Se confirmó la muerte del chico de 5 años por dióxido de cloro: ¿qué pasará con Viviana Canosa?
Finalmente se confirmó que la ingesta de dióxido de cloro fue la causa de muerte de un niño de 5 años ocurrida el 15 de agosto pasado en la localidad neuquina de Plottier. Estas fureon las conclusiones difundidas este viernes de la Junta Médica que analizó los resultados de la autopsia y estudios complementarios ordenados por el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Una vez dada a conocer esta información, el diputado del Frente de Todos, Mariano Mansilla, que ya había librado una denuncia contra Viviana Canosa, quien dijo tomar esta sustancia en su programa de televisión, seguirá avanzando. Con estos resultados, tomó mayor impulsó: ahora pedirá que se la cite para brindar una declaración indagatoria.
El primer informe de la autopsia determinó que el niño falleció por un "fallo multiorgánico" pero no pudo determinar los motivos y por esa razón la fiscal Sandra Ruixo, que investiga el caso, ordenó la intervención de una junta Médica.
"La junta médica analizó los resultados de la autopsia y estudios bioquímicos, y respondió tres aspectos que consultó la representante del Ministerio Público Fiscal:
1) Causa del fallo multiorgánico revelado por la autopsia;
2) En caso de haber sido originado por una intoxicación, cuál fue la sustancia que lo produjo;
3) Si esa sustancia es compatible con dióxido de cloro", afirmó un comunicado oficial.
El texto explicó que "sobre el primer punto, la junta médica sostuvo que una etiología tóxica sería compatible con el cuadro descripto"; respecto al segundo, puede inferirse la ingesta de una sustancia química cáustica"; y sobre el tercero que "los hallazgos descriptos son compatibles con la ingesta de dicho producto, en referencia al dióxido de cloro".
Tras conocerse el resultado del informe de la Junta Médica, la fiscal "analiza si realizará imputaciones y eventualmente por qué delito y a quién o quiénes comprenderá", indicó el comunicado.
La hipótesis de la investigación se sostiene sobre la base de la información proporcionada por el médico del hospital de Plottier, quien atendió al niño en la madrugada del 15 de agosto luego de que fuera trasladado por sus familiares directos, y quien dialogó con ellos.
"El profesional afirmó que los familiares dijeron que le habían dado en forma previa y a modo preventivo por la Covid-19, dióxido de cloro", aseguró el MPF.
¿Qué dijo el diputado que denunció a Canosa?
El diputado provincial del Frente de Todos (FdT) de Neuquén, Mariano Mansilla, pedirá que la conductora de televisión Viviana Canosa sea indagada tras la denuncia que presentó en su contra, el 18 de agosto pasado, en la Fiscalía Penal, Correccional y de Faltas 6 de la Ciudad de Buenos Aires.
El dióxido de cloro, llamado también CDS o "solución milagrosa", es una sustancia que fue muy promocionada en las últimas semanas y que la conductora de televisión Viviana Canosa dijo tomar durante su programa cuando ingería el líquido de una botella, en cámara, porque "oxigenaba la sangre".
"Creemos que el informe pericial es una prueba más que contundente para tener por configurado el peligro que supone para la salud pública la ingesta de dióxido de cloro y su difusión, que es lo que hizo Canosa, aún en contra de todas las indicaciones de las autoridades sanitarias del país", expresó el legislador.
Mansilla informó en un comunicado que "el Código Penal, en los delitos contra la Salud Pública, no sanciona una conducta en abstracto; lo hace en función del peligro o el riesgo que ello significa justamente, para la salud de la población".
"En el caso concreto, el tipo penal del ejercicio ilegal de la medicina se configura cuando, sin título ni autorización, se anuncia una cura para alguna enfermedad y ello, además, provoca un riesgo a la salud pública, como por ejemplo, el resultado fatal de suministrar dioxido de cloro a un menor de edad, en el contexto de la pandemia por COVID19", aseguró.
Qué es el dióxido de cloro y qué efectos tóxicos tiene
Desde que empezó la pandemia de coronavirus empezaron a circular versiones de que el dióxido de cloro, al igual que la lavandina, podían ayudar a prevenir el contagio de coronavirus. Diversos especialistas en todo el mundo han desmentido esta información y han indicado que se trata de un desinfectante riesgoso de consumir. Han hecho hincapié en que no es para consumo humano y en que los riesgos de intoxicación son elevados.
A raíz de estos rumores, desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) han emitido un comunicado en el que advierten que no se debe consumir ningún medicamento que carezca del aval de la institución.
"Debido a la circulación de información en redes sociales y medios digitales relacionados a la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de Covid-19 u otras enfermedades, se recuerda que el producto mencionado no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte de este organismo para su comercialización y uso", explicaron desde ANMAT.
Indican, también, que en base al informe de este año del Organización Panamericana de la Salud (OPS), resulta necesario destacar que la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
Además, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo.
De acuerdo a la información publicada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo que se utiliza como blanqueador en la fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones. Al reaccionar en agua, el dióxido de cloro genera iones clorito.
Ambas especies químicas son altamente reactivas, por lo cual cuentan con capacidad de eliminar bacterias y otros microorganismos en medios acuosos, pero su uso es como desinfectante externo, de superficies y pisos, nunca para consumo humano.
El dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemolisis, etc.), cardiovasculares y renales.
La disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Además, la inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis e incluso producir la muerte si se las exposiciones están por encima del valor límite de exposición profesional. La exposición prolongada puede dar lugar a bronquitis crónica y erosiones dentales.
Cabe mencionar, además, que las concentraciones elevadas pueden ocasionar efectos adversos en distintos órganos.
Es importante tener en cuenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha recibido informes sobre eventos adversos graves en pacientes que han consumido dióxido de cloro. Entre estas consecuencias se han visto insuficiencia respiratoria, alteraciones en la actividad eléctrica del corazón, hipotensión, insuficiencia hepática, anemia, vómitos y diarrea grave.