¿Recibir dinero a cambio de hacer compras?: así es el "cashback"
El consumo privado se disparará este año en Europa, pero su crecimiento será solo un espejismo, según advierten los expertos.
Se trata de la nueva tendencia de "cashback" por la cual el comprador recibe además dinero.
"El intermediario actúa como afiliado de la empresa que provee el producto y su función es dirigir clientes a esa empresa, garantizando al mismo tiempo al comprador un descuento en el precio del producto", describe Bolsamanía.
Así, el comprador está contento porque consigue un producto más barato y la empresa o agente afiliado recibe una comisión de parte del proveedor o vendedor, por haberle traído un cliente, explicó en un artículo la profesora colaboradora de Estudios de Economía y Empresa de la UOC, Neus Soler.
Aunque aún es un concepto muy nuevo, cada vez más compañías lo utilizan para multiplicar las ventas.
"Se está publicitando por redes y a través de 'influencers'", pero "todavía hay mucho desconocimiento por parte del público de este sistema de devolución de dinero", señala la profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC Elisabet Ruiz-Dotras. Según un estudio de Ipsos España, el 70% de los consumidores online desconoce el "cashback", mientras que un 56% está interesado en poder beneficiarse de él.
Marketing de afiliados
Como destacan las docentes, se trata de un tipo de marketing de afiliación.
A diferencia de los sistema de descuentos o tarjetas de cliente que se conocen, el "cashback" devuelve el dinero. "Y eso al comprador final le gusta. Y mucho". ¿El motivo? Que la estrategia de dar dinero a cambio "acaba siendo mejor recibida por el consumidor final: la mente humana valora más la devolución en dinero que, por ejemplo, un cheque para comprar algún producto. Más flexibilidad y más margen favorecen al consumidor final", afirmó Ruiz-Dotras.
"A las personas nos gusta que nos devuelvan dinero. La asimilación mental que hacemos de ese dinero es que es gratis y que lo hemos ganado sin ningún esfuerzo, aunque no siempre sea así", continuó la docente.
Pero la fidelización busca que el cliente siempre consuma más, con lo que "si termina ahorrando o no, depende del propio cliente", dice Ruiz-Dotras, que avisa que hay que tener en cuenta que la compra online incita a comprar más y con más frecuencia: "El comprador pierde conciencia del dinero que está gastando y del volumen de gasto que está haciendo".
Por un lado, el "cashback" puede ser un buen modelo para los compradores online habituales porque pueden obtener un ahorro. "Dado que el comprador recibe el descuento en forma de porcentaje, cuanto mayor sea el importe del producto que compra, mayor será su ahorro", indican las especialistas de la UOC.
Pero, por otro lado, puede que el servicio funcione a través de suscripción, lo que supone que no solo habrá que registrarse, sino también pagar una cuota mensual como socio. Aquí, el cliente tendrá que valorar la situación. "Al usuario le resultará interesante cuando realice muchas compras, o bien cuando compre un producto de importe alto, porque el ahorro que consigue le compensa la cuota que paga", concluye Soler.