Pfizer alerta que la suspensión de las patentes de vacunas desatará una batalla por las materias primas
El consejero delegado de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla, ha defendido que la posible suspensión de las patentes de la vacuna contra la covid-19, apoyada por EEUU, creará problemas de suministro y "desincentivará" a otras empresas a tomar riesgos.
En una carta publicada en su cuenta de LinkedIn, Bourla reflexiona sobre esta iniciativa a la que han mostrado su oposición las principales fabricantes del sector y ha afirma "categóricamente" que, de salir adelante, va a "crear más problemas" en lugar de mejorar la situación de la cadena de suministro.
"La exención propuesta para las vacunas de covid-19 amenaza con interrumpir el flujo de materias primas. Desatará una batalla por los insumos clave que necesitamos para crear una vacuna segura y efectiva", anticipa el ejecutivo.
La vacuna de Pfizer, desarrollada con el laboratorio alemán BioNTech, requiere 280 componentes de 89 suministradores diferentes ubicados en 19 países, sobre lo que Bourla desgranó que "la escasez" de esos materiales es lo que provoca un "cuello de botella" en la producción, y no la infraestructura.
"Entidades con poca o nula experiencia en producir vacunas probablemente perseguirán las mismas materias primas que necesitamos para escalar nuestra producción", explica, alertando de que eso podría suponer un "riesgo para la seguridad" pública.
El argumento del riesgo
Bourla también expresa preocupación por la posibilidad de que, sin la "protección de las patentes", las empresas pierdan el incentivo para tomar "grandes riesgos", pero aseguró que no será su caso y que la "reciente retórica" no "desalentará" a la farmacéutica que dirige a invertir en ciencia.
"No estoy seguro de que vaya a ocurrir lo mismo con las miles de pequeñas innovadoras biotecnológicas que dependen totalmente de acceder al capital de los inversores que solo invierten bajo la premisa de que su propiedad intelectual sea protegida", dijo.
El Gobierno del presidente Joe Biden apoyó el miércoles la propuesta presentada por varios países en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para suspender la propiedad intelectual de las vacunas contra la covid-19, cuando Estados Unidos ya lleva administradas 250 millones de dosis.
Desde entonces, el grupo de Investigadores y Manufactureros Farmacéuticos de EEUU (PhRMA), asociación que engloba fabricantes como AstraZeneca, Pfizer y Johnson & Johnson, ha advertido que la propuesta "debilitará aún más las cadenas de suministro y alimentará la proliferación de vacunas falsificadas".
Según EE.UU., apoyará una propuesta para renunciar a las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas Covid-19, uniéndose a un esfuerzo para aumentar el suministro global y el acceso a las vacunas contra el covid para reducir la brecha entre países ricos y pobres.
"Estamos a favor de la exención en la OMC, estamos a favor de lo que los defensores de la exención están tratando de lograr, que es un mejor acceso, más capacidad de fabricación, más vacunas inyectadas", dijo la representante comercial de EEUU, Katherine Tai, en una entrevista.
La administración Biden participará activamente en las negociaciones para aprobar la exención en la Organización Mundial del Comercio y animará a otros países a respaldarla, dijo Tai. La representante reconoció que las conversaciones tomarán tiempo y "no serán fáciles", dada la complejidad del tema y el hecho de que la OMC es una organización que solo puede tomar decisiones basadas en el consenso de sus miembros.