Se mudó a España y triunfa como consultor de empresas exitosas: "No se puede vivir solo de 'ser argentino'"
"Hace exactamente 10 años que partí de Argentina con destino definitivo a Madrid. Eran años difíciles allá por el 2011 en Argentina, y al llegar me encontré con una crisis española que dejaba mucha gente sin trabajo, incluso sin viviendas, desahuciadas", recuerda Claudio Lara Lopez.
"Vine en uno de los peores momentos de la economía española, pero eso no me desanimó. Con mi pareja de ese momento, tomamos la decisión principalmente por la calidad de vida que pudimos observar en viajes anteriores a Europa, y fundamentalmente decidimos que sea España porque mis padres y abuelos eran españoles, y yo también lo soy desde que vivía en Argentina, tengo doble ciudadanía".
Al llegar, sus primeros pasos fueron de mucha observación, y de adaptación a un nuevo entorno social. "Este período de observación del ecosistema donde iba a moverme fue determinante para sentar las bases de lo que haría luego. Siempre emprendí, pero esta vez tenía que ir hilando coherentemente una nueva carrera, donde prácticamente yo era un desconocido, y estaba en una edad donde no abundaban las propuestas profesionales", cuenta a iProfesional. "Tuve claro que, como dicen aquí, ‘debía buscarme la vida’ por mi propio pie y me puse a hacer algo más que a esperar que algo suceda".
Paralelamente a eso, a su pareja por aquellos años le detectaron una enfermedad reincidente, y las cosas se pusieron más difíciles de lo previsto. "Era una posibilidad que contemplamos antes de viajar, y que motivó también nuestra búsqueda de un sitio con mayor calidad de vida", sostiene Claudio, quien pasó mucho tiempo entre preocupaciones, internaciones y hospitales, y no le quedaba mucho margen para moverse profesionalmente y hacer contactos, networking.
"Tuve que demorar mi estrategia de despegue profesional y me centré en hacer lo que sabía, comencé dando cursos de venta a pequeños grupos en empresas, luego formando equipos comerciales para esas compañías y luego como consultor en desarrollo de negocio, tuve diversos tipos de contratos, donde aporté toda mi experiencia en épocas de crisis, y también aquí crecí como profesional", dice.
Experto en desarrollo de negocio y estrategia, sus principales desafíos fueron de adaptación a nuevas reglas de juego. "Aunque se hable la misma lengua, en España en general se respetan muchísimo las normas, las leyes y lo que se debe hacer, también hay una conciencia mucho más grande que en Argentina de lo que es el ‘bien común’", remarca quien hoy se desempeña como Growth Hacking Coach para líderes.
"En términos de talento, España los tiene y muy buenos y en todas las especialidades, por eso siempre tuve que diferenciarme de competidores por aporte de valor y expertise", sigue Lara Lopez. "Nunca jugué en la liga de los que bajan el precio para ganar clientes, sino de los que dan más. Entonces lancé mi propia consultora, allá por 2014, con un portfolio de servicios claramente competitivo y distinto, pero la vida no pide permiso y mi pareja falleció en 2015. Quedé literalmente, fuera de juego".
Este tiempo de introspección lo llevó a plantearme si resistir o volver. "No lo niego, opté por lo primero, estuve casi un año, repensando mi estrategia, también este ejercicio me ayudó a superar la pérdida", narra. "Finalmente ‘abrí las ventanas’ nuevamente y en 2016 lanzamos junto con mi socia Genetikomm, la consultora especializada en crear coherencia en las organizaciones, con el foco en Desarrollo de Negocio, Desarrollo Organizacional y Comunicación".
En 2018 cambió de ciudad, se fue a vivir a Málaga, en un entorno más natural y a 100 metros del mar. "Esto fue premonitorio para lo que vendría después, con la pandemia Madrid se convirtió en una zona arrasada por el Covid y en este entorno se hace mucho más llevadero los períodos de teletrabajo y confinamiento", cuenta Claudio. Sin embargo, asegura, "no perdimos el impulso por estar lejos de una gran capital urbana, y actualmente trabajamos para muchas compañías multinacionales y empresas locales que confían en nuestros servicios".
Inquieto por naturaleza, y muy poco conformista, durante el confinamiento observó el cambio en los hábitos de consumo, y se aventuró además a pensar en lo que va a suceder después de la pandemia.
"Pensar más allá de las circunstancias, que siempre fueron una variable de reinvención para mí", expresa. "Voy a lanzar Platinum en un par de meses, el primer ecommerce europeo de lujo para altas experiencias sensoriales y gastronómicas. Queremos democratizar el lujo y nos diferenciaremos de cualquier competencia, seremos lo contrario al supermercado, lo contrario a Amazon", afirma.
Ser argentino en la incertidumbre
Según Lara Lopez, "ser argentino te aporta musculatura para aguantar crisis e incertidumbres, pero cuando llegás aquí, no se puede vivir solo de eso. Si vivís en la improvisación permanente, a la larga terminás vencido y exhausto".
Para él, lo ideal es cambiar el chip, no creer que porque sos argentino te la sabés todas. "Tenés que tener la humildad de reconocer que en muchas cosas el país en donde ahora estás, lo hizo mejor que el tuyo, porque sino no estarías ahí, y venir con intenciones de sumar, de aportar, de crecer, y no de sacar ventajas de corto plazo. Aquí no se buscan profesionales por su viveza criolla, sino por su seriedad y compromiso", resalta.
En lo personal su balance es positivo, aunque agridulce, "por todo lo que sacrifiqué para venir. Gané nuevos amigos, gané una geovisión profesional que no la tenés en Argentina, porque vivís solucionando el día a día, gané en seguridad ciudadana, salir a disfrutar de mi esfuerzo, como quiero, cuando quiero, sin miedos. Gané libertad. Extraño de Argentina a mi familia y amigos de toda la vida, todo lo demás se consigue aquí".
Para que vuelva Argentina, plantea, "tendría que integrarse al mundo, sigue aislada, y vive en una realidad paralela no en la que se mueven los países prósperos. Como mínimo tendría que ofrecerme las mismas condiciones que donde estoy radicado ahora, y viendo la coyuntura eso parece inalcanzable. Pensé en hacer política y crear la ‘Provincia 25’ con todos los argentinos que vivimos en el exterior, que incluso tengamos representación parlamentaria en el Congreso, para aportar y tratar de cambiar algo, creo que nuestra experiencia fuera del país debe ser valorada y tomada en cuenta si queremos transformar la realidad, porque amo mi país. Pero siempre recuerdo una frase de una escritora emigrada hace 25 años que dijo: 'Argentina es eternamente el país del futuro... lástima que el tiempo futuro nunca llega, siempre es futuro, nunca será el país del presente’".