Elon Musk se coloca en el centro de otra polémica: ¿por qué ahora pide dividir Amazon?
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, llamó a la disolución de Amazon después de que un autor se quejara en las redes sociales de la imposibilidad de autopublicar un libro a través de la mayor tienda online del mundo.
"Esto es una locura @JeffBezos", tuiteó Musk al jefe de Amazon. "Es hora de dividir a Amazon. ¡Los monopolios no deben existir!" agregó Musk en un segundo tuit.
Amazon no respondió el llamamiento de Musk para su disolución pero dijo que el libro en cuestión, del autor Alex Berenson, había sido bloqueado por error y ahora estaba disponible para la venta a través de su servicio de lectura electrónica Kindle. La empresa también aseguró que la situación se había arreglado sin la participación de Musk.
A mediados del año pasado, el Congreso de los Estados Unidos lanzó una investigación sobre las principales compañías tecnológicas de ese país, entre las que se encuentra Amazon, por sospechas de prácticas monopólicas.
Con más de 35 millones de seguidores, Musk es un tuitero prolífico. Ha sido criticado en el pasado por sus publicaciones sobre diversos temas, desde el brote de coronavirus hasta las acciones de Tesla.
Elon Musk y el multimillonario Jeff Bezos también se encuentran enfrentados en la carrera espacial privada que se desarrolla en los Estados Unidos. SpaceX, la compañía de Musk, ya logró llevar dos astronautas a la Estación Espacial Internacional.
En cambio, Blue Origin, impulsada por Bezos, va unos pasos a la saga. El año pasado, un ejecutivo de SpaceX dijo que Blue Origin se encontraba años más atrás en un esfuerzo por construir una constelación de satélites.
Musk vs. Bezos y escándalo por un libro sobre coronavirus
Según una captura de un mensaje que Amazon envió a Berenson, publicada en Twitter, el minorista prohibió el libro de 22 páginas por no cumplir este con las directrices que Amazon no especificó, añadiendo que "estamos remitiendo a los clientes a fuentes oficiales para obtener información sanitaria sobre el virus".
El libro de Berenson, experiodista de The New York Times, se titula Verdades no reportadas sobre COVID-19 y los cierres: Parte 1: Introducción y recuentos y estimaciones de muertes.
Today @amazon refused to publish my booklet about the coronavirus because it "did not comply" with their (undisclosed) guidelines. This is outrageous censorship from a company that has gained hugely from lockdowns - and dominates the US book market, especially with stores closed! pic.twitter.com/eQYI9CMhUX — Alex Berenson (@AlexBerenson) June 4, 2020
Después de que Amazon aprobara la venta del libro, Berenson tuiteó: "Gracias a @elonmusk y a todos los que ayudaron".
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="en" dir="ltr">IT'S LIVE! Again, thanks to <a href="https://twitter.com/elonmusk?ref_src=twsrc%5Etfw">@elonmusk</a> and everyone who helped.<a href="https://t.co/UDdRlQ4wYL">https://t.co/UDdRlQ4wYL</a></p>— Alex Berenson (@AlexBerenson) <a href="https://twitter.com/AlexBerenson/status/1268648669450027019?ref_src=twsrc%5Etfw">June 4, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Amazon, en problemas por el coronavirus
Tres empleados de un depósito de Amazon en Nueva York presentaron una demanda contra el gigante estadounidense por no haber adoptado las medidas necesarias para proteger al personal del coronavirus, sobre todo al exigir un ritmo de trabajo demasiado rápido.
Un empleado del gigantesco almacén de Amazon en Staten Island, uno de los cinco distritos de Nueva York, murió a comienzos de mayo por COVID-19, pero sus familiares no integran la demanda.
Amazon dijo entonces que este empleado no había estado en contacto con otro empleado que dio positivo al virus, lo cual significa que habría contraído la enfermedad fuera del depósito.
Uno de los tres empleados que demandó a la empresa asegura que contrajo el virus en el almacén y cree que contagió a su prima, que vive con ella.
Los empleados afirman en la demanda que Amazon permitió regresar al trabajo a quienes estuvieron en contacto con personas infectadas.
Aseguran, además, que Amazon aún no pagó a todos la indemnización prevista para los empleados en cuarentena, que debía compensar su pérdida de salario.
Y reprochan a la empresa su manejo de la baja por enfermedad, que según ellos no les permite dejar de trabajar por miedo a ser despedidos o a no recibir salario.
Los tres empleados también cuestionan el ritmo de trabajo y la gestión muy estricta de las pausas, que "desalienta a los empleados a abandonar sus puestos para irse a lavar las manos o limpiar su lugar de trabajo".
La demanda solo reclama el pago de una parte de la indemnización prevista en caso de cuarentena, no percibida por uno de las empleados.
Esta mujer exige principalmente que Amazon adopte las medidas necesarias para impedir el contagio del virus en el depósito.
Amazon afirmó que siempre había seguido las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que había superado con éxito todas las inspecciones sanitarias realizadas en sus instalaciones.
La compañía afirma que dedica más de 800 millones de dólares al material de protección de su personal contra la propagación del virus.