Por qué un experto afirma que la tecnología nos está volviendo "menos inteligentes y más cerrados de mente"
El escritor estadounidense Nicholas Carr publicó un best seller que fue finalista del Pullitzer y se tradujo a 25 idiomas: "Superficiales: lo que Internet está haciendo con nuestras mentes".
Allí, el autor plantea una serie de cuestionamientos y análisis sobre como la tecnología, Internet y las redes sociales modifican nuestra manera de pensar y los efectos adversos que generan en nuestra mente y comportamiento.
Sin tapujos, el autor sostiene que Internet, por ejemplo, nos hacen pensar deficientemente y debilita nuestra capacidad de prestar atención.
"Las formas más elevadas de pensamiento -la contemplación, la reflexión, la introspección, incluso la respiración profunda- requieren que prestemos atención, que eliminemos las distracciones y las interrupciones", sostiene.
Y enfatiza que Internet nos produce el efecto contrario, lejos de "implicarnos en las formas más elevadas de pensamiento", no distrae e interrumpe.
Sobre el uso de celular afirma que, luego de analizar una serie de investigaciones durante 10años, es posible afirmar que cuando tenemos el teléfono cerca, incluso apagado, "nuestra capacidad para resolver problemas, concentrarnos y tener conversaciones profundas disminuye".
¿Internet nos hace más inteligentes?
Carr piensa, en línea con algunos especialistas, que los nativos digitales tienen un coeficiente intelectual menor al de sus padres.
"Hay indicadores de que eso es así, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones. Pero podemos observar el famoso efecto Flynn. Durante todo el siglo XX, el coeficiente intelectual subió de manera consistente y continuada. Pero más recientemente, hemos visto algunas señales de que los resultados de tests y pruebas de inteligencia comenzaron a descender", afirmó.
En otro fragmento de la entrevista con BBC, el autor sostiene que la esperanza de que Internet nos iba a hacer más inteligente no tiene asidero.
"Hay muchas maneras de pensar y de ser inteligente. Sin duda, Google, al proporcionarnos toda esa información, nos ayuda a ser inteligentes de cierta manera -a investigar más rápidamente, a encontrar información específica que buscamos- pero, a la larga, Google (y otros servicios de Internet) quebranta nuestra capacidad de pensar en profundidad", afirma.
Y agrega que Google y otras empresas tienen un efecto perjudicial en el intelecto humano y nos están volviendo menos inteligente e "intelectualmente limitados".
Las redes sociales
Sobre las redes sociales advierte que el principal peligro es que, en muchos casos, se trata de la principal fuente de información para muchas personas. "Pero nos olvidamos que las redes sociales no fueron diseñadas para ese propósito".
Para Carr ponemos mucho énfasis en la información que llama nuestra atención "que suele ser muy emocional y muy exagerada, y a menudo son noticias falsas".
Las redes sociales sacan provecho de esta situación y generan sociedades polarizadas, donde prima lo emocional sobre lo racional.
"Es un poco triste porque, cuando la gente comenzó a usar Internet, todo el mundo pensó que nos permitiría obtener información de fuentes muy diferentes, que cuestionaría nuestras presunciones, que ampliaría nuestra forma de pensar. Pero lo que ha ocurrido es que el suministro de información ha sido controlado por un puñado de grandes tecnológicas", opina.
Por último, Carr sostiene que las personas son concientes de este mecanismo y cada vez cuestionan más el poder de las empresas.
"Un cambio de dirección requerirá cambios en el comportamiento individual, cambios legales que establezcan controles en el poder de estas empresas y cambios sociales. Tendremos que cuestionar nuestras normas sociales, además de nuestros comportamientos, y cambiarlas".
No obstante, no se muestra optimista sobre la posibilidad de lograr con éxito semejante carrera. "Yo tengo mis dudas sobre si seremos exitosos en eso o no. Dar marcha atrás en este punto de un comportamiento al que ya nos hemos acostumbrado es un reto muy difícil".