Twitter anticipa que el bloqueo a la cuenta de Trump es solo la punta del iceberg: "Esto será mucho más grande"
Twitter suspendió permanentemente la cuenta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras ser ampliamente acusado de incitar a sus partidarios a asaltar el Capitolio de ese país. Y la medida será solo parte de los planes de la plataforma de mantener a raya la incitación a la violencia en la red.
En una grabación, el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, revela durante una reunión virtual con el personal de la plataforma sus planes de censurar aquellos comportamientos que vayan en contra de la política de la red social e inciten a la violencia, algo que va mucho más allá de bloquear la cuenta de Twitter de Trump a raíz del asalto al Capitolio.
"Sabemos que estamos enfocados en una sola cuenta en este momento, pero será mucho más grande que una sola cuenta, y durará mucho más que un solo día, esta semana y las próximas semanas. Más allá de la inauguración", afirma Dorsey en el video publicado el 14 de enero por el grupo de extrema derecha Project Veritas.
Dorsey señala a sus colegas que deben pensar a más largo plazo en esta tendencia a manifestar actitudes extremistas en el tiempo. "No creo que todo esto vaya a desaparecer pronto", lamenta.
Twitter también suspendió más de 70.000 cuentas vinculadas al movimiento de extrema derecha y conspirativo QAnon, cuyos seguidores participaron en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
Los miembros del movimiento creen que Trump está tratando de destapar una supuesta camarilla oculta de iniciados en la política demócrata y los principales medios de comunicación estadounidenses, todo ello fruto de las teorías conspirativas. El mandatario no mostró su apoyo al movimiento, pero sí reconoció que sus miembros son "personas que aman a su país".
En el video, supuestamente proporcionado por un "denunciante interno" de Twitter, el empresario también aborda el tema de la atmósfera política extremadamente volátil de Estados Unidos. Se refiere así a las acciones adoptadas contra el contenido extremista con conexiones a QAnon.
"Saben que Estados Unidos está extremadamente dividido. Nuestra plataforma lo demuestra todos los días... Y nuestro papel es proteger la integridad de esa conversación y hacer lo que podamos para asegurarnos de que nadie salga perjudicado por eso", sostiene el director ejecutivo de Twitter.
Tras la filtración del mensaje de Dorsey, el grupo de extrema derecha Project Veritas pidió a los informantes dentro de Twitter y a los gigantes de la tecnología proporcionar más "pruebas de corrupción y malversación".
Fox News recordó que en el vídeo en el que aparece el fundador de Twitter no se dice nada que no sea de dominio público.
"Los comentarios que figuran en el video los recibieron nuestros más de 5.400 empleados, y son casi las mismas palabras que Jack compartió en uno de sus recientes hilos de Twitter que ofrecen contexto y reflexiones sobre nuestro trabajo para proteger la conversación en las últimas semanas", afirma el medio.
"Precedente peligroso"
Jack Dorsey ya había argumentado la decisión de su plataforma de bloquear definitivamente la cuenta de Trump en uno de sus hilos, y alegó que había sido una decisión correcta. Sin embargo, también subrayó que a la hora de moderar "la conversación pública global" se había creado un precedente "peligroso".
"El daño en la vida real como resultado del discurso en internet es demostrablemente real y es lo que impulsa por encima de nuestra política y cumplimiento", declaró.
En opinión de Dorsey, bloqueos como el de la cuenta del presidente "fragmentan la conversación pública", "nos dividen" y "limitan el potencial de la clarificación, la redención y el aprendizaje".
Conjeturas de Twitter
Twitter suspendió de forma permanente la cuenta de Trump el 8 de enero, debido al temor de que pudiese usar la plataforma para incitar a la violencia.
La red social admitió que el mensaje del presidente de que sus partidarios tenían una "voz gigante en el futuro" y de que no serán despreciados ni tratados injustamente de ninguna manera" se interpreta como una prueba más de que no planea facilitar una transición en orden en el Gobierno.
El mandatario insiste en decir que no instó explícitamente a los asaltantes del Capitolio a actuar violentamente. Twitter asegura que hay indicios de otros planes para futuras protestas armadas dentro y fuera de la plataforma, incluido un segundo ataque al Capitolio de Estados Unidos y al edificio del ayuntamiento estatal el 17 de enero, motivos por los que los planes de moderar el extremismo en la plataforma parecen estar a la orden del día.