Las rayitas que te dicen el precio cumplen 68 años: cómo se creó el código de barras
¿Quién no leyó alguna vez un código de barras? Para pagar un servicio a través del celular, para saber un precio en el supermercado, para salir de un estacionamiento con el ticket que se sacó a la entrada; todas esas acciones se hacen con un código de barras que está impreso en la boleta del servicio, en el producto que se quiere comprar o en el papel del estacionamiento.
Actualmente el código de barras es un elemento cotidiano, prácticamente normalizado como que estuvo ahí siempre. Ya no se concibe que un producto no tenga código. Sin embargo, esto no siempre fue así. El código de barras llegó en algún momento de la historia y cambió la forma en que se comercializaban los artículos.
Qué es y cómo funciona un código de barras
El código de barras es un código basado en la representación de un conjunto de líneas paralelas de distinto grosor y espaciado que en su conjunto contienen una determinada información, es decir, las barras y espacios del código representan pequeñas cadenas de caracteres. Son esos caracteres los que permiten que el código de barras sea útil para identificar rápidamente un artículo de forma única, global y no ambigua. De esta manera es muy sencillo realizar un inventario o conocer cierta información detrás de ese código de barras.
¿Cómo y para qué se inventó el código de barras?
La primera patente de código de barras fue otorgada el 7 octubre del año1952 a los inventores Joseph Woodland, Jordin Johanson y Bernard Silver. Esto sucedió en Estados Unidos y la implementación fue posible por el trabajo de los ingenieros Raymond Alexander y Frank Stietz.
Es importante mencionar que el resultado de su trabajo no fue, en un principio, comercial, sino que se constituyó como un método para identificar los vagones del ferrocarril con un sistema automático.
Por más de 14 años se utilizó de esta manera, pero no llegó al mercado como se lo conoce actualmente. Fue recién en 1966 cuando el código de barras vio las góndolas por primera vez, aunque recién tuvo éxito comercial a partir de 1980.
Cómo es la nomenclatura básica del código de barras
La nomenclatura del código de barras es sencilla. Lo difícil está detrás de ella.
El primer elemento es el módulo, que es es la unidad mínima o básica de un código. Las barras y espacios que forman el código están formados por un conjunto de módulos.
Luego, se encuentran las barras, que son muchas y pueden tener distintos anchos. Este es el elemento oscuro dentro del código y se hace corresponder con el valor binario 1.
Los espacios, es decir, los elementos claros, se hacen corresponder con el valor binario 0.
El último elemento que compone la nomenclatura del código de barras es el carácter. Está formado por barras y espacios y regularmente se corresponde con un carácter alfanumérico.
Distintos tipos: el QR también es un código de barras
El primer código de barras fue uno solo, pero luego comenzó a avancar la tecnología y aparecieron otros tipos de este elemento. Actualmente, los códigos de barras se dividen en dos grandes grupos: los lineales (o unidimensionales) y los de dos dimensiones.
Algunos de los código de barra lineales más habituales son:
- EAN
- Code 128
- Code 39
- Code 93
- Codebar
- UPC
Los códigos bidimensionales, en los que se lee tanto en horizontal como en vertical, nacieron como una evolución de los unidimensionales para aumentar la capacidad de representar contenido.
Algunos de los código de barra lineales más habituales son:
- PDF417
- Datamatrix
- Código QR
- Código BIDI
Usos del código de barras
Se usó para identificar los vagones de un tren y llegó al mercado de productos de consumo regular. Pero, ¿qué otros usos tiene el código de barras? Es una realmente útil para muchos usos y diversas industrias la emplean en su día a día.
El control de inventario es uno de los usos que se le ha dado al código de barras, así como el control de acceso y de calidad. Asimismo, se usa para identificar un punto de venta, para hacer el control de embarques y recibos y para mantener ordenados los documentos y poder rastrearlos.
Los rastreos precisos en actividades, los rastreos precisos de bienes transportados, la facturación y el servicio de bibliotecas son otros de los fines para los que se ha empleado el código de barras, que este 7 de octubre cumple 68 años desde su primera aparición.