Tu aspecto físico real no tendrá importancia en el futuro: el increíble caso de la joven de 20 años
La apariencia física dejará de tener importancia en pocos años. En la nueva era digital, tu identidad puede ser reemplazada por otra completamente nueva tocando un botón.
Esa nueva era llegará inetivablemente de la mano de Apple, Facebook y Microsoft con la implantación generalizada de realidades digitales indistinguibles de la realidad física.
Gracias a supercomputadores de bolsillo, lentes y, eventualmente, lentes de contacto, una gran parte del mundo desarrollado va a pasar a vivir de la realidad física a realidades digitales alternativas, dice El Confidencial.
Esta idea de aparentar lo que no eres le puede parecer extraña a muchos, pero es tan vieja como el mundo. La pretensión de muchos seres humanos por aparentar lo que no son lleva existiendo desde el principio de los tiempos.
Aquel hidalgo del Lazarillo de Tormes y sus migas de pan en la barba no es diferente a los mal llamados "influencers" de Instagram o YouTube, que posan con coches deportivos que no son suyos, llevando joyas y ropas de prestado, o mintiendo en cada post sobre sus talentos o su físico.
Incluso los cientos de millones de personas publican sus vidas en Facebook, Instagram o TikTok, seleccionando fotos y vídeos para aparentar llevar una vida que no se corresponde a la realidad.
Joven fanática de las motos es un japonés de 50 años
Toda esta gente no es muy diferente a este japonés de 50 años apasionado de las motos llamado Zonggu. "Nadie quería leer a un hombre normal de mediana edad, cuidando de tu moto y haciendo fotos", le contó Zonggu al presentador del programa de televisión 'Getsuyou Kara Yofukashi' ('Sentado tarde desde el lunes'). Así que el curtido motoquero decidió cambiar totalmente su apariencia utilizando tecnología "deepfake".
Utilizó solo FaceApp, una aplicación móvil que utiliza inteligencia artificial para cambiar caras atendiendo a diferentes parámetros.
Zonggu pudo cambiar su género, embellecer sus rasgos, agrandar los ojos, boca, labios y suavizar el cutis hasta convertirse en una joven de 20 años.
En declaraciones al mismo programa, Zonggu dijo que, cuando lo probó por primera vez, llegó a obtener 1.000 "likes" en vez de los habituales 10. Después se dejó llevar intentando hacerla cada vez más guapa, contó.
A pesar de que algunos usuarios se extrañaban al notar imperfecciones en las imágenes, sus suscriptores seguían subiendo. La conclusión lógica sería suponer que sus fans lo abandonaron desilusionados al revelarse el secreto en televisión.
Lo que sucedió fue lo contrario: su popularidad se disparó. Pasó rápidamente a tener 19.000 seguidores y, en el momento de escribir estas líneas, ya tiene más de 25.500.
Esto da una idea de cómo la sociedad cambió su punto de vista de la realidad. En un mundo donde gente que miente descaradamente puede llegar a ser "influencer" o presidente, parece que el hecho, lo tangible dejó de tener el peso que creíamos, indica El Confidencial.
Pero la realidad siempre ha dependido del punto de vista, de la percepción, de la presentación que se haga de ella. El hecho es fluído, cambia con el tiempo y con la perspectiva. Pero esta visión relativista de lo que nos rodea se está materializando ahora en una dimensión tangible.
No solo la inteligencia artificial es capaz de crear imágenes que no existen y engañar a nuestras mentes en un teléfono móvil. Dentro de pocos meses, las futuras gafas de realidad mixta de Apple y Facebook —unos dispositivos destinados a sustituir al iPhone— harán que estas dimensiones hasta ahora atrapadas en la pantalla del teléfono se hagan reales ante nuestros ojos.
Si la realidad alternativa de las redes sociales o los "deepfakes" en un teléfono móvil son lo suficientemente poderosos como para cambiar ideas políticas, seguir a motoqueras japonesas falsas y organizar insurrecciones en el capitolio, qué podemos esperar de un mundo en el que las personas vivan dentro de nuevas dimensiones tan creíbles como la física.