Vas a poder comer sentado, pero en la calle: cómo trabajarán muchos restaurantes en la Ciudad
El ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, José Luis Giusti, explicó este domingo que a partir de mañana los locales gastronómicos podrán poner mesas en las veredas, pero aclaró que "no todos los lugares son aptos" para atender fuera del local.
"A partir de mañana, los comercios gastronómicos y bares ya pueden empezar a atender clientes con mesas y sillas en las veredas", subrayó Giusti, según NA.
De todos modos, por falta de espacio en las veredas, comentó que "no todos los lugares son aptos para poner mesas, por eso tienen que tener autorización del Gobierno".
"Algunos ya tienen el permiso. Los demás deberán hacer un pequeño trámite para poder sacar el permiso y en tres días lo tendrán", precisó el funcionario porteño.
"Próximamente vamos a dejar que pongan mesas en la calle, en el lugar que se utiliza para estacionar autos", agregó.
Esta es una de las flexibilizaciones dispuestas en la Ciudad, luego de que el presidente Alberto Fernández habilitaria la reunión de hasta diez personas al aire libre, mientras anunciaba el viernes la continuidad de la cuarentena obligatoria para intentar frenar el avance del coronavirus.
El protocolo para el sector gastronómico
El Gobierno porteño difundió los protocolos bajo los cuales podrán volver a funcionar los locales de gastronomía con mesas al aire libre y el sector privado de la construcción en aquellos emprendimIentos autorizados de más de 50.000 metros cuadrados y que tengan una fecha de finalización menor a 90 días.
Según informó la administración porteña, en la nueva fase del aislamiento, que comenzará el lunes, los encargados de los locales de gastronomía deberán, en primera instancia, validar la propuesta de reapertura ante el Gobierno local, tras lo cual podrán avanzar en la atención al aire libre.
El protocolo que deberán cumplir incluye "que no podrá haber servicio alguno en los salones internos, la distancia entre personas deberá ser de al menos 1,5 metro y habrá que llevar al mínimo posible la convivencia simultánea en un mismo espacio físico".
Tanto los clientes como el personal gastronómico deberán usar tapabocas de manera permanente y "en caso de que los establecimientos no cuenten con un acceso directo desde el exterior al patio o terraza, se deberá demarcar un pasillo (libre de objetos) que contemple ambos sentidos de circulación", además de "evitar la permanencia de personas en la vía de circulación".
Cada mesa estará dispuesta con un radio propio libre de 1,7 metro cuadrado respecto de las otras, podrán sentarse un máximo de cuatro comensales, y deberán ser sanitizadas ante cada cambio de cliente.
Asimismo, la Ciudad de Buenos Aires recomendó "el uso de medios de pago electrónicos en todas las operaciones" y agregó que "en caso de que el pago se realice a través de tarjetas de crédito o débito, se deberán desinfectar tanto las tarjetas como el posnet utilizado con solución de agua y alcohol".
En cuanto a los trabajadores del comercio, se estableció que cuenten con "reposición de Elementos de Protección Personal (EPP) y kit de desinfección húmeda (consistente en la limpieza con agua y detergente y luego desinfección con una solución de lavandina de uso comercial con agua (10 ml de lavandina en 1 litro de agua)".
Por último, fijaron que los empleados no podrán usar el transporte público para llegar a los lugares de trabajo dado que están reservados únicamente para los trabajadores esenciales.