"Si liberamos mucho el AMBA, estallan Rosario y Córdoba"
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, se mostró a favor de sostener la cuarentena estricta en el área metropolitana y advirtió que si se libera mucho el AMBA "te estalla Rosario, te estalla Córdoba".
El funcionario bonaerense reiteró que lo ideal es mantener una estrategia consensuada con las autoridades porteñas, aunque recordó que la gran mayoría de los casos que aparecen en el interior del país es gente que pasó por el área metropolitana.
"El 95% de los casos que aparecen en otros lugares del país son gente que pasa por el AMBA. Si liberalizás eso, son millones de personas que van a interactuar con gente que en algún momento termina en Entre Ríos, Rosario, Córdoba", sostuvo el funcionario en declaraciones a radio Con Vos.
"La tasa de letalidad en Buenos Aires es de 1,75, mientas que en la Ciudad de Buenos Aires es de 1.93. Hay días que tenés números muy bajos y otros que salta pero la tasa de letalidad venía bien. Esto hay que verlo como una sola entidad: el AMBA", señaló el ministro.
"Queda un 40% de disponibilidad de camas de terapia intensiva, pero para esta época del año no sólo entra COVID", y reconoció que "no tenemos el soporte de salud privada de la Ciudad" porque en el GBA "el 40% no tiene obra social o prepaga", cerró Gollán.
Los porteños se preparan para vivir la "nueva normalidad": así serán los hábitos post pandemia
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Cuando el viernes 17 de julio finalice una nueva etapa de la cuarentena, los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habrán pasado 119 días en sus casas bajo las condiciones del aislamiento social y obligatorio.
Y si bien esta forma de vida está generando cambios en la imagen de los políticos y en los hábitos de las personas, muchos de los porteños están pensando en lo que ocurrirá el día después de la pandemia y en cómo será la nueva normalidad en su estilo de vida.
En este contexto, la Dirección General de Antropología Urbana -que depende de la Secretaría de Desarrollo Urbano- realizó una investigación sobre los cambios entre los porteños a partir del covid-19.
El objetivo de esta encuestar, realizada durante las primeras semanas de mayo, era conocer el impacto del coronavirus entre los habitantes de la Ciudad, analizar las consecuencias de la pandemia en las actividades laborales, las relaciones sociales y el estado de ánimo e indagar sobre los posibles cambios culturales post pandemia.
En el relevamiento, en el que hubo mayor participación de mujeres (65% del total), el 75% tiene más de cuarenta años, con un promedio de edad de 48,7 años, con un nivel educativo promedio muy alto: el 60% tiene un estudio terciario o universitario.
De los encuestados, el 96% está pasando la cuarentena en su vivienda habitual y el 79% pasa el aislamiento con otra (u otras) persona.
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La cuarentena y los nuevos hábitos
En cuanto a las nuevas costumbres, el 98% implementó el uso de tapabocas y barbijos y el 91% el lavado frecuente de manos.
Luego de la cuarentena manifiestan la intención de continuar con medidas de prevención como evitar aglomeraciones, mantener medidas de higiene y evitar el transporte público masivo.
La principal actividad deseada para la apertura es el disfrute al aire libre, tanto ir a plazas como hacer ejercicio. Los museos/centros culturales y cines y teatros son las actividades que más pueden esperar.
El 87% salió al menos una vez en la semana de referencia de su vivienda. El principal motivo es el abastecimiento básico. Más de la mitad de los que salieron se sintieron más intranquilos que de costumbre al caminar en la ciudad. Este sentimiento es proporcionalmente mayor en mujeres que en varones.
En lo que respecta al trabajo, nueve de cada diez personas cambiaron sus hábitos laborales: en mayor medida están los/as que trabajan desde su casa, pero también hay quienes no pudieron seguir trabajando o redujeron sus actividades. En números, esto es: el 25% de los encuestados dijo que no puede continuar con sus actividades laborales mientras que el 20% lo hace de manera reducida, pero casi la mitad comenzó a trabajar desde su casa sin problema.
Por otra parte, 7 de cada 10 personas que estaban estudiando antes de la cuarentena pudieron continuar sus estudios de manera virtual.
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Aunque en lo que respecta a la salud, la mitad de las personas que realizaban algún tratamiento médico declaró haberlo interrumpido.
Los sentimientos que predominan en la cuarentena son la preocupación y la incertidumbre.
Una vez que finalice la cuarentena, el 75% de los encuestados dice que no viajaría en subterráneo, el 64% que no subirá a los trenes y colectivos, y el 33% que no irá en taxis, remises o autos privados.
Desigualdades frente a la cuarentena
Las personas con nivel educativo bajo presentan una menor proporción de acceso a bienes y servicios relacionados con la tecnología y la comunicación y una proporción mucho menor que los de nivel alto a desarrollar su actividad laboral desde su vivienda.
Consecuentemente, son los que no pudieron continuar con sus actividades laborales en una proporción mayor que el resto de las/os encuestadas/os.
Más de la mitad de los hogares consultados creen que tendrán una merma en sus ingresos, aunque creen que podrán solventar al menos los gastos básicos del hogar.
Sin embargo, esta creencia disminuye fuertemente en el caso de las personas con nivel educativo bajo y en los residentes del sur de la ciudad.