Qué revelan los colores que usan tus hijos en los dibujos sobre su estado de ánimo
Los colores que se utilizan en obras de arte, dibujos y diseños, dicen mucho sobre la persona y sus estados de ánimo.
Así lo expresó Macarena Arnás, autora del libro Dibujos en tiempos de pandemia, quien reveló que tonos vivos como el amarillo se asocian al optimismo y la alegría, mientras que el gris puede indicar apatía o frialdad.
Arnás, especializada en Técnicas Proyectivas Gráficas, que es el nombre profesional que se le da a la interpretación del arte ligado a los sentimientos o estados de ánimo, explica que cuando se pinta, de manera inconsciente, se expresa cómo te sentís, incluso los pintores más reconocidos de la historia dejan su huella, su vida más intima en sus cuadros.
En su libro, analiza casi 100 dibujos de los más de 200 que le enviaron diferentes personas durante el confinamiento, y analiza cada uno para explicar qué hay reflejado en ellos.
Un punto muy importante son los niños ya que, tal y como explica Macarena, "pintan de manera mucho más intuitiva y espontánea, no piensan tanto en la estética como los adultos". Por ello, los colores que utilizan en sus dibujos pueden darte muchas pistas sobre su estado de ánimo.
Aquí se explican algunas claves en las que se debe fijar la persona cuando los hijos dibujan, según la experta:
El predominio del rojo indica la necesidad de movimiento; el color verde se ha asociado siempre a la esperanza, y también refleja la espiritualidad y la parte creativa.
El color azul claro, por ejemplo, suele estar vinculado a sentimientos de nostalgia; mientras que el rosa habla de amor, de una necesidad de mayor conexión.
El amarillo en los dibujos de los niños siempre es buena señal, está asociado a la positividad y el optimismo. Y en su opuesto el negro representa la negación, el silencio, los miedos. "El exceso del color negro puede llegar a tener un componente agresivo y angustioso". Ocurre con el gris, que está relacionado con la frialdad o pasividad.
"El hecho de que un niño de manera voluntaria elija, por ejemplo, el color negro y no el color rosa, habla de cómo se encuentra en el momento que ha dibujado", comenta la experta.
Macarena también advierte de que siempre es necesario contextualizar. Si por una situación concreta el niño o niña solo tiene un color a utilizar y es oscuro no pasa nada, pero entonces se debería poner atención en el trazo.
"Es raro que un niño utilice colores oscuros, pero si los utiliza siempre hay que tenerlo en cuenta, porque puedo hablar de tristeza, incluso de pérdida. Ya no sólo pérdidas físicas, sino por ejemplo, cuando hay una separación entre los padres. Los niños usan colores mucho más oscuros cuando están tristes que cuando están alegres, que suelen optar por colores más vivos".
También es importante la tonalidad del color: cuanto mayor sea la intensidad del color usado, mayor intensidad emocional desea manifestar el sujeto.
Macarena además, recomienda siempre hablar con la persona que dibuja. Si tu hijo está dibujando algo que considerás que puede ser "alarmante", siempre es mejor hablar con él antes de sacar conclusiones. "A veces hay una razón oculta, pero en otras ocasiones, se reduce a una explicación sencilla que no tiene por qué preocuparte", explica.