Conmoción por el atroz asesinato de un empresario tecnológico: para la policía fue "un trabajo profesional"
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El asesino, vestido completamente de negro y con una máscara negra, siguió al joven empresario tecnológico desde el ascensor de su lujoso edificio hasta su departamento.
Los detectives creen que luego usó una pistola eléctrica para inmovilizar al empresario, Fahim Saleh. Algún tiempo después, el asaltante mató a Saleh, lo decapitó y desmembró su cuerpo con una sierra eléctrica.
La investigación se encontraba en sus primeras etapas, pero ese fue el escalofriante relato que un funcionario de las fuerzas del orden dio el miércoles mientras los detectives seguían escudriñando las pruebas del espantoso asesinato de Saleh, de 33 años. Las partes del cuerpo fueron encontradas el martes en bolsas de basura de plástico en su departamento en el Lower East Side de Manhattan.
El miércoles, la policía continuó su investigación en el edificio y en el interior del departamento de Saleh, una unidad del séptimo piso que compró el año pasado por 2,25 millones de dólares, según los registros públicos, y por la que mostró su afecto en Instagram.
La investigación incluyó una revisión del video de vigilancia del edificio de departamentos de Saleh, y una entrevista con su hermana.
Los investigadores creen que el desmembramiento del cuerpo se interrumpió cuando la hermana de la víctima entró en el departamento para ver cómo estaba, después de no tener noticias de él durante un día, dijo otro funcionario de la ley.
Los detectives creen que el atacante huyó por la puerta trasera del departamento, y se escondió en el hueco de la escalera del edificio cuando ella llegó, dijo el funcionario.
Un portavoz del Departamento de Policía dijo que no podía comentar cómo el asesino entró al edificio. La compañía de administración de la propiedad dijo que el edificio no tenía portero pero que tenía una amplia seguridad.
La empresa a cargo de la gestión, en un comunicado, dijo que Saleh era un miembro activo de la junta del condominio.
"Los propietarios, los residentes, la junta y la administración están todos muy conmovidos", decía el comunicado.
El martes, un oficial de la ley dijo que la sierra eléctrica todavía estaba enchufada a una toma de corriente cuando llegó la policía, y el asesino había dejado algunos productos de limpieza. Parecía que se había hecho algún esfuerzo para limpiar las pruebas.
El oficial que habló el miércoles dijo que el asesinato "parece un trabajo profesional", refiriéndose a él como un "golpe". Un portavoz del Departamento de Policía dijo que no podía comentar un posible motivo, ni tampoco si se había identificado algún sospechoso.
Estupor y dolor mundial
El martes por la noche y el miércoles por la mañana, los detectives rastrearon el barrio en busca de videos de vigilancia de los negocios locales, edificios residenciales y comerciales y cámaras de tráfico de la zona para ver si había imágenes del asesino yendo o viniendo, o esperando a su víctima, dijeron varios oficiales de la ley.
La espeluznante muerte despertó atención internacional, dadas las conexiones globales de Saleh. Hijo de inmigrantes de Bangladesh, Saleh fundó empresas de transporte de pasajeros en Bangladesh y Nigeria, así como un fondo de capital de riesgo con sede en Manhattan que invirtió en gran medida en empresas de países en desarrollo.
El miércoles, el ministro de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Bangladesh, Zunaid Ahmed Palak, expresó sus condolencias y dijo en Twitter que la muerte de Saleh era una gran pérdida para el país.
La familia de Saleh se ha negado a hablar con la prensa.
Sumeet Rametra, que conoció a Saleh en la universidad y ha estado en estrecha comunicación con su familia desde su muerte, describió a su amigo como alguien que se complacía en gestos amables, como la compra de una casa y un Tesla a sus padres.
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En una ocasión reciente, Saleh le pidió a Rametra que lo acompañara a jugar al tenis, pero Rametra dijo que no tenía raqueta, recordó.
"Él dijo: 'Ya te compré una, vamos'", dijo Rametra, llorando. "Nunca llegué a jugar con él".
Rametra, de 31 años, también alabó la perspicacia comercial de Saleh, diciendo que su amigo era un visionario que siempre buscaba su próxima idea.
"Era una máquina, amigo, nunca se detuvo", dijo Rametra. "Siempre estaba tratando de hacer dinero".
Precocidad tecnológica
Saleh creció cerca de Poughkeepsie, Nueva York, según los registros públicos. De adolescente, aprendió a codificar y comenzó a desarrollar sitios web, dijeron sus amigos. Se graduó de la Universidad de Bentley, una pequeña universidad en Waltham, Massachusetts, en 2009 con un título en sistemas de información de computadoras, según su perfil de LinkedIn.
Después de la universidad, Saleh convirtió su amor por las bromas pesadas en una aplicación de bromas llamada PrankDial, que permitía a los usuarios comprar llamadas pregrabadas para enviarlas a sus amigos.
Escribiendo años más tarde sobre el negocio, Saleh dijo que eventualmente generó millones y le llevó a darse cuenta de que podía seguir convirtiendo sus pasiones, en este caso, por las bromas, en mucho dinero.
"Si te metes en un proyecto totalmente centrado en ganar dinero, te vas a decepcionar", escribió en un post en Medium.
Aún así, PrankDial tuvo sus tropiezos. En su perfil de LinkedIn, Saleh se jactó de que mientras su compañía tenía millones de descargas, también recibía más de 100 citaciones.
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Al momento de la muerte de Saleh, PrankDial y sus propietarios se enfrentaron a una demanda de un trabajador de la cárcel de Nueva Jersey que fue condenado en 2015 por utilizar el sitio para interceptar ilegalmente a sus compañeros de trabajo.
Después de PrankDial, Saleh dirigió su atención a Bangladesh, donde cofundó la empresa de transporte compartido Pathao, en 2015. La empresa, que Saleh dejó en 2018, comenzó como una empresa de bicicletas compartidas pero ahora ofrece transporte, entrega y logística empresarial.
"Fahim creía en el potencial de la tecnología para transformar vidas en Bangladesh y más allá", dijo Pathao en una declaración.
Impulsado por su éxito en Bangladesh, Saleh trató de lanzar una empresa similar en Nigeria. Esa empresa, Gokada, comenzó a operar como una empresa de motocross en Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria, en 2018.
Los mototaxis, llamados okada en Nigeria, son populares desde hace mucho tiempo en Lagos y en muchas otras ciudades africanas como una forma de evitar los atascos de tráfico. Gokada recaudó 5,3 millones de dólares en capital de riesgo en junio de 2019, según el sitio web TechCrunch.
Pero el negocio de Saleh tuvo un gran tropiezo en febrero, cuando los funcionarios estatales prohibieron que los mototaxis operaran en las principales zonas comerciales y residenciales de Lagos.
En febrero, Gokada giró rápidamente hacia un servicio de entrega de alimentos y paquetes. Después del cambio, Saleh sonó una nota optimista.
En abril, cuando la pandemia sacudió Nueva York y Nigeria por igual, señaló en Twitter que su empresa estaba bien posicionada para adaptarse al cambio económico.
"Ahora parece que teníamos dos meses de ventaja en uno de los pocos sectores empresariales prósperos", dijo.
El funcionario de la policía dijo que los investigadores estaban explorando el miércoles si el asesinato de Saleh podría estar relacionado con su negocio, señalando los indicios de que su empresa había sido perjudicada.
Incluso cuando su startup se encontró con problemas, Saleh se había mantenía esperanzado y persistente. "Tengo un muy buen presentimiento sobre 2020", dijo en Twitter el 2 de junio.