Vacuna rusa: podría aplicarse en Argentina con una aprobación de emergencia de ANMAT
Según dejó trascender desde el Gobierno que las primeras 600.000 dosis de la vacuna rusa, que permitirán vacunar a 300.000 personas, podrían llegar al país el 23 de diciembre, según figura en el contrato firmado con la Federación Rusa. No obstante, para poder utilizarlas será necesario contar con la aprobación de ANMAT.
Las vacunas en nuestro país pueden autorizarse en caso de emergencias o condiciones sanitarias especiales. En esesentido, el organismo indica que, en esos casos, "podrán ser autorizadas conforme al procedimiento específico establecido por esta Administración a fin de evaluar las condiciones de riesgo/beneficio para la disponibilidad de esa vacuna en el marco de la estrategia que fije nuestro país".
En el actual contexto de pandemia, no solo Argentina, sino todos los países están otorgando autorizaciones de emergencia a los laboratorios que las piden, para que las dosis ya disponibles puedan empezar a ser aplicadas a las poblaciones más vulnerables, en tanto, la Fase 3 de los ensayos clínicos podrían demorar por lo menos un año.
Sin embargo, más allá de la autorización de emergencia, los testeos de Fase 3 seguirán su curso y en caso de presentarse algún inconveiente se puede interrumpir la campaña de vacunación.
En el caso de la vacuna Sputnik V todavía falta la publicación del ensayo de Fase 3 con 40.000 voluntarios en la revista científica The Lancet, información con la que ANMAT ya cuenta, al menos parcialmente.
Desde ANMAT aseguraron a Clarín que todavía no se sabe la fecha en que ese organismo dará su veredicto sobre la vacuna rusa. Mientras se espera una delegación del organismo encabezada por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, se encuentra en la Federación Rusa desde el fin de semana pasado para visitar las plantas del Instituto Gamaleya -desarrollador de la vacuna Sputnik V- y de Generium, que forma parte de su proceso productivo.
Durante las visitas, se realiza la verificación técnica de los establecimientos y los procesos de fabricación utilizados en los productos.
"La información está. Hay que ir a buscarla, hay que ir a verificarla, y lo que la ANMAT debe darnos es certeza de que lo que estamos comprando es la calidad que pueden los argentinos recibir", dijo el presidente Alberto Fernández en la conferencia de prensa del jueves pasado, cuando anunció el acuerdo. Y aclaró: "La información ya está recibiéndose desde hace tiempo".
Dudas sobre el abastecimiento
Por aspectos como la logística que requiere el traslado de la Sputnik V, y la falta de certezas sobre la capacidad de los rusos para producir en cantidad en el corto plazo, la pretensión del Gobierno de activar la vacunación contra el Covid-19 antes de que concluya el año está a un paso de derrumbarse por completo.
Esta posibilidad, anticipada por iProfesional el pasado lunes, vuelve a modificar las expectativas en el escenario sanitario en momentos en que el resto de América avanza a paso firme hacia una inminente vacunación masiva. Y vuelve a engrosar la polémica en torno a la falta de acuerdo con Pfizer, la opción que ya se consolida en el mundo.
"No lo puedo decir, porque nosotros estamos haciendo todo lo que habíamos dicho, pero lamentablemente hay variables difíciles como dificultades con los aviones. No es algo simple, pero queremos hacerlo y es la voluntad política del Presidente", se sinceró hace muy pocas horas Ginés González García, titular de la cartera de Salud.
Sus dichos terminaron por bajarle el tono a las declaraciones de Alberto Fernández de la semana pasada, cuando el primer mandatario aseguró que se cerraría 2020 con al menos 300.000 argentinos vacunados.
Claro que la complicación para el transporte aéreo no representa la única variable que enreda los tiempos del oficialismo. Según pudo saber iProfesional de fuentes cercanas a la negociación por Sputnik V, dentro de la misión de la ANMAT que esta semana visita Rusia no faltan los técnicos que ven como poco probable que la vacuna pueda entregarse en un gran número a las naciones interesadas en el desarrollo.
Como expuso este medio, en el equipo oficial ya se habla de empezar la vacunación con Sputnik V recién en el transcurso de enero. En torno a la cartera de Salud se preguntan qué respuesta dar si Rusia no cumple con los tiempos acordados. O cuál es la alternativa posible si la demora pone en riesgo el contrato firmado hace unos días.
Todo esto ocurre mientras en el resto del continente comienzan a cerrarse los acuerdos para activar las aplicaciones en estos días. Estados Unidos y Canadá comenzaron a aplicar la vacuna de Pfizer y BioNtech el lunes pasado, en una campaña que tuvo su preámbulo en el arribo de dosis provenientes de Europa durante el fin de semana.
Canadá compró un total 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer -recibirá cerca de 250.000 en este diciembre-, con la posibilidad de adquirir 56 millones adicionales. En Estados Unidos, la campaña comenzó desde una base de 3 millones.
Pero no sólo esos países ya le sacaron ventaja a la Argentina. México viene de aprobar el uso de emergencia de la opción del mismo laboratorio. Y Chile lo hará en las próximas horas.
En el caso de la primera nación, se estima que el plan de vacunación terminará por activarse el 22 de este mes a partir de 125.000 dosis -de un total de 250.000 comprometidas sólo para diciembre- aportadas por Pfizer. El personal médico de Ciudad de México (CDMX) y Coahuila estará entre los primeros en resultar inoculado.
"El contrato ya está. Nuestro plan es que en la tercera semana de diciembre empecemos a vacunar", informó el lunes el subsecretario mexicano de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell.
Del otro lado de la cordillera de los Andes, las autoridades están a horas de aprobar la vacuna de Pfizer. "La logística la llevamos estudiando hace días, semanas atrás. Tenemos un comodato para los ultracongeladores, tenemos planificado como se va a transportar la vacuna. Una vez que esté en Chile obviamente que se va a iniciar el plan de vacunación", dijo al respecto Enrique Paris, ministro de Salud de Chile. La campaña se iniciaría en estas dos últimas semanas de 2020.
En cuanto a Brasil, el país vecino también trata con Pfizer y Eduardo Pazuello, titular del área de Salud doméstico, afirmó que se está muy cerca de abrochar el contrato para la provisión de dosis. La vacuna en cuestión empezó a ser aplicada en Reino Unido el martes de la semana pasada y ese mismo día el gobierno brasileño anunció un principio de acuerdo con la farmacéutica para comprar 70 millones de dosis de vacunas.
El no acuerdo con Pfizer
Paradójicamente, la vacuna más demandada en el mundo es la que, al menos hasta el momento, parece situarse bien lejos de las pretensiones argentinas. González García también se refirió a la falta de un acuerdo final con el laboratorio para traer al país el desarrollo.
"En la negociación se nos pidió una ley que les diera inmunidad, esa ley salió. Después, desde la casa central de Pfizer en EE.UU. decían que esa ley no era suficiente, que había que hacer una nueva ley, y además que el contrato no lo firmara yo sino el Presidente. Son condiciones un poco inaceptables", argumentó el ministro.
"Esto fue la semana pasada. Les hemos pedido que revean toda esa circunstancia porque la voluntad política de Argentina es tener todas las vacunas. La prioridad es cuándo la íbamos a tener. Ellos cambiaron las condiciones", añadió.
Para luego rematar: "Mis temores son que la producción se les cayó a la mitad de lo que tenían como hipótesis productiva".