El ministro Nicolás Trotta firmó el decreto que suspende las clases presenciales
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, sumó su firma a la del resto del Gabinete en el decreto 241/2021, publicado a las cero horas del viernes, que entre otras medidas para prevenir mayores contagios de COVID-19, indica el regreso a las clases virtuales para todos los niveles educativos por dos semanas.
Llama la atención debido a que tan solo horas antes de que el Presidente Alberto Fernández anunciara el miércoles esta medida, tanto Trotta como la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se habían pronunciado acerca de las clases presenciales como última medida para restringir la circulación. De hecho, todo el jueves hubo rumores acerca de la potencial renuncia del titular de la cartera de Educación.
Fue el propio jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien salió a desmentir esa versión en comunicación con el programa "Factor UV" de FM La Patriada: "Desmiento totalmente la renuncia. Nicolás hizo una tarea durante todo el año pasado, adaptando permanentemente todas las currículas y la necesidad de la administración de la educación en un país federal donde tiene que articular con las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Y vienen exigiendo un desempeño muy bueno por parte del ministro".
En ese marco, el ministro Trotta se sumó al mencionado decreto que en los considerandos menciona: "... también resulta necesario, además de la adopción de las medidas mencionadas, suspender en el ÁREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES (AMBA), a partir del 19 de abril y hasta el 30 de abril de 2021, inclusive, las clases presenciales en todos los niveles y en todas sus modalidades y las actividades educativas no escolares presenciales."
Qué dice el decreto sobre las clases
El documento detalla que "desde el inicio de las actividades escolares presenciales el uso de transporte público de pasajeros y pasajeras en el ÁREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES (AMBA) se incrementó en un VEINTICINCO POR CIENTO (25 %), según datos aportados por el MINISTERIO DE TRANSPORTE de la Nación."
Y que en momentos de alta circulación del virus, "la reducción transitoria de la circulación de personas en el ÁREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES (AMBA), relacionadas con las actividades de educación presencial, coadyuva a ralentizar la velocidad de transmisión del virus en un momento de crecimiento exponencial de casos en la región y ante la necesidad de prevenir la saturación del sistema de salud."
Tras mencionar el aumento de los casos positivos de COVID-19 en los grupos afectados a la movilidad escolar, el texto concluye: "... se reconoce sin dudas la importancia de la presencialidad en la actividad escolar, pero la situación epidemiológica en el ÁREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES (AMBA) demuestra una gravedad que exige la adopción de medidas inmediatas para disminuir la circulación de las personas, con el fin de disminuir, también, la velocidad en el crecimiento de los contagios."
"Por ese motivo deberán realizarse los mayores esfuerzos, durante las DOS (2) semanas de suspensión de clases presenciales para garantizar el derecho a estudiar con la modalidad virtual, hasta el reinicio posterior luego de transcurrido ese plazo. En este sentido se comparte el criterio de que la suspensión de la presencialidad en las aulas debe llevarse adelante por el menor tiempo posible, tal como han indicado prestigiosos organismos vinculados a los derechos de niños, niñas y adolescentes, como UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría", sentencia la medida.
Antes del decreto
Horas antes de que Alberto Fernández confirmara las nuevas restricciones, tanto en los medios como en su cuenta de Twitter, Nicolás Trotta, afirmó que "las restricciones" no debían "comenzar por el cierre de las escuelas como primera medida".
Así se expresó el ministro ante el Consejo Federal de Educación (CFE), que evaluó el estado de situación del retorno a la presencialidad a nivel federal, "ponderando el efectivo cumplimiento de los protocolos y la relevancia de la priorización de la escuela como un espacio cuidado, de bajo contagio, para contener y acompañar a las niñas, niños y adolescentes".
En ese marco, "se presentó una propuesta para administrar la presencialidad en aquellas áreas donde la situación epidemiológica se agudice".
"No podemos comenzar las restricciones cerrando las escuelas. Si tiene que haber una disminución de la presencialidad para restringir la circulación de personas, no debería implicar la suspensión absoluta de las clases en las aulas como primer medida; se pueden administrar distintas medidas en torno a la asistencia en aquellas zonas que presenten mayor complejidad, considerando la menor unidad geográfica posible ya que la escuela ha dado muestras de ser un espacio seguro", resaltó Trotta.
En el encuentro se abordó también el estado de situación del proceso de retorno a clases presenciales a nivel federal donde se ratificó la priorización de la escuela como ámbito de bajo contagio con el correcto cumplimiento de protocolos.
"La escuela sigue siendo un lugar de bajo riesgo son los protocolos estrictos que hemos aprobado federalmente. Confiamos en la fiscalización de cada una de las jurisdicciones, como confiamos también en los equipos directivos de cada escuela para desplegar los protocolos en cada establecimiento", había dicho Trotta.
Sin embargo, horas más tarde el presidente Alberto Fernández anunció que las clases presenciales se suspenderán entre el 19 y el 30 de abril.