares.

"Hay una pequeña ventana de oportunidad para que el sistema motor reciba información de los ojos", explicó en una oportunidad Sam Vine de la Universidad de Exeter a BBC Mundo. "Además, los expertos han encontrado una manera mejor de optimizarla y mantenerla, lo que ayuda a que sus movimientos sean realmente precisos y exactos".

En los momentos de extrema presión, en vez de desmoronarse, se agudiza su concentración

El tiempo y el espacio se vuelven irrelevantes

Conseguir practicar el ojo silencioso puede llevarte a iniciar un estado de flujo, un sentido muy apreciado de absorción total e inmersión mental durante la cual el tiempo y el espacio se vuelven irrelevantes.

"He ganado la mayoría de mis partidos, probablemente todos mis Grand Slams. Así es el esfuerzo. Si estás retrasado en un juego, es muy importante relajarse, y eso es lo que hago: al estar así es cuando me siento más relajada. Solo enfócate en un punto a la vez, uno único y luego el siguiente, y el siguiente ", explicó la tenista.

La atención se concentra en la consecución de una meta realista, la retroalimentación que se obtiene sobre el nivel de ejecución es inmediata y uno llega a olvidarse de sí mismo.

Concentración y éxito

Los científicos consideran su implementación en otros aspectos de la vida diaria, lejos del ámbito deportivo

Todo aquel que quiera cultivar su concentración puede practicar entrar en esa zona. Así lo dice Joan Vickers, la kinesióloga que comenzó a utilizar este término.

Cuando era estudiante de ciencia del deporte, y atleta aficionada al mismo tiempo, Vickers siempre estuvo interesada en cómo el talento natural de una persona puede variar tanto de un día a otro.

En una ocasión, jugando para su equipo de básquet universitario, Vickers logró anotar 27 puntos en tan solo la primera mitad de un partido. En otro momento, participó en una fabulosa racha de victorias formando parte del equipo de vóleibol. Quería entender por qué jugaba muy bien algunos días y estaba bien con los demás.

Empezó a estudiar los movimientos de los golfistas y pronto descubrió una conexión notable entre la firmeza de sus miradas y el éxito de su juego. El ojo silencioso es una percepción visual mejorada que le permite al atleta eliminar cualquier distracción mientras planifica sus movimientos

Las conclusiones iniciales se han confirmado en varios estudios sobre personas que practican básquet, fútbol, hockey y tiro con arco.

Según Camilo Sáenz-Moncaleano, psicólogo de alto rendimiento, el problema es que la mayoría de los atletas no fijan su mirada conscientemente, sino que para ellos se trata de un talento natural.

Los científicos consideran su implementación en otros aspectos de la vida diaria, lejos del ámbito deportivo.

Pero cultivar un ojo tranquilo no es necesariamente fácil en una sociedad donde abundan las distracciones. Sin embargo, dominar este modo puede ayudarte a aprovechar el tiempo al máximo.