Por la gran demanda, Rusia no descarta retrasos con la vacuna Sputnik V
El titular del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kirill Dmitriev, que está al frente del desarrollo de la principal vacuna de ese país, no descartó que pueda haber retrasos en la producción de la Sputnik V por el importante aumento de la capacidad de sus plantas que están realizando para garantizar, no solo la inmunización de la población local, sino también los envios a terceros países como Argentina y México.
En una entrevista con la cadena de noticias estadounidense CNBC, Dmitriev explicó que dado el crecimiento exponencial de la producción para responder a la creciente demanda mundial, los fabricantes de las pocas vacunas que ya han sido o están siendo aprobadas por los países enfrentan grandes desafíos, que en los últimos días se convirtieron en retrasos, en algunos casos.
"Básicamente, se necesitan muchos componentes. Si hay un problema con un componente, se produce un retraso. Hemos visto esto con Pfizer, AstraZeneca y otros. Puede haber algunos retrasos en la producción de nuestra vacuna porque estamos aumentando la capacidad de las plantas. Ojalá no surjan", explicó, según reprodujo la agencia de noticias rusa Tass.
Expectativas realistas
"Este es un proceso que nunca se ha registrado en el mundo. Las expectativas deben ser realistas. En realidad entendemos los problemas de otros fabricantes de vacunas. Confiamos en que esto se resolverá. El mundo debe comprender que lo que está sucediendo ahora nunca ha sucedido. Los fabricantes están haciendo todo lo posible para brindarles a todos la vacuna de manera oportuna", agregó.
Rusia fue el primer país en el mundo en registrar una vacuna contra el coronavirus el 11 de agosto de 2020. La Sputnik V fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología, más conocido como Gamaleya, y financiado y distribuido por el fondo estatal que dirige Dmitriev.
Actualmente, Argentina espera el tercer envío de dosis desde Moscú; mientras que el presidente ruso Vladimir Putin y su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaron esta semana la entrega de 24 millones de dosis, pero sin fecha clara aún.
En medio de versiones, el cargamento regresará entre el jueves y el viernes a Buenos Aires aunque no traerá 600.000 dosis, como se había anunciado, sino de 220.000. Es decir, menos de la mitad de lo que se había pactado hace apenas unos días con el gobierno de Vladimir Putin.
"Son 220 mil en este vuelo y garantizan un flujo permanente, seguirán yendo y viniendo vuelos", confirmaron fuentes gubernamentales.
Fuentes citadas por el diario La Nación, arriesgaron que serían 240.000 vacunas de la primera dosis. Aunque desde la Casa Rosada estimaron que "por el momento, las dosis siguen siendo las mismas" que se anunciaron la semana pasada, antes de la primera postergación del vuelo, previsto en principio para el domingo y demorado-según fuentes de Presidencia y el Ministerio de Salud- por "problemas logísticos" entre el instituto Gamaleya-proveedor oficial de la vacuna-y el sistema de transporte y empaquetado de las vacunas en su lugar de producción.
"Las vacunas están, pero se está demorando el despacho. Pero llegan en breve", comentaron ayer desde la delegación que acompaña al presidente Alberto Fernández en su visita de Estado a Chile. Luego de un día de incertidumbre, el vuelo partió desde Ezeiza en la noche del martes, pero queda flotando la duda sobre el contenido que llegará a Buenos Aires. "Lo sabremos cuando la tripulación llegue allá", comentó otra fuente al tanto del operativo.
El tiempo de carga en Moscú, partiendo de la base de las dos experiencias anteriores, "no debería demandar más de cinco horas, por lo que el avión estaría despegando desde la capital rusa, tras completar la recepción de las vacunas y cumplir con los trámites aduaneros, antes de la medianoche de este miércoles", según informaron fuentes oficiales.
Confianza en el Gobierno
De todos modos, en el Gobierno dan por descontado que Rusia no cumplirá con el contrato estipulado, que establecía el envío de 4,7 millones de dosis más hasta fin de mes. En total, el acuerdo ente Argentina y la Federación Rusa establece el envío de 20 millones de dosis, para inocular a 10 millones de personas (dos dosis por persona), de las que hasta el momento llegaron 600.000 desde Moscú en dos viajes, uno antes de Nochebuena y el segundo hace diez días. "Prometieron aumentar la producción y la entrega, esas son buenas noticias", se entusiasmaron desde un despacho oficial.
Desde el Ministerio de Salud le restaron gravedad al asunto. "Como en toda relación comercial, una de las dos partes se puede atrasar, hay un contrato firmado que hay que cumplir", recordaron, y desecharon la posibilidad de un reclamo más vehemente, como el que otros países europeos le han planteado a empresas que no cumplieron lo prometido, como la norteamericana Pfizer o la británica Astra Zeneca.
"Se entiende la demora por el contexto. Ellos están vacunando a su población, a la vez generando otros contratos como con México. Ojalá tuviéramos mayor previsibilidad, pero la pandemia es imprevisible", se excusaron desde el segundo piso del viejo edificio de Obras Públicas donde funciona el ministerio. La misma Federación Rusa reconoció anoche que podría "haber demoras" en la provisión de vacunas.