Letal artículo de The Wall Street Journal sobre la economía argentina: "Alberto Fernández está bajo fuego"
"Alberto Fernández está bajo fuego por una economía que se hunde". Así comienza un artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal en el que se señala que el Presidente lucha por evitar una crisis económica generada por el impacto del coronavirus, y a su vez "lidia" con una facción que es leal a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"El año pasado, cuando fue electo Presidente, muchos esperaban que pudiera sacar al país de una dolorosa recesión económica. Pero ahora, la economía se enfrenta a una crisis creciente, mientras lucha por elaborar un plan económico, dirige una coalición peronista rebelde. Su base izquierdista (sic) es leal a la vicepresidenta Kirchner, la poderosa expresidenta de la Nación", dice el artículo, que no es un editorial del diario financiero.
Según economistas y analistas políticos consultados para la nota,firmada por el periodista Ryan Dube, quien está basado en Perú, bajo el liderazgo de Fernández, "el país ha visto muchas políticas erráticas que han alimentado una crisis monetaria cada vez más profunda y han socavado la confianza en el Gobierno". Mientras tanto, inversores cuestionan la capacidad del Presidente para evitar un colapso financiero de la segunda economía más grande de Sudamérica.
"El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que el Producto Interno Bruto (PBI) se contraiga un 12% este año en medio de la pandemia que ya cobró la vida de 30.000 argentinos", indicó Dube, quien agregó que las políticas del Gobierno han obligado a empresas extranjeras a irse del país.
"Hay una total falta de confianza en la gestión de la economía, y eso realmente se relaciona con la incertidumbre sobre quién está haciendo la política económica", dijo Benjamín Gedan, un experto argentino del Wilson Center, un grupo de políticas de Washington, citado por Dube. Según indicó Geden, un quiebre político podría avivar las protestas y disturbios en la sociedad, por lo que esto podría representar un riesgo para la administración actual.
Dube sostuvo que la falta de claridad sobre un plan de Gobierno ha perseguido a Fernández desde sus inicios en el Poder Ejecutivo, una situación que lo ha llevado a lidiar con algunas facciones del peronismo, las mismas que estaban divididas durante el mandato de Fernández de Kirchner.
"Fernández pareció dejarse influir por miembros izquierdistas de su Gobierno cuando anunció la expropiación de Vicentin, una de las principales empresas agrícolas del país que había tenido problemas económicos. Dijo que la idea fue planteada primero por una senadora que es miembro de La Cámpora. Luego dio marcha atrás después de las preocupaciones de los inversores sobre el regreso a una era de la nacionalización que estaba siendo impulsada por la señora Kirchner", resaltó Dube.
El periodista agregó que en septiembre hubo otra señal de debilidad y desorden desde el Gobierno, luego de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijera al diario porteño La Nación que no planeaba endurecer aún más los controles cambiarios.
No obstante, unos días después, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó por sorpresa a los economistas con un impuesto del 35% sobre las compras de divisas.
Roces con Fernández de Kirchner
"El Gobierno dice que su política económica ha tenido como objetivo garantizar la estabilidad financiera a largo plazo, siendo el primer paso la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos privados. Culpa de sus problemas económicos a la administración anterior y dijo que la recesión se ha agravado por la pandemia de coronavirus", dijo Dube.
El cronista indicó que Fernández se había enfrentado a dificultades para ascender a la Casa Rosada, dado que no tiene una base política propia y después de años como intermediario tras bastidores, incluso como Jefe de Gabinete de la hoy vicepresidenta y Néstor Kirchner, había sido agravada su posibilidad de ascenso por los enfrentamientos que tuvo con la expresidenta durante su Gobierno.
Dube destacó que Fernández asumió el control de un Gobierno con problemas de liquidez y una economía languideciente, cargada de un desempleo en constante aumento, muy lejos de lo que fueron los años de los Kirchner, cuando el auge de las materias primas significaba una ganancia económica inesperada con un crecimiento notorio.
Fernández, según Dube, parecía tener el control de todo a principios de este año, con un índice de aprobación de la población de alrededor del 70% cuando decretó la cuarentena obligatoria desde muy temprano, una iniciativa que al principio funcionó.
No obstante, después de no pagar por novena vez en la historia del país, su Gobierno llegó a un acuerdo con los tenedores de bonos para reestructurar 65.000 millones de dólares en deuda externa. Este enfoque del diálogo, según Dube, pareció representar mejores resultados para la Argentina antes que las amargas confrontaciones que tuvieron los acreedores con la expresidenta.
"La influencia de Cristina es innegable. También lo es su descontento con algunas de las políticas de Alberto", dijo Matías Carugati, economista de la empresa Seido que fue citado por Dube.
Ese descontento surgió la semana pasada con una carta que escribió Fernández de Kirchner para conmemorar el décimo aniversario de la muerte de su esposo. En ella hizo notar que ha habido errores del Gobierno y pareció pedir una reorganización del gabinete al afirmar que algunos ministros no funcionan. "Trató de demostrar que es complaciente y dijo que favorecía el compromiso con los opositores políticos y el sector privado para resolver la crisis monetaria", dijo Dube.
"Crea una situación muy inestable. Un año después, todavía no sabemos con claridad quién encabeza el Gobierno", dijo Jimena Blanco, economista de la consultora Verisk Maplecroft, citada por Dube. Casi la mitad de los argentinos cree que Fernández de Kirchner tiene el control o "está enfrascada" en una lucha de poder, según señalan con los datos de la encuestadora Poliarquía.
"Los tenedores de bonos han arremetido contra la Argentina, diciendo que el Gobierno no logró restaurar la confianza y está poniendo en peligro la recuperación de la pospandemia a través de controles cambiarios y otras políticas que están empeorando la crisis. Dos grupos de tenedores de bonos dijeron que ahora hay un "páramo virtual" para el crédito argentino", concluyeó Dube.