Guerra entre Armenia y Azerbaiyán: las claves para entender el conflicto
Azerbaiyán lanzó el 27 de septiembre un ataque militar a gran escala contra la república de Artsaj, que hasta 2017 se llamó Nagorno Karabaj, en el Cáucaso sur. La situación, que puede considerarse como guerra, tiene una serie de causas.
El origen del conflicto de Nagorno Karabaj, una región montañosa también conocida como Alto Karabaj, comenzó a principios del siglo XX, cuando la región quedó bajo control de la ex Unión Soviética.
Iósif Stalin, el ex dictador soviético decidió entregar la gestión de Karabaj, habitada desde hace siglos por personas de origen armenio, a la República Socialista Soviética de Azerbaiyán en calidad de región autónoma en 1923.
En 1988 surgió un movimiento independentista en Armenia y en Karabaj que comenzó a manifestarse a favor de la reunificación de ambas, pedido que fue rechazado por el Gobierno soviético.
La guerra de 1994
Tanto Armenia como Azerbaiyán y Nagorno Karabaj declararon su independencia antes de la desintegración de la Unión Soviética. Esto desembocó en una guerra entre Nagorno Karabaj, apoyada por Armenia, y Azerbaiyán, apoyada por Turquía.
Durante el conflicto, se produjeron los pogromos de Sumgait, Bakú y Kirovabad. Fue una serie de matanzas y ataques contra la población armenia que vivía en Azerbaiyán, promovidos por las autoridades azerbaiyanas y ejecutado por civiles.
En esa guerra, el gobierno de Azerbaiyán denunció que el ejército armenio produjo una masacre en el poblado de Khojaly, hecho por el que el gobierno de Armenia culpó al propio ejército de Azerbaiyán.
La guerra a gran escala duró hasta 1994, cuando Azerbaiyán se vio obligada a firmar un cese del fuego con Nagorno Karabaj y Armenia tras sufrir grandes derrotas militares. En Stepanakert, la capital de Artsaj, se encuentra el museo de los soldados de esta república caídos en esa guerra en la década del 90.
En ese momento, se acordó que el organismo encargado de mediar en el conflicto sería el Grupo de Minsk (capital de Bielorrusia) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE, copresidido por los Estados Unidos, Rusia y Francia. El ejército de Nagorno Karabaj controla siete distritos adyacentes que son parte de Azerbaiyán, cuya población fue desplazada durante la guerra.
El gobierno de Azerbaiyán considera a Nagorno Karabaj como un territorio propio ocupado por Armenia, y se ampara en el derecho internacional a la integridad territorial. La población de Nagorno Karabaj, región que el autor de esta nota visitó en octubre de 2018, fundó una república con todas sus instituciones y argumenta que su población cuenta con el derecho a la autodeterminación para declararse independiente. La República de Nagorno Karabaj, que desde 2017 es llamada Artsaj, no es reconocida por ningún país del mundo.
Choques militares posteriores a la guerra
Desde la firma del cese del fuego, hubo violaciones a la tregua en la línea de contacto, con situaciones que llegaron a escalar en la guerra de los cuatro días de abril de 2016 o en el ataque de septiembre de 2020. Armenia y Artsaj (también conocida por su versión en inglés, Artsakh) buscan mantener el statu quo, mientras que Azerbaiyán intenta modificar la situación.
En 2020, hubo una escalada del conflicto en julio, cuando Azerbaiyán atacó la provincia de Tavush, en Armenia. El ejército armenio repelió el ataque y tomó posiciones dentro de Azerbaiyán.
Luego de conocerse la noticia, en Azerbaiyán hubo una multitudinaria marcha con casi 10 mil personas para pedir al gobierno dictatorial del presidente Ilham Aliyev que declare de nuevo la guerra contra Armenia y Artsaj.
El 27 de septiembre, Azerbaiyán comenzó un ataque a gran escala contra Artsaj. El gobierno de Artsaj denunció que hubo ataques militares contra civiles en la capital, Stepanakert, y que Turquía se involucró directamente en el conflicto.
Datos y posiciones
- Habitantes: Armenia tiene 3.000.000; Nagorno Karabaj (Artsaj), 140.000; Azerbaiyán, 10.000.000.
- Armenia defiende la autodeterminación de Artsaj.
- Nagorno Karabaj (Artsaj) hace lo propio con la autodeterminación de su pueblo.
- Azerbaiyán busca recuperar la integridad territorial de su Estado.
- Turquía, nación que cometió entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX el genocidio armenio, que no reconoce y aún sigue impune, apoya la integridad territorial de Azerbaiyán.
Desinformación de Azerbaiyán
Desde hace varios años, el gobierno de Azerbaiyán mantiene una política de racismo contra las personas de origen armenio, a quienes se las considera enemigas. La familia del dictador Aliyev gobierna el país desde hace casi 40 años. "Nuestros principales enemigos son los armenios de todo el mundo", dijo en 2012 Aliyev, quien en oportunidades reiteradas amenazó con reiniciar la guerra.
En julio, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán amenazó con atacar la central nuclear de Metsamor en Armenia, lo que podría causar una catástrofe regional contra todas las poblaciones de la zona.
El gobierno de Aliyev es denunciado en forma periódica por los organismos internacionales de derechos humanos. Dentro de ese marco, la diplomacia de Azerbaiyán se centra en generar noticias falsas y difundir la desinformación acerca del conflicto.
Una de las estrategias de Azerbaiyán es mentir sobre la resolución del conflicto. Se citan resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) en 1993 que no tienen sustento legal para su aplicación.
Un organismo mediador del conflicto (aceptado por la propia Azerbaiyán) es el Grupo de Minsk de la OSCE, algo que señalan las mismas resoluciones que cita Azerbaiyán. El intento de invisibilizar y criticar al Grupo de Minsk es una estrategia del gobierno de Azerbaiyán para buscar otra forma de resolución del conflicto.
La segunda estrategia, repetida en general en todos los conflictos, es la de acusar al ejército armenio de "atacar primero". Armenia y Artsaj no necesitan ganar posiciones ya que son la parte defensora: quien inició siempre los conflictos armados es el ejército azerbaiyano.
Dentro del ámbito de mediación, tanto Armenia como Estados Unidos, Rusia y Francia estuvieron a favor de generar un mecanismo para investigar las violaciones al cese del fuego en la línea de contacto. El único que rechazó este mecanismo es Azerbaiyán, quien necesita un justificativo para las incursiones militares.
Una tercera estrategia es confundir los territorios adyacentes con el territorio de Karabaj. Azerbaiyán se vio obligada a firmar el cese del fuego en 1994 luego de sucesivas derrotas militares, un acuerdo que establecía los límites de la zona de contacto.
Por esta razón es que la población de Artsaj no es una población separatista. Declaró su independencia de la misma forma y bajo el mismo mecanismo que lo hicieron Azerbaiyán y Armenia de la Unión Soviética.
Azerbaiyán afirma que un 20% de su territorio está ocupado, una cifra que incluye al territorio de Artsaj que declaró su independencia el 2 de septiembre de 1991. La población de Artsaj no es ocupante, ya que es población ancestralmente nativa de esas tierras.