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Curiosidades sobre el dogo argentino: ¿pueden ser buenas mascotas?

El dogo argentino fue creado mediante cruza de razas en Córdoba, con un objetivo particular. Conocé la historia de estos canes "made in Argentina"
17/12/2020 - 14:46hs
Curiosidades sobre el dogo argentino: ¿pueden ser buenas mascotas?

El dogo argentino es una raza de perro que tiene un lugar especial en el corazón de los argentinos.

A la vez, desgraciadamente, por su fuerza y porte, el dogo argentino también goza de mala fama. Muchas personas se preguntan, ¿el dogo argentino es tan agresivo como dicen?

Es una raza originaria del territorio nacional y está acostumbrado a correr a campo abierto y a cazar. Fue creado mediante cruzas de distintas razas con ese objetivo, aunque hace años que está reconocido como una raza pura.

El dogo argentino es muy ágil y atlético, requiere espacio y ejercicio pero también tiempo de parte de sus dueños y firmeza de quien actúa como líder.

En el siguiente artículo te contamos todo lo que querés saber si estás pensando en adoptar un dogo argentino y cómo tenés que hacer para darte cuenta si se trata de un ejemplar que pertenece de verdad a esta reconocida raza.

¿Qué es el dogo argentino?

El dogo argentino debe ser totalmente blanco y puede tener hasta una sola mancha negra en el cráneo para pertenecer a la raza
El dogo argentino debe ser totalmente blanco. Puede tener una sola mancha negra en el cráneo para pertenecer a la raza

El dogo argentino en su edad adulta llega a pesar entre 25 y 45 kilos. Son también perros altos, y miden entre 55 y 70 cm de altura.

De acuerdo al American Kennel Club, el dogo argentino es un animal de caza en grupo, acostumbrado a correr a otros animales, desde jabalíes, pasando por zorros y pecaríes, hasta peligrosos pumas, y posee la fuerza, la inteligencia y la capacidad de respuesta rápida de un atleta profesional.

Más allá de eso, el Club lo cataloga como una raza "amigable, alegre y humilde." De hecho, también pueden ser entrenados fácilmente para que se conviertan en excelentes perros lazarillos o perros policía. También han sido utilizados como animales de rescate en distintos escenarios, y tienen todas las características para ello.

El pelaje del dogo argentino suele ser de pelo blanco, duro y liso, que lo cubre de manera plana, pero puede tener algún parche más oscuro cerca de los ojos o manchas en el hocico.

En climas tropicales, su pelaje es fino y escaso, y deja entrever áreas pigmentadas. En climas fríos, su pelo es más grueso y más denso, y puede tener una subcapa de pelo.

Tiene una cabeza muy sólida y fuerte, soportada por un cuello grueso pero elegante. Sus piernas son importantes, largas y musculosas.

Suele ser un perro silencioso, nunca ladra sobre el rastro cuando está cazando. Tiene un excelente sentido del olfato que lo ayuda a seguir a su presa. Es venteador, ágil, fuerte, rústico, y por sobre todas las cosas, valiente.

En lo que respecta a la salud en general del dogo argentino, al ser un perro típicamente ágil y atlético, con pocas complicaciones de origen genético.

También tiene mucha energía que es necesario desgastar mediante paseos, juegos, ejercicios o incluso entrenamiento. Cuanto más tiempo pase el dogo argentino con su dueño, mejor será para su socialización y para que aprenda a responder a sus órdenes. 

Las enfermedades más habituales en el dogo argentino son la sordera y la displasia de cadera. También pueden sufrir quemaduras solares porque su fino manto de piel es poco tolerante al frío y no lo protege del todo del sol intenso.

Se recomienda realizarle evaluaciones de cadera, con la edad, exámenes cardíacos y el reconocido test BAER, que es una auditoria del cerebro y de las respuestas provocadas.

La expectativa de vida de un dogo argentino varía en entre 9 y 15 años de edad.

El origen del dogo argentino

¿Sabías que el dogo argentino es originario de la provincia de Córdoba?
¿Sabías que el dogo argentino es originario de la provincia de Córdoba?

Según la Federación Cinológica Argentina, el creador de la raza dogo argentino fue el médico cirujano cordobés Antonio Nores Martínez.

Amante de la caza, quiso desarrollar el perfecto perro de caza mayor y para eso recurrió a varias generaciones de cruces entre razas, tomando como base al "viejo perro de pelea cordobés", una raza que se caracterizaba por su gran poder y fortaleza, pero de tal agresividad que hasta su apareamiento era dificultoso.

El cruzamiento metódico incluyó razas como bulldog, bull terrier, mastín de los Pirineos y alano español, y otras como pointer, boxer, gran danés, dogo de Burdeos e Irish Wolfhound.

Eligió para la recría ejemplares totalmente blancos, sin prognatismo, con cabeza pesada, de hocico largo. Tras una intensa y minuciosa selección y estudio de caracteres, en varias generaciones, logró su objetivo, formando varias familias, según relata la Federación.

Para 1947, el dogo argentino ya estaba creado y estabilizado geno y fenotípicamente. Fue en 1964 cuando se reconoció oficialmente a la raza en la Argentina y, en 1973, a nivel internacional por la Federación Cinológica Internacional (FCI).

¿El dogo argentino es agresivo?

En general, el dogo argentino está considerado un perro ideal para una familia. Es amigable y leal, y si es acostumbrado desde pequeño, puede ser buena compañía para los más chicos.

A la vez, por su imponente estructura y postura, además de su intensa energía y agilidad, puede a veces parecer atemorizante.

No hay que olvidar de que se trata de una raza pura pensada para la caza. Pero el dogo argentino no está catalogado como un perro agresivo excepto en algunas comunidades.

Por ejemplo, en España se nombra como PPP (perros potencialmente peligrosos) a algunas razas de animales que por sus características, si atacaran podrían causar serias heridas o incluso la muerte. El dogo argentino está considerado un PPP en ese país europeo, pero no quiere decir, bajo ningún concepto, que sean más propensos al ataque que otras razas.

Los dueños de perros PPP en España deben cumplir con ciertos requisitos, su Inscripción en el Registro Municipal de Animales Potencialmente Peligrosos, sacar una licencia en el ayuntamiento y renovarla cada 5 años, hacer un seguro de responsabilidad civil y obtener un certificado de capacidad física.

En algunos lugares de Australia, Ucrania y Nueva Zelanda, tener un dogo argentino está prohibido, bajo el argumento de su ferocidad. El Reino Unido también incluyó esta raza en su legislación que cataloga perros peligrosos, la Dangerous Dogs Act de 1991. Pero en ese país se puede obtener una excención judicial para tener un dogo argentino. 

Más allá de eso, para tener un dogo argentino en cualquier parte del mundo, el American Kennel Club recomienda que el dueño se convierta en líder, firme y seguro, ya que el perro puede ponerse terco, por lo que será necesario demostrar confianza para enseñarle a quién debe responder.

Sobre todo, destacan que el dogo argentino no debe ser criado para el ataque o la defensa. Son los casos en los que se ha utilizado al dogo argentino para este propósito los que le ganaron su mala fama, con incidentes en los que los perros terminan lastimando a los humanos.

La revista Muy Interesante destaca además que el dogo argentino carga con el pesado estigma de haber sido empleado como perro de pelea en sus orígenes, en los años 20, época en la que estos crueles y sangrientos espectáculos gozaban de gran éxito en Argentina y otros países. Las consecuencias de ese maltrato generaron ejemplares de dogo argentino que tienden a ser desconfiados y agresivos, como ocurre con todos los perros que atraviesan ese trauma.

Por otra parte, el dogo argentino es una raza que necesita ejercicio y estímulo constante, además de tiempo por parte de la familia que lo adopta. Puede ser entrenado para acostumbrarse a pasar tiempo solo, pero la soledad no le gusta a esta raza y pueden ser algo apegados a sus amos. Si no se pasa suficiente tiempo con ellos y no se los ayuda a descargar toda su energía natural, es posible que el perro pueda volverse destructivo.

La socialización a temprana edad también juega un papel importante, según indican los expertos, y advierten: "el dogo argentino no es un perro para novatos".

¿Cómo saber si un perro es realmente un dogo argentino?

El dogo argentino fue reconocido como raza pura recién en 1973 a nivel mundial
El dogo argentino fue reconocido como raza pura recién en 1973 a nivel mundial

La Federación Cinológica Argentina es en nuestro país la que otorga los "papeles" de pedigrí a los perros. Para eso, tiene procedimientos rigurosos que permiten certificar la pureza de distintas razas, y trabajan de cerca con criadores para trazar las distintas líneas y familias de canes. 

En la lista de características del dogo argentino, se destaca que debe ser blanco pero se permite una sola mancha negra en el cráneo que no ocupe más del 10% de la superficie.

Otras características físicas son:

El hocico debe tener el mismo largo que el cráneo.

La altura a la cruz debe ser levemente superior a la altura de la grupa.

La altura del tórax debe representar el cincuenta por ciento, como mínimo de la altura a la cruz.

El largo del cuerpo debe sobrepasar hasta en un diez por ciento (no más) la altura a la cruz

El cráneo debe ser macizo, convexo en el sentido antero posterior y transversal por los relieves de los músculos masticadores y de la nuca.

La región facial debe ser de igual largo que la región craneal, es decir que la línea que une las dos apófisis orbitales del frontal está a igual distancia del occipucio y del borde alveolar del maxilar superior.

Nariz fuertemente pigmentada de negro, ventanas nasales bien amplias.

Hocico del mismo largo que el cráneo, con su línea superior cóncava.

Labios tirantes, de bordes libres, pigmentados de negro, nunca péndulos.

La mordida es en tijera aceptándose en pinza.

Los ojos son tamaño mediano, de forma almendrada, oscuros o de color avellana, con párpados preferentemente pigmentados de negro

Estas son solo algunas de las características que la Federación Cinológica Argentina evalúa para saber la pureza de un ejemplar del dogo argentino. La lista completa de requisitos y de faltas graves que debe cumplir un can para ser considerado dogo argentino puede leerse en la web de esta entidad especializada.

¿Cuánto cuesta un cachorro de dogo argentino?

Si querés tener como mascota un dogo argentino, lo mejor es criarlo desde cachorro
Si querés tener como mascota un dogo argentino, lo mejor es criarlo desde cachorro

Si estás interesado en volverte dueño de un ejemplar de dogo argentino, lo mejor que puedes hacer es comprarlo en criaderos certificados y tenerlo contigo o con tu familia desde cachorro, para facilitar su integración y socialización. También así aprenderá a obedecer tus comandos, porque como repetimos: el dogo argentino no es un perro apto para novatos. 

Hay en el país un Club de fanáticos del dogo argentino, que organizan distintas exposiones, eventos y concursos, entre otras actividades. De ellos puedes aprender las mejores formas para entrenar a tu dogo argentino. 

Los precios a los que se venden los canes son variables. Al momento de cierre de este artículo, en la plataforma de comercio electrónico Mercado Libre los cachorros de dogo argentino se comercializan a valores en un rango entre 12 mil y 80 mil pesos.

La Federación Cinológica Argentina aconseja a quienes están pensando en adquirir un perro y les interesa que sea de raza y cuente con pedigrí certificado, asegurarse de que el cachorro se vea sano, vivaz, bien alimentado y criado en un lugar adecuado y limpio.

Asimismo, sugiere no retirarlo de al lado de la madre antes de los cuarenta y cinco días de edad.

También es conveniente, en el caso de que sea fundamental que se trate de la raza en cuestión, conocer el origen del cachorro y cuál es su línea de sangre, que después se verificará en el certificado de origen, comúnmente llamado pedigrí.

"Es frecuente ver avisos publicitarios de perros de pedigrí que se ofrecen con o sin papeles. En ese caso, le aconsejamos que elija a otro criador para comprarle, pues no existen perros de pedigrí sin papeles, es decir, sin documento de transferencia", remarca esta entidad.

"Por el contrario, todo cachorro hijo de padres de pedigrí, tiene su propio pedigrí y su documento de transferencia. Tampoco se justifica que el criador o el vendedor le cobre un sobreprecio por ese documento, pues la transferencia se entrega cuando se inscribe la cría", añaden los especialistas.

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