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Para qué sirve la miel y por qué incorporarla a tu dieta

La miel tiene propiedades terapéuticas y nutricionales. Es muy sencillo incorporarla a las comidas y te contamos trucos para saber si es de buena calidad
02/11/2020 - 14:43hs
Para qué sirve la miel y por qué incorporarla a tu dieta

La miel es uno de los productos típicamente naturales más sencillos de incorporar en las comidas de manera de endulzar de una manera saludable que con el azúcar refinada.

Con muy poco dinero y algo de ingenio podés incorporar miel a tu dieta diaria.

Hay empresas que incorporaron miel a productos de higiene o belleza, y también circulan alrededor de la miel muchos mitos.

Por eso, en el siguiente artículo te contamos cuáles son los beneficios saludables que podés obtener de la miel, qué propiedades nutricionales tiene y para qué sirve realmente.

También te daremos algunos trucos para que sepas si la miel que compraste es de calidad y recetas para sumarla a tus desayunos saludables.

Qué es la miel

La miel es una sustancia viscosa, amarillenta y muy dulce que resulta una gran fuente de energía y de variados nutrientes si la consumimos.

La miel es una sustancia natural alimentaria de sabor dulce, producida por las abejas del género Apis Mellifera a partir del néctar de las flores o de las secreciones de las partes vivas de algunas plantas.

Las abejas recolectan el néctar y lo transforman al mezclarlo con sustancias propias (enzimas); esta mezcla es almacenada en los panales de la colmena donde, después de un periodo de maduración, se obtiene la miel.

El consumo de miel se remonta a 10.000 años a. de C. Hipócrates la usaba para sanar diversas afecciones de la piel. También los egipcios utilizaban miel para curar heridas, quemaduras, embalsamar los cuerpos y como parte de los alimentos que el difunto llevaba en su viaje al más allá.

Propiedades terapéuticas y nutricionales de la miel

Cuáles son las propiedades nutricionales y terapéuticas de la miel
Cuáles son las propiedades nutricionales y terapéuticas de la miel

Dependiendo de la variedad de las flores y del tipo de colmena, la miel ofrece más de sesenta sustancias diferentes.

Entre ellas se destacan los azúcares, ácidos orgánicos (cítrico, láctico, fosfórico…), vitaminas (C, B1, B2, B3, B5), ácido fólico, minerales (fósforo, calcio, magnesio, silicio, hierro, manganeso, yodo, zinc, oro y plata), aminoácidos esenciales, esteroles, fosfolipidos, falvonoides, polifenoles y enzimas.

Según la clasificación publicada en Corazón y Salud, dependiendo de las flores de las que proceda la miel, poseerá unos u otros efectos terapéuticos:

  • Miel de romero: es tonificante, expectorante y favorece el funcionamiento hepático.
  • Miel de tomillo: es antiséptica y digestiva.
  • Miel de espliego: es sedante y expectorante.
  • Miel de bosque o encina: es ideal para el asma y la bronquitis.
  • Miel de azahar: goza de efectos sedantes y conciliadores del sueño.
  • Miel de eucaliptus: está indicada para tratar catarros y gripes.
  • Miel de brezo: es rica en hierro e ideal para la anemia.
  • Miel de espliego: tiene propiedades tónicas y antiinflamatorias que alivian la tos y la laringitis.

El Gobierno de Mendoza, una de las principales regiones productoras de miel en el mundo, asegura que en la Argentina hay mieles de muy alta calidad. Hay mieles de orégano, jarilla, pájaro bobo, mistol, tomillo y multiflorales, ya que el clima mendocino es especialmente apto para la producción de polen y propóleos de excelente calidad.

Además, la provincia tiene zonas de mieles claras y oscuras. Las mieles oscuras contienen mayor cantidad de minerales. Tienen sabores y aromas más intensos que las claras. Algunas inclusive tienen propiedades antibacterianas.

Por otra parte, la miel favorece la producción de energía por su gran aporte en azúcares, entre un 75-80 por ciento, de los cuales el 70 por ciento son glucosa y fructosa, dos monosacáridos que se absorben con rapidez en la mucosa intestinal y que proporcionan energía en pocos minutos.

Gracias a esto y a su riqueza en macro y micronutrientes, es un alimento ideal para aquellas personas anémicas o convalecientes que necesitan una ayuda extra para recobrar la vitalidad. A su vez, ayuda al organismo a restablecer su ritmo de actividad habitual y mejora el riego coronario al aportar energía a la musculatura cardiaca, y favoreciendo la producción de fosfatos orgánicos.

¿Cuánta miel puedo consumir?

La miel, cuando es pura y de calidad, es uno de los alimentos más saludables que podemos incorporar a nuestra dieta.

Se recomienda consumir de tres a cinco cucharadas de miel al día sin que se tenga efectos secundarios, riesgos o consecuencias negativas para la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no tomar más allá de un 10% de azúcares libres, si bien lo ideal es no pasar del 5%. Los azúcares de la miel son libres y, por tanto, se someten a las mismas restricciones.

La nutricionista Marta Figueras en un artículo de la Revista "Corazón y Salud", explicó que debido a que 100 gramos de miel aportan unas 300 calorías al organismo, su consumo se recomienda especialmente a personas que precisan una dosis adicional de energía, como los deportistas, los niños en etapa escolar, personas mayores, etc.

Pero también la miel puede resultar útil en la dieta de trabajadores que realizan un esfuerzo físico, los que tienen una fuerte carga intelectual o los que quieren hacer una dieta para aumentar de peso.

Sin embargo, Figueras aclaró que en cantidades moderadas, de unos 10 gramos por día, también pueden tomar miel quienes realizan una dieta de adelgazamiento, "puesto que una cucharada de miel diaria añadida a la leche, queso fresco o yogur aporta grandes beneficios para la salud, no supone un gran aumento calórico y es más saludable que el azúcar común."

Un punto muy importante que aclaró la profesional en el artículo es que incluso los diabéticos pueden llegar a incluir miel en su dieta "siempre y cuando equilibren las raciones de azúcares con las dosis de insulina."

"Sin embargo, no es del todo recomendable para los bebés. A pesar de que es sometida a ciertos tratamientos antes de comercializarla, en la miel pueden quedar ciertas bacterias que el sistema digestivo del pequeño no es capaz de destruir. Por tanto, no se recomienda su administración hasta los 18 meses" amplió la experta en nutrición.

¿Cómo saber si la miel es pura?

La miel se puede incorporar a desayunos y meriendas pero también a salsas o carnes
La miel es mejor cuanto más natural y pura

La presencia o ausencia de diversas enzimas, como la glucosidasa o la diastasa, determinan la calidad y frescura de la miel que consumimos.

Para que la miel conserve todos sus nutrientes debe ser extraída por prensado o centrifugado, y calentada por debajo de los 45º C para poder eliminar las impurezas sin deteriorarla, explicó Figueras en su artículo.

Por el contrario, cuando la miel es sometida a la pasteurización u otros tratamientos térmicos a altas temperaturas, se destruyen estas enzimas y se reduce su calidad y su valor nutricional y terapéutico. Por ello, es recomendable comprar mieles producidas de forma artesanal y descartar las industriales.

Hay algunos trucos que abundan en Internet para conocer si la miel que compramos es pura. Se sugiere verter una cucharada de miel en un vaso de agua. Si llega al fondo del vaso y hace grumos, la miel es pura.

Si pones un poco de miel en tu dedo, la natural no se caerá y el resto de ellas si, según dice la leyenda.

Por último, para saber si es natural, podés colocar una cucharada de miel sobre un papel absorbente y luego la retiras, debes fijarte si quedan marcas. La miel pura no dejará ninguna huella.

Además, para que se mantenga fresca por más tiempo, la miel debe guardarse en tarros cerrados y lejos de la humedad y la luz. Un tarro de miel bien cerrado y guardado en lugar seco, fresco y oscuro, puede durar unos dos o tres años aunque no lleve conservantes de ningún tipo.

¿Cómo incorporar miel a la dieta?

La miel se puede incorporar fácilmente a desayunos y meriendas pero también a carnes y salsas
La miel se puede incorporar fácilmente a desayunos y meriendas pero también a carnes y salsas

Ya dijimos que la miel es una forma muy efectiva de endulzar una comida o una infusión más saludable que el azúcar refinada o azúcar común.

Aunque se utiliza principalmente en pastelería, también puede incluirse en diferentes recetas de carnes, guisos y salsas para ensaladas, acompañamiento de postres o yogures, incluso de quesos, etc.

Pero claro, lo más sencillo es incorporarla a desayunos y meriendas saludables. A continuación te dejamos dos recetas con las cuales podés sumar miel a esas dos comidas del día.

Panqueques de avena, miel y frutillas 

Los amantes de lo dulce acá tienen su receta ideal. Los panqueques con avena aportan una gran cantidad de fibra y la miel les da el toque edulcorado que necesitan. Para hacerlos y consumirlos como parte de los desayunos saludables se necesitan estos ingredientes:

  • 1 pizca de sal
  • 2 claras de huevo
  • 1/3 taza de avena en hojuelas
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • 1 cucharada sopera de aceite de coco
  • 3 cucharadas de leche (puede ser de almendras)
  • 1 cucharada de azúcar moreno (se puede reemplazar por miel o endulzante)
  • Frutillas y miel para acompañar al gusto

Batir las claras sin las yemas a punto de nieve. Luego, agregar el aceite de coco y la leche y seguir batiendo hasta incorporar completamente. Añadir la avena, la canela, el azúcar y la sal y mezclar. Poner una sartén con antiadherente a fuego medio y, cuando esté caliente, esparcir la masa formando el panqueque y cocinar por ambos lados.

Para servirlos y comer el desayuno saludable se pueden usar frutillas, arándanos, frambuesas, bananas, u otras frutas, y un poco de miel para endulzar.

Gachas de avena 

La avena aporta hierro, manganeso, magnesio, fósforo, potasio, calcio, vitaminas E, B2 y B3, zinc y antioxidantes.

Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, regula el colesterol, aporta energía, mejora el tránsito intestinal, reduce los ácidos del estómago y alivia el estreñimiento.

Para hacerlas se necesitan:

  • 1 1/2 vaso de leche
  • 1/2 vaso de avena
  • 2 cucharaditas de azúcar (rubia, negra, refinada). El azúcar se puede reemplazar por una cucharada de miel

Cocinar en una olla pequeña la leche con los copos de avena a fuego medio, revolviendo frecuentemente hasta que la avena esté cocida (10 a 15 minutos). Servir en dos tazas, poner por encima de a cucharadita de azúcar para que se derrita. Si se desea, añadir frutas picadas, como banana, frutillas y/o frambuesas.

¿Sirve la miel para el dolor de garganta?

¿Sirve la miel para curar el dolor de garganta?
¿Sirve la miel para curar el dolor de garganta?

Esta es una pregunta muy frecuente ya que el tratar el dolor de garganta (leve) con miel es una solución milenaria que se ha transmitido de generación en generación.

El dolor de garganta es uno de los síntomas más frecuentes que pueden aparecer como consecuencia de una afección de las vías respiratorias o de algún tipo de alergia. Por eso este remedio puede servir para solucionar el dolor generado por algunos de esos motivos, pero no de todos.

Si bien es fundamental evitar la automedicación o el tratamiento doméstico, hay una serie de remedios caseros que se pueden aplicar al momento de aliviar el dolor de garganta, que puede llegar a ser muy molesto.

Una de las claves es mantener la garganta húmeda, evitar que se seque y se produzcan molestias todavía mayores. En este sentido los especialistas aconsejan tomar agua en abundancia, es decir, mantenerse hidratado, e ingerir bebidas calientes que permitan aliviar la molestia en la garganta. El té, sobre todo, es una de las infusiones más aconsejables para quienes tienen dolor de garganta; si se le agrega miel o limón puede ser todavía mejor.

Comer caramelos o pastillas también puede ser una forma de mantener la garganta húmeda y evitar que se seque, sobre todo en climas o en días secos.

No obstante, si el dolor es importante o persistente, sí o sí se debe consultar al profesional y no quedarse con los remedios caseros. Y vale la pena recordar que la miel suaviza el dolor de garganta pero no hace nada por el sistema inmunológico, por lo que no es remedio para catarros o tos.

¿Pueden consumir miel los celíacos?

A veces ocurre que aquellos pacientes celíacos que no responden a una dieta libre de gluten podrían padecer algunas patologías específicas

Estas pueden ser bacterias en el intestino delgado (sobrecrecimiento bacteriano), colitis microscópica, mal funcionamiento del páncreas (insuficiencia pancreática), síndrome del colon irritable, dificultad para digerir el azúcar que se encuentra en los productos lácteos (lactosa), el azúcar de mesa (sacarosa) o un tipo de azúcar que se encuentra en la miel y las frutas (fructosa), o enfermedad celíaca refractaria.

Se sospecha que un paciente tiene este tipo de celiaquía cuando después de seis meses a un año de llevar una alimentación adecuada no responde y todavía tiene los síntomas. Por lo tanto los celíacos deben tener mucha precaución con este tipo de producto natural

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