Cuáles son los alimentos que nunca tenés que lavar y por qué
El hábito de lavar los alimentos es, en general, positivo. Lavar los productos que se van a consumir es importante para poder asegurarse que están limpios y que no pondrán en riesgo la salud.
Sin embargo, no siempre está bien y no siempre tendrá un impacto positivo en el cuidado y el bienestar. De hecho, hay alimentos que los especialistas desaconsejan rotundamente lavar porque este hábito podría favorecer la intoxicación.
Incluso muchos casos de intoxicación o problemas digestivos que se registran anualmente responden al hecho de haber lavado algunos productos antes de ingerirlos. ¿Cómo lavar un alimento podría intoxicar? La respuesta está en la contaminación cruzada, donde tiene lugar la propagación de bacterias peligrosas para el organismo.
Además de ese riesgo, también es probable que algunos de esos alimentos pierdan sus propiedades si se los lava antes de consumirlos.
¿Qué alimentos no se deben lavar antes de comerlos?
Tal como se mencionó, esta regla aplica únicamente a algunos productos de consumo frecuente, no a todos. De hecho, las frutas y las verduras se encuentran dentro de los alimentos que es imprescindible lavar antes de consumir, dado que pueden contener una gran cantidad de bacterias y de suciedad, que proviene del suelo donde crecen y del agua con la que se riega los cultivos.
Carnes blancas y rojas
La sangre que poseen las carnes está cargada de bacterias, que al ser expuesta al agua aumentan su propagación. Simplemente, se expanden por toda la cocina o el espacio donde se haga el lavado de la carne.
En el caso del pollo, lavarlas aumenta la presencia de la bacteria campylobacter, un microorganismo considerado como principal causante de gastroenteritis en el mundo.
Pescado
Al igual que sucede con las carnes rojas y blancas, el agua solo sirve para esparcir las bacterias por todo el pescado. Si se compra el pescado sin pelar, es decir, con escamas, es posible usar un poco de agua para ayudar a retirar esas escamas, pero lavarlo completamente podría dañar la carne y contaminarla por completo, al igual que contaminar las superficies alrededor.
Frutos secos y frutas peladas
Tal como se señaló anteriormente, lavar las frutas y las verduras es fundamental. El hecho de que crezcan en la tierra, de que se usen pesticidas en su crecimiento y de que se riegue con agua no del todo segura, hace que sea imprescindible su lavado.
No obstante, ese lavado se debe hacer con las frutas y verduras con cáscara, nunca peladas, ya que esto podría actuar de manera perjudicial para la salud.
En relación a los frutos secos es importante tener en cuenta que no es conveniente lavarlos, debido a que se hidratan y pierdan sus propiedades secas para el organismo, al igual que también pierden propiedades para su conservación.
Huevos
La cáscara de los huevos es muy sucia; allí puede haber bacterias, entre ellas la que produce la salmonella. Lavarlos solo elimina la cutícula natural que protege el contenido interno, provocando que el alimento se contamine y posteriormente, luego de haberlo consumido, ponga en peligro la salud y el bienestar de la persona.
Hongos y setas
Algunas variedades de hongos, como los champiñones, pueden absorber grandes cantidades de agua cuando se lavan, lo cual puede dificultar su conservación.