Ley de Teletrabajo: ¿en qué casos aplica y qué derechos corresponden a estos trabajadores?
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El jueves pasado entró en vigencia la Ley de Teletrabajo. Con opiniones encontradas, algunas dudas respecto de su aplicación y nuevas normativas que intentan regular el trabajo a distancia, estas son las claves para entenderla.
Lo primero que hay que saber es que la aplicación de la norma quedó suspendida momentáneamente por el Ministerio de Trabajo en el caso de los empleados que pasaron a home office durante la pandemia del coronavirus.
Por supuesto, esto incluye a muchísimas personas ya que la cuarentena depositó a muchos puestos de trabajo puertas adentro. Pero la ley sí entra en vigencia para aquellos casos en los que se realizaba teletrabajo antes de marzo del año pasado.
Derechos
Salario. En primer lugar, la ley establece una importante cuestión salarial: el trabajador tiene los mismos derechos y obligaciones que uno presencial, con lo cual no puede percibir una remuneración inferior.
Desconexión digital. Esto es un tema muy sensible porque los límites entre el horario de trabajo y personal son mucho más difusos en el trabajo remoto.
En el artículo 5 de la ley 27555 establece que el trabajador "tendrá derecho a no ser contactado y a desconectarse de los dispositivos digitales y/o tecnologías de la información y comunicación fuera de su jornada laboral y durante los períodos de licencias".
Es más: agrega luego que el empleado no podrá ser sancionado por hacer uso de este derecho y que el empleador no podrá exigirle la realización de tareas, ni remitirle comunicaciones, por ningún medio, fuera de la jornada laboral.
Son cada vez más repetidas las situaciones en las que jefes mandan mensajes de Whatsapp a sus empleados con consultas laborales, con lo cual este es un punto clave de la ley.
Y acá aparece otro factor: cuando se trabaje en otro huso horario, esto es, para o desde otro país, el empleador debe respetar los tiempos de descanso aunque estos no coincidan con los de su locación.
Por supuesto, la norma contempla como excepciones cuando el contacto es por alguna cuestión urgente.
Cuidado de menores y otros casos. Por otro lado, los trabajadores que tengan a su cargo, de manera única o compartida el cuidado de menores de trece años, discapacitados o adultos mayores con quien convivan, tendrán derecho a horarios compatibles con las tareas de cuidado y a interrumpir la jornada. Y esto no requiere un procedimiento especial ni plazo mínimo de preaviso.
Reversibilidad. El empleador puede exigir el cese del teletrabajo y pedir que se vuelva a la presencialidad. Pero tiene que tener un motivo razonable que fundamente el pedido.
Elementos de trabajo. El empleador tiene que proporcionar equipamiento, como ser hardware y software, para que el trabajador pueda realizar sus tareas. Además, tendrá que asumir costos de instalación, mantenimiento y reparación, o hasta compensar al empleado por usar recursos propios.
Y acá hay algo importante que viene desde 2012, cuando se establecieron normas sobre accidentes de trabajo: el empleador debe proveer silla ergonómica, matafuegos, botiquín y hasta un pad de mouse si así fuese necesario.
Casos donde no hay teletrabajo
Por supuesto, hay tareas que no se pueden realizar a la distancia. Esto cubre el artículo 2 de la ley, que menciona a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud "Dr. Carlos G. Malbrán" (ANLIS); la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat); las Fuerzas de Seguridad Federales; las Fuerzas Armadas; el Servicio Penitenciario Federal; personal de salud y del sistema sanitario; personal del cuerpo de Guardaparques y del Sistema Federal de Manejo del Fuego; la Dirección Nacional de Migraciones; y el Registro Nacional de las Personas (Renaper)".
Y para esto casos contempla los cuidados pertinentes: "En todos los casos en los que se establezca la modalidad de trabajo presencial de equipos o sectores, el organismo deberá contar con un protocolo de actuación que garantice las condiciones de salubridad para el personal en el marco de las medidas sanitarias vigentes y las que en el futuro se dicten", dispone el artículo 3 de la medida.
Además, se invita a a adoptar medidas similares -es decir de cumplimiento de trabajo remoto- al Poder Judicial, al Legislativo, a las provincias, a la ciudad de Buenos Aires y a los municipios.
También, el artículo 4 de la Decisión Administrativa 280/2021 "recomienda al sector privado la adopción de medidas en consonancia con las establecidas en la presente".
"La dinámica situación producida por la pandemia de coronavirus y sus eventuales derivaciones en el ámbito laboral hacen necesario adaptar las medidas existentes con el fin de brindar la mejor protección a las personas involucradas, evitando en todo lo posible que se vean afectadas las relaciones laborales y las prestaciones de servicios del Estado Nacional", señala la norma en sus considerandos.
Qué pasará con el teletrabajo este año
Después de un 2020 en donde se aceleraron los procesos de transformación digital y el teletrabajo fue incorporado como norma para continuar en actividad, las empresas tecnológicas coinciden en que en 2021 esta tendencia se mantendrá porque, en primer lugar, la pandemia no terminó y porque un 71% de las compañías están adoptando nuevas tecnologías a una velocidad que, hasta ahora, no se había visto.
Esto sucede aún cuando, en el marco de los planes de vacunación puestos en marcha en los distintos países, se estaría dando una contracción en la cantidad de contagios y, con ella, la esperanza de volver a la normalidad aunque sin fecha cierta.
La situación se profundiza en países como la Argentina donde el crecimiento de los contagios de covid producido en los últimos días llevó al Gobierno a tomar nuevas medidas para frenar la circulación. Entre ellas, que la administración pública vuelva a trabajar en modo remoto en la previa de la Semana Santa. Determinación que fue sugerida desde la órbita oficial a provincias y municipios, y también al sector privado.
La decisión oficial es el mejor ejemplo de que las restricciones seguirán vigentes y el teletrabajo continuará siendo la principal modalidad para mantener en operaciones a aquellas actividades que pueden ejecutarse por esta vía, además de ayudar a prevenir contagios. Más allá de que, en esta oportunidad, se trate de los tres días hábiles de esta semana, todo indica que la modalidad volverá a estar activa, o bien de manera constante, o con intermitencias. Pero estará plenamente vigente.
"Estamos en la era multiexperiencia en la cual las empresas deben tener siempre presente que la satisfacción del empleado es tan importante como la satisfacción del cliente", dijo a iProfesional, Galib Karim, vicepresidente de Avaya Latinoamérica.
Aunque las primaveras y los veranos que han transitado los países en este último año han ofrecido cierto descanso de las restricciones sanitarias que se implementaron en ya dos inviernos europeos y uno en América latina, el ejecutivo sostuvo que como la pandemia no terminó "entendemos que habrá muchas restricciones a lo largo del año y que seguiremos operando bajo el mismo esquema. Lo que debemos ver es cuántos patrones de estos quedarán en empleados y clientes".
Restricciones y nuevas estrategias
La masiva adopción de nuevas tecnologías que se registra en las empresas se debe a la necesidad de apoyar a los empleados que trabajan desde el hogar y, muy especialmente, a los agentes de los centros de contacto, sea porque se desempeñan en una empresa de venta de productos y servicios. El mismo panorama aplica al empleo público.
En este contexto, ¿es posible esperar una nueva evolución del trabajo remoto a medida que se amplíe la vacunación -que en el caso de la Argentina viene muy rezagada- y las empresas puedan volver a cierta normalidad aunque más no sea de manera paulatina?
Karim indicó que "la posibilidad que brinda la tecnología de poder trabajar remotamente nos permite empezar a salir de las grandes ciudades y movernos hacia zonas más apartadas. Hay algunas compañías que ya repensaron su estrategia de real estate y de oficinas. Algunos dicen que reducirán las oficinas significativamente, otros que crearán ambientes de trabajo compartidos o de colaboración, lo cual ya venía ocurriendo de manera incipiente antes de la pandemia, pero ahora se aceleró y generalizó".
Sobre lo que sucederá con las organizaciones en América latina, el ejecutivo sostuvo que las corporaciones que poseen grandes centros planean poner oficinas más pequeñas y distribuidas cerca de donde viven sus empleados.
"Creo que durante los siguientes meses veremos una reconfiguración de los esquemas de trabajo. Muchas personas tendrán esquema de trabajo remoto, otros con movilidad, tales los casos de atención a clientes o relación con proveedores, y hasta un esquema híbrido, es decir, parte en su casa y otra en oficinas, como es el caso de las personas que trabajan en el ambiente creativo o ventas en los que la interacción con las personas se vuelve necesaria".
En la previsión de la compañía, para este 2021 se espera una explosión de salas de reuniones dentro de las oficinas. La gente regresará a sus espacios de trabajo presenciales pero no querrá tener una reunión de audioconferencia como antes, sino que buscará tener la misma experiencia de colaboración usando sistemas de videoconferencia. Por esa razón, sostuvo que las salas de videoconferencias de las compañías se multiplicarán y se reducirán los espacios de trabajo fijos para los empleados.
Lógicamente, esto implicará una mayor adopción de tecnología por parte de las compañías aunque la innovación vendrá, una vez más, de la mano de los usuarios y otra parte de cada organización de acuerdo a sus propias políticas.
Los empleados en el centro
"Cuando comenzó la pandemia muchas empresas comenzaron a ofrecer rápidamente herramientas a sus empleados para poder trabajar de manera remota. Conforme pasaron los meses empezaron a aplicarse políticas sobre cómo debe realizarse ese trabajo, principalmente pensando en la ciberseguridad en trabajos remotos. Hoy, existen herramientas de colaboración que han ido evolucionando a medida que se han identificado necesidades de los usuarios y seguramente tendrán muchas más capacidades en un futuro", detalló Karim.
Esta adopción masiva se dio en todos los sectores empresariales. Lógicamente, en el marco de la pandemia hubo ganadores y perdedores, estos últimos provenientes especialmente de aquellos segmentos que no pudieron pasar a una versión remota de la actividad o que no alcanzaron a reconvertirse con la suficiente velocidad.
Las que decidieron ver la problemática como una oportunidad se movieron y se adaptaron rápidamente. "Hubo compañías que ya habían hecho un proceso de transformación digital, por lo tanto, les fue muy sencillo adoptar sistemas de trabajo remoto o de atención a sus clientes a través de canales digitales. Esas empresas fueron las que más pudieron aprovechar esta crisis, con modelos de venta a través de canales digitales", apuntó.
Karim lo describió con el ejemplo mismo de Avaya. En la compañía ya se usaban las plataformas de video como parte del día a día laboral mucho antes de que comenzara la pandemia.
"Habíamos dejado las reuniones de audio hace años y nuestros empleados tenían la capacidad de trabajar remotamente bajo esquemas de colaboración. En menos de 24 horas los casi 9.000 empleados de Avaya de un día para el otro comenzamos a trabajar de manera remota. Es importante resaltar que esto forma parte del ADN de la compañía, porque venimos hablando desde hace más de 15 años sobre este esquema de trabajo", concluyó Karim, como ejemplo de que aquellos que comenzaron a transformar sus procesos de trabajo por efecto de la digitalización y mucho antes de la pandemia lograron sortear mejor los desafíos que impuso el covid19.