¿Querés tener éxito en un negocio?: entonces conocé cuál es la regla de oro del CEO de Apple
Muchos pensaban que nadie sería capaz de ocupar los zapatos de Steve Jobs en Apple. Sin embargo, se ha convertido en la compañía más valiosa del mundo al ser dirigida por su actual CEO Tim Cook. Bajo su comando pudo ampliar el alcance global de sus productos y desarror servicios para hacerlos más atractivos.
Sin embargo, mientras que Jobs gustaba de dar consejos sobre negocios a los demás, el exitoso Cook es bastante más reservado en este sentido. No obstante, ahora salió a la luz una enseñanza clave que puede ser útil tanto para emprendedores que inician su camino como para otros ámbitos de la actividad humana.
La lección de Cook, revelada por un ex empleado
Soroush Salehian trabajó en el grupo de proyectos especiales de Apple durante cuatro años antes de cofundar la startup Aeva en 2017. Observar a Cook reforzó una lección que Salehian aprendió de otros ejecutivos para los que ha trabajado a lo largo de su carrera: la importancia de un enfoque obsesivo en la calidad de sus productos.
Desarrollar un producto innovador y de alta calidad que de un valor añadido a los clientes es todo un desafío, afirma Salehian. Hacerlo de manera consistente requiere una comprensión de lo que se quiere y un enfoque intenso en obtener esos resultados.
"Creo que eso es lo que realmente separa lo bueno de lo excepcional", señala Salehian.
Para llevar ese enfoque a Aeva, empezaron asegurándose de que la compañía no se viera abrumada por los proyectos. Para Salehian y la otra cofundadora, Mina Rezk (también ex empleada de Apple), fue especialmente importante identificar los puntos fuertes de la compañía y construirla a su alrededor.
La idea principal de Aeva es mejorar las capacidades de percepción de los vehículos y electrónica de consumo a través de sensores LIDAR, que hacen rebotar los rayos de luz en los objetos cercanos para medir la distancia a la que se encuentran. La compañía ha adoptado un enfoque diferente al de sus competidores, lo que según Salehian ha hecho que el sensor pueda absorber más información y utilizar menos energía al mismo tiempo.
Tim Cook: su impronta en el éxito de Apple
Ordenada y exitosa con los números, pero también con una buena administración que permite poner en el centro al cliente, la Apple de Cook pudo sostenerse sobre los cimientos construidos por Jobs, pero la llevó a ser mucho más empática, caritativa y abierta.
A diferencia de lo que hizo Jobs cuando regresó en 1997, Cook no tenía intención de derribar lo que no funcionaba para luego reconstruirlo. Más bien, fue prudente para ganar confianza de los inversores y seguidores de la marca, evitando grandes cambios.
Primero se involucró en los asuntos administrativos (a los que Jobs no les tenía paciencia) y luego sumó una estrategia activa en cuanto a los ascensos y estructuras de reportes, además de haber implantado un fuerte costado benéfico a la firma.
El mensaje desde el inicio fue de camaradería: "Confío en que nuestros mejores años estén por llegar y en que juntos sigamos haciendo de Apple ese lugar mágico que es en la actualidad", comunicó a sus empleados tras su nombramiento.
Asimismo, Cook mantuvo una línea de comunicación abierta a todo el mundo, al igual que Jobs, a través de varias direcciones de correo electrónico, respondiendo personalmente todos los mensajes.
El ejecutivo demostró que lo importante en una compañía madura no es tanto el producto como la logística: la cadena de suministros, distribución, finanzas y marketing eficientes. Jobs a pesar de su cargo, en la práctica siempre se desempeñó como jefe de producto obsesionado con sus creaciones, mientras que Cook mantiene una visión ejecutiva generalista que resultó la clave de su éxito.
Los expertos lo definen como un general ideal para tiempos de paz, ya que su acierto estuvo en haber sabido aprovechar la reputación de la marca, para consolidar la rentabilidad del negocio, dándole estabilidad y predictibilidad a la empresa.
Gracias a él y a su obsesión por ordenar la estructura, la firma siguió avanzando en su momento de madurez. Logró así hitos como potenciar los servicios para monetizar los dispositivos que funcionan con iOS, o incluso desafiar los propios diseños, cuando demostró que nada era sagrado al eliminar el botón de inicio de los teléfonos o desarrollar celulares con grandes pantallas (para Jobs, los smartphones debían caber en la palma de la mano).
Hoy, el consejero delegado, cuya fortuna supera los u$s1.500 millones, cuenta con fuerte apoyo de sus empleados, pese a las dudas externas sobre la capacidad de la firma para seguir innovando como en el pasado, fruto de un legado repleto de hitos: Apple II, Macintosh, iMac, iPod, iTunes, iPhone y iPad, por solo nombrar a los productos más disruptivos de una lista infinita de éxitos.
Es que la palabra "innovación" es un mantra sagrado dentro de la compañía fundada en un garaje de la ciudad de Palo Alto a mediados de los 70. Sus pasillos, incluso, ostentan pancartas con preguntas como "¿han innovado hoy?" para que la premisa se pegue como cemento a cada uno de sus trabajadores. Tim Cook respondió a esto valorando la creatividad en todos los niveles. Éxitos como el Apple Watch, los Apple AirPods y el recientemente lanzado Apple+, así lo demuestran.
"El descubrimiento más importante hasta ahora en mi vida fue el resultado de una sola decisión: la de unirme a Apple", supo decir el CEO que no tuvo miedo a dar el salto para ocupar unos zapatos difíciles de llenar. Por ahora, los luce con orgullo y le permiten caminar con probado éxito.