Ante las quejas por el mal olor del agua, Aysa salió a dar explicaciones
La empresa Aysa aseguró que el mal olor y sabor que el agua registra en algunos barrios porteños "no afectan su potabilidad" y se deben a "variaciones en el Río de la Plata".
Así lo informó a través de un comunicado de prensa luego de que, a largo de esta jornada y en los últimos días, usuarios del servicio se quejaran o comentaran a través de las redes sociales y de llamados a la concesionaria por el extraño olor y el intenso sabor que registraba el agua corriente.
En este sentido, Aysa aclaró que esas características "no afectan su potabilidad ni presentan peligro alguno para la salud", y que pueden "por variaciones en el Río de la Plata".
"Queremos llevar tranquilidad de que esta situación no presenta peligro alguno para la salud", afirmó la empresa en el comunicado.
De acuerdo con los mensajes que desde hace unos días circulan en las redes sociales, el agua corriente presenta en algunas zonas un sabor y olor extraño que, algunos, definieron como a "podrido" y otros como a "aceite de oliva".
Aysa destacó que "de manera muy esporádica y excepcional pueden producirse variaciones en el Río de la Plata que provoquen esta situación, que de ninguna manera afectan la potabilidad del agua".
En este marco, la empresa resaltó que el agua "es monitoreada las 24 horas, los 365 días del año y sometida a rigurosos análisis de laboratorio, lo que asegura el control permanente en todas las etapas de producción, desde la captación en el río hasta la distribución domiciliaria".
No obstante, destacó que, ante cualquier consulta, los usuarios pueden comunciarse al número 0800-321-AGUA (2482) durante las 24 horas.
Aysa: más cloro, "por las dudas"
A fines de mayo, la titular de AySA, Malena Galmarini, reveló la insólita forma en que tratan en estos momentos el agua potable en Ciudad de Buenos Aires y el el conurbano bonaerense.
En una entrevista televisiva, la funcionaria aseguró que le ponen "más cloro" al agua como una forma de evitar el contagio de coronavirus, a pesar de que no haya ninguna investigación que avale que el virus se traslada por esa vía.
"Cuando potabilizamos el agua, le estamos poniendo un poquito más de cloro", dijo la directora de la empresa estatal a C5N. Y agregó: "No hay ningún estudio que haya dicho que el coronavirus pasa por el agua, pero por las dudas lo hicimos".
La decisión llama la atención, dado que como la propia Galmarini reconoció, no hay evidencia científica que demuestre que la medida sea efectiva en el contexto de la pandemia.
Incluso, expertos alertan que una ingesta mayor de cloro en el cuerpo humano podría ser perjudicial, si se tratara de dosis muy por encima de las habituales.
¿El SARS-CoV-2 se transmite por alimentos?
Hasta el momento, no hay pruebas de que el virus se transmita por los alimentos. El virus se propaga de persona a persona. Podría existir, sin embargo, un potencial riesgo de transmisión en casos de personas infectadas que manipulen alimentos.
En una situación así, las superficies de los envases y alimentos (frutas, verduras, carnes, etcétera) podrían contaminarse. Los expertos en seguridad alimentaria, sin embargo, consideran que el riesgo de adquirir covid-19 a través del manejo de productos frescos es muy bajo.
Prácticas de higiene y manipulación de alimentos recomendadas
Nos vamos a centrar entonces en las prácticas de higiene y manipulación que los especialistas en seguridad alimentaria han promovido incluso antes de la aparición del covid-19, ya que también reducen los riesgos de aparición de otras enfermedades de transmisión alimentaria.
Limpiar espacios y superficies con productos detergentes para reducir los restos de alimentos, suciedad, tierra, grasa u otros agentes contaminantes. Luego, enjuagar con agua segura y sanitizar o desinfectar con lavandina para reducir el número de microorganismos presentes en el medioambiente.
Por último, enjuagar con agua segura y secar las superficies. Respetar el orden: detergente, enjuague y lavandina. No mezclar desinfectantes, ya que su uso inapropiado puede inactivarlos o ser peligroso para la salud.
Quienes manipulan alimentos deben lavarse las manos antes de comenzar a trabajar, antes de manipular alimentos cocinados o listos para comer, después de manipular o preparar alimentos crudos, después de manipular residuos, después de las tareas de limpieza, después de usar el baño, después de sonarse la nariz, estornudar o toser, después de comer, beber o fumar y después de manejar dinero.Al regresar de las compras, hay que lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Se deben lavar las manos incluso si se utilizan guantes porque los guantes contaminados, una vez quitados, pueden propagar gérmenes a las manos.
Hay que retirar las superficies externas de las verduras de hoja y desinfectar el exterior de frutas y verduras para consumo en crudo.También hay que desinfectar los envases de alimentos con una preparación de una solución de 10 ml de lavandina apta para alimentos (2 cucharadas soperas, depende de la concentración de la lavandina), en 1 litro de agua.La cocción de alimentos debe ser a 63° C, durante 4 minutos, para inactivar el virus.
Superficies y utensilios
Se deben desinfectar las superficies de uso común, como mesadas y tablas de cortar. Cuando sea posible, utilizar paños desechables o lavar los repasadores después de cada uso con agua caliente (60°C).
Es muy importante practicar y respetar los 5 principios claves de la seguridad alimentaria:
- Utilizar agua y materia primas seguras
- Mantener la limpieza
- Separar los alimentos crudos de los cocidos
- Cocinar completamente
- Conservar a temperaturas seguras (refrigerar o congelar los alimentos)
"El conocimiento es prevención. En tiempos de pandemia, esta máxima de la Organización Mundial de la Salud es más apropiada que nunca .El, la consumidora de alimentos, en el marco de esta pandemia de SARS-CoV-2, Covid-19, debe ser extremadamente cuidadoso e incorporar todas las buenas prácticas de higiene y saneamiento indicadas", destacaron los profesionales.