¿Cómo se preparan peluquerías, barberías y manicuras para volver a trabajar?
La cuarentena llevó a estilistas, manicuras y barberías, las cuales se pusieron de moda en el último tiempo, a una crisis total, con sus puertas cerradas desde el 20 de marzo.
Con ese panorama, se hace imposible enfrentar el salario de los empleados y pagar los alquileres, dos costos fijos e inevitables tanto para grandes como para pequeños profesionales.La situación llevó a varios integrantes del sector a reunirse y presentar al Gobierno un protocolo con las medidas que podrían tomar para volver abrir los locales. Este no es un dato menor, ya que cumplirían de forma unánime con los controles de seguridad e higiene y se pondrán de acuerdo gran parte de los jugadores.
En este escenario, iProfesional contactó a diferentes profesionales para que anticipen cómo podrían reabrir sus puertas y cuándo esperan que eso suceda.
Medidas
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"Entre los peluqueros y barberías se está elaborando un protocolo para presentar al Gobierno, a fin de establecer las condiciones para poder reabrir sus puertas", confiaron fuentes del sector a iProfesional.
La idea es poder volver a cortar el pelo, la barba y hacer manos y pies lo antes posible, y los pasos arrancan desde sacar el turno previo hasta el momento de abandonar el local.
"Lo primero que hicimos fue organizar el sistema de turnos. En nuestro caso era por orden de llegada, pero eso se suprimió. Ahora la idea es hacerlo con turnos bien alejados entre un cliente y otro", explicó Juan Carlos, a cargo de una de las peluquerías de un reconocido estilista.
Esta decisión evita que se junten demasiadas personas en un mismo espacio.
El segundo requerimiento es que, cada persona, declare al momento de llegar al lugar que se encuentra sin síntomas o antecedentes que le podrían haber provocado el contagio, ya sea por cercanía por otras personas infectadas o por viajes al exterior.
Una vez en el lugar, cada uno de los clientes debe mantener dos metros de distancia con el otro. Esto hace que la cantidad de personas por día y cantidad de personal que vuelva al rubro se reduzca, pero lo que quieren es volver a trabajar.
Cada una de las Asociaciones que reúne a estilistas y colaboradores del sector (quienes lavan el pelo, quienes solo hacen color o corte, etc), decidieran que no vuelva todo el personal a trabajar, sino que lo hagan en etapas y de acuerdo a la cantidad de clientes que se pueden atender.Por otro lado, en ambient.hair, relataron todas sus medidas. Las pautas preestablecidas son:
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- Atención de un cliente con una distancia de 2 metros del otro.
- Los turnos del staff serán rotativos: de 9 a 14 y de 14 a 19.
- Mampara en la recepción.
- Máscara para las recepcionistas.
- Cámaras infrarrojas para detectar la temperatura.
- Hornos esterilizante para tijeras
- Desinfectantes con alcohol líquido para máquinas de cortar del pelo o la barba.
- Navajas descartables
- Alcohol en gel y sanitizantes en todo el salón.
- Tanto el personal como los clientes deberán estar con barbijos.
- Los clientes no podrán esperar en el salón ni ir acompñados.
También desaparecerán de las peluquerías las revistas de moda y chimentos que solían entretener a la gente. Para evitar el contacto innecesario con determinadas superficies, solo habrá una silla aislada de otra sin elementos para interactuar.
No habrá mesas para compartir espacios y dejar cosas en común, como un perchero, ni café como en otras oportunidades. A lo sumo, algún caso en particular ofrecerá alguna bebedi en descartables.
Manicuras
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En este caso también hay ciento de medidas de seguridad que se analizan.
Florencia, a cargo de un spa de uñas, explicó que aconsejan llevar al lugar unas ojotas o zapatos alternativos para entrar y salir; las mesas de trabajo dejaron de ser pequeños moviliarios para convertirse en mesas grandes y más alejados unos de otros, y en muchos casos tienen el vidrio que los aísla.
Las limas son descartables y el resto de los materiales se desinfectan cada vez que se usan.
Reservar turno
Una opción de las peluquerías para sobrevivir, que lanzaron en estos días, es poder reservar el turno hoy para ser atendidos en el momento que vuelvan a funcionar.
De esta manera, con una especie de gift card, se están vendiendo los servicios a 800, 880 o 1500 pesos, de forma que se puede fijar un precio y pagar en cuotas y sin interés. Así se aseguran un ingreso hoy, para seguir solventando el presente y hacer el trabajo a futuro.
Un dato en común: las peluquerías con clientela fija, reciben de parte de los consumidores una gran ayuda y pagan ese anticipo esperando que reabran sus puertas.