Vacuna contra coronavirus: qué países están en primera fila para recibirla
Los países que están desarrollando la vacuna contra el COVID-19 ya garantizaron más de 1.000 millones de dosis del antídoto. Estados Unidos y el Reino Unido cerraron acuerdos para suministros de Sanofi y su socio GlaxoSmithKline Plc, así como con Japón y Pfizer Inc. La Unión Europea también ha actuado rápido para la obtención de vacunas, mucho antes de que confirmen si funcionará.
Esta situación despierta la preocupación de que el resto del mundo tenga acceso tardío a las vacunas y tratamientos.
Si bien grupos internacionales y varias naciones prometen hacer que las vacunas sean accesibles para todos, con una población global de 7.800 millones de personas será difícil que llegue rápidamente a cubrir toda la demanda.
De acuerdo a Rasmus Bech Hansen, director ejecutivo de Airfinity, la valoración optimista de las vacunas contra coronavirus tiene que luchar todavía contra otros de los retos: la mayoría de las vacunas requerirán al menos dos dosis.
En ese sentido, el especialista dijo que se podrían fabricar mil millones de dosis de vacunas para el primer trimestre del 2022.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Coalición para las Innovaciones de Preparación Epidémica y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, conocida como GAVI, están trabajando juntas para lograr un acceso equitativo y amplio. Esbozaron un plan de US$18.000 millones en junio para desarrollar vacunas y garantizar 2.000 millones de dosis para fines de 2021.
Vacuna COVID-19: qué país produciría cientos de dosis cada mes
La carrera para encontrar la vacuna comenzó apenas apareció el coronavirus en el mundo. Actualmente son varias las investigaciones que se encuentran activas, pero todavía ninguna pasó la última fase de aprobación.
En ese contexto, Rusia informó que tiene una vacuna que ha generado inmunidad en los estudios realizados. Además, el país gobernado por Vladimir Putin aseguró que tendrá la capacidad de producir cada mes centenares de miles de dosis de la vacuna del nuevo coronavirus y que elevará su producción a "varios millones" desde principios del año que viene.
"Según las primeras estimaciones (...) podremos proporcionar a partir de este año varios centenares de miles de dosis de la vacuna cada mes y luego varios millones desde principios del año que viene", afirmó el ministro ruso de Comercio, Denis Maturov, a la agencia estatal TASS.
El funcionario explicó que tres empresas biomédicas empezarán a partir de septiembre la producción industrial de la vacuna desarrollada por el laboratorio de investigación en epidemiología y microbiología Nikolái Gamaleia. A fines de julio las autoridades habían informado que el prototipo provocó una respuesta inmune y que era seguro. Los militares rusos, que realizaron un estudio paralelo, han hecho comentarios similares y dieron de alta a sus propios voluntarios.
A fines del mes pasado las autoridades rusas le habían dicho a la cadena de noticias CNN que estaban trabajando para una fecha cercana al 10 de agosto o antes para la aprobación de la vacuna. De acuerdo a lo indicado por los funcionarios rusos, se aprobaría para uso público, y los trabajadores de atención médica de primera línea la recibirán primero.
Rusia, como muchos otros países, trabaja desde hace meses en varios proyectos de vacunas del Covid-19 y por ahora se priorizó el del laboratorio Gamaleia, desarrollado en colaboración con el Ministerio de Defensa y cuyos detalles no fueron publicados, lo que impide certificar su eficacia.
Cabe mencionar que el Centro estatal de investigación Vektor, en Siberia, trabaja en otra vacuna, cuyas primeras dosis deberían estar listas a partir de octubre, según las autoridades.
Actualmente, Rusia se posicona como el cuarto país en el mundo más afectado por la pandemia, solo por detrás de Estados Unidos, Brasil e India. Desde abril, poco después de comenzada la expansión del Covid-19 por el mundo, se sabe que uno de sus objetivos es ser uno de los primeros países, o incluso el primero, en desarrollar la vacuna contra el Covid-19.
¿Críticas?
Algunos investigadores expertos en el mundo alertaron acerca de la seguridad de esta vacuna. Para ellos, la rapidez en el desarrollo podría indicar que no se respetaron los procesos y tiempos científicos, todo por la presión de Moscú para desarrollar la vacuna antes que otros.
Por su parte, los especialistas rusos aseguraron que la vacuna se ha desarrollado rápidamente porque es una versión modificada de una ya creada para luchar contra otras enfermedades, como ébola y MERS. De todos modos, todavía hay mucha información que no ha salido a la luz y este nuevo desarrollo todavía no se conoce por completo.
En este sentido, uno de los inmunólogos más destacados a nivel mundial, Anthony Fauci, expresó su preocupación sobre los desarrollos de China y Rusia en relación a la vacuna contra el Covid-19. "Espero que los chinos y los rusos realmente estén probando la vacuna antes de administrársela a alguien", aseguró el especialista. "Las afirmaciones de que tienen una vacuna lista para distribuir antes de hacer las pruebas son, cuanto menos, problemáticas", advirtió.
¿Robo de información?
Semanas atrás Rusia había recibido una acusación por parte de algunos gobiernos occidentales. Las autoridades de Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá acusaron al país gobernado por Putin de intentar robar la investigación de la vacuna contra el coronavirus.
Según la Agencia de Seguridad Nacional existe un grupo de piratería informática conocido como APT29, que a su vez tiene un proyecto titulado Cozy Bear, ambos asociados con la inteligencia rusa. De acuerdo a lo difundido por medios como The New York Times y The Telegraph, este grupo habría aprovechado la situación de crisis generada por el Covid-19 y habría tratado de robar información de organizaciones médicas.
Los piratas informáticos habrían utilizado métodos como spear phishing y malware para intentar acceder a la información relacionada a estos estudios. Trabajarían, para las agencias de inteligencia de dichos países, con un código conocido como "WellMess" y "WellMail". Una de las características de este código sería la posibilidad de continuar con el acceso a la información aún después de que se ha cifrado, es decir que una vez que ya han ingresado podrían seguir haciéndolo aunque las organizaciones traten de proteger los datos.