10 alimentos que nunca comerían los expertos en seguridad alimentaria
Parar al costado de la ruta y comprar un queso, abrir un frasco de conservas caseras que nos regalaron, sin conocer bien su origen, o abrir un paquete de verduras listas para consumir y ponerlas directamente en un bowl, son situaciones bastante comunes pero que pueden poner en riesgo nuestra vida.
El riesgo de sufrir contaminación por triquinosis, botulismo o escherichia colli, que puede producir el síndrome urémico hemolítico, son algunos de los peligros que se enfrentan cuando se consume un alimento que no es seguro.
A continuación, diez alimentos que nunca comerían los expertos en seguridad alimentaria:
1. Alimentos que no comen expertos: morrones en conserva sin rotular
Un frasco de morrones en conserva, como los que se ven en algunos comercios de barrio e, incluso, en los puestitos al lado de la ruta, pueden representar un peligro para la salud.
Básicamente, porque quien consume un producto de este tipo puede sufrir envenenamiento por botulismo, ocasionado por las toxinas que produce la bacteria "Clostridium botulinum" y se contagia a partir del consumo de agua o alimentos contaminados.
El hallazgo de Clostridium botulinum en forma de esporas es factible en todo tipo de alimentos de origen animal o vegetal, pero este microorganismo sólo puede producir su toxina letal cuando lo colocamos en un frasco u otro recipiente cerrado, ya que la espora germina cuando se encuentra en un lugar sin oxígeno, tales como enlatados y conservas, y de baja acidez, es decir pH mayor a 4,5 (llamado pH de protección).
Y los morrones en conserva, elaborados sin ningún tipo de normas de control de calidad, son potencialmente peligrosos.
Sucede que, al ser una bacteria esporulada soporta la temperatura de 100° C durante 7 horas, lo que hace que en ninguna conserva de baja acidez (alto pH, por encima de 4,5) esterilizada en Baño María se haya destruido la espora en caso de encontrarse en el producto elaborado.
"La bacteria es muy común que esté presente en el suelo, la tierra y los vegetales. Además forman esporas como una forma de resistencia para sobrevivir en ambientes hostiles que es probable que estén presentes en conservas caseras", explican desde el área de Ingeniería en Alimentos de la UADE.
2. Alimentos que no comen expertos: pasta de hummus comercial
Recientemente, dos mujeres debieron ser hospitalizadas por botulismo en la unidad de terapia intensiva de un sanatorio porteño luego de haber consumido un producto envasado, más precisamente una pasta de garbanzos conocida como hummus, que en este caso pertenecía a una marca que comercializaba productos veganos.
Al igual que en el caso de los morrones en conserva, el hummus es un alimento que suele tener baja acidez.
Los expertos señalan que, en estos casos, conservas industriales son seguras porque "tienen el tratamiento térmico adecuado que inactiva las esporas".
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En este sentido, recomiendan a los consumidores chequear que los productos envasados estén habilitados y contengan en la etiqueta el indicador de seguridad, al tiempo de evitar los alimentos de "procedencia dudosa".
3. Alimentos que no comen expertos: leche y jugos sin pasteurizar
Estos alimentos pueden estar contaminados con virus, parásitos y bacterias como Salmonella, Escherichia coli y Listeria.
Louis Pasteur inventó el proceso de pasteurización en el siglo 19. El problema es que los alimentos lácteos que no son sometidos a esta técnica, tienen 150 veces más probabilidades de causar enfermedades que los productos lácteos pasteurizados.
La misma advertencia se aplica para los jugos no pasteurizados, que ahora se han vuelto muy populares en comercios de alimentos "saludables", o los puestos de jugos recién exprimidos que se venden en las calles, los cuales pueden contener bacterias peligrosas.
Por eso, los expertos recomiendan siempre comprar productos rotulados que aseguren fueron pasteurizados.
4. Alimentos que no comen expertos: embutidos vendidos en la vía pública
En ferias o al costado de la ruta es normal encontrarse con puestos que venden embutidos. El problema es que estos alimentos procesados, si no fueron hechos con buenas prácticas, pueden provocar una grave enfermedad llamada triquinosis.
Dicha enfermedad está vinculada con carne de cerdo mal cocida, contaminada con el parásito Trichinella spiralis. Las manifestaciones clínicas son muy variables y pueden pasar como una infección inadvertida o presentar síntomas que, por lo general, comienzan con fiebre, dolor muscular intenso, dolor de cabeza y dolor e hinchazón alrededor de los ojos. También pueden aparecer signos gastrointestinales como diarrea y vómitos.
Por eso, las autoridades recomiendan no consumir carnes crudas y/o chacinados caseros que no hayan sido inspeccionados previamente a la elaboración.
También, aconsejan verificar el rótulo o etiqueta de fabricación en todos los subproductos de cerdo que se adquieran. En concreto, deberá leerse claramente información clave como marca del producto, empresa responsable, número de habilitación nacional del establecimiento, fecha de elaboración y de vencimiento del producto, condición de mantenimiento en cuanto a temperaturas ambientales y rótulo con la composición del producto.
De modo que los expertos en seguridad alimentaria nunca se verían tentados por consumir un clásico choripán en puestos no autorizados.
5. Alimentos que no comen expertos: brotes germinados crudos
Desde mediados de los 1990, los germinados crudos o ligeramente cocidos han sido vinculados a más de 30 brotes bacterianos en EE.UU., principalmente causados por Salmonella y E. coli, según informa BBC Mundo.
De hecho, hace menos de una década, casi 4.000 personas se enfermaron y 53 murieron en una letal intoxicación en Alemania cuya causa fue la E. coli en germinados en una fábrica.
En 2014, en tanto, un brote de salmonella en germinados de porotos en EE.UU., hospitalizó a 19 personas.
El problema, según los expertos, es que todo tipo de germinados, pueden propagar la infección bacteriana que se origina en sus semillas. Como contrapartida, bien cocidos sí pueden ser consumidos.
6. Alimentos que no comen expertos: carne picada términos medio
En la carne picada puede haber mayor concentración de bacterias como la salmonella y la escherichia coli.
Esta última se encuentra frecuentemente en el intestino de animales bovinos sanos y otros animales de granja, y llega a la superficie de las carnes por contaminación con materia fecal durante el proceso de faena o su posterior manipulación.
Así, "la carne picada es uno de los productos de mayor riesgo, ya que durante el picado, la bacteria pasa de la superficie de la carne al interior del producto, donde es más difícil que alcance la temperatura necesaria para eliminarse durante la cocción", advierten desde el Ministerio de Salud.
Pese a que las bacterias necesitan calor para crecer, mueren al exponerse a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados.
Y como en los cortes tradicionales o en un bife las bacterias nocivas se quedan en la superficie del corte, incluso si la carne se cocina "roja" o término medio, éstas terminan muriendo en la parrilla o en la plancha.
Pero con las hamburguesas es distinto. Efectivamente, como la carne de las hamburguesas es picada y mezclada, las bacterias dañinas pueden quedar en el medio. Y eso significa que a menos que se cocinen completamente existe el riesgo de que las bacterias sobrevivan.
7. Alimentos que no comen expertos: ensalada de lechuga fuera de casa
La Escherichia coli (abreviada E.coli) es una bacteria que se encuentra de forma natural en el ambiente, comidas e intestinos de personas y animales. La mayoría son inofensivas, pero hay algunos tipos que pueden causar enfermedades y que pueden transmitirse por la comida, agua contaminada o contacto con animales personas infectadas.
Y la lechuga mal lavada puede ser un transmisor de esta enfermedad. Por eso, ningún experto en seguridad alimentaria consumiría una ensalada que contenga este producto y no sepa cómo fue manipulada durante la preparación.
Los síntomas de la infección por E.coli varían de persona a persona, pero por lo general incluyen dolor abdominal, diarrea (con sangre en la mayoría de los casos) y vómitos. Algunas personas pueden tener fiebre baja (no más de 38,5 grados).
Por lo general, el individuo empieza a sentirse mal tres o cuatro días después de comer el alimento con la bacteria. Sin embargo, la enfermedad puede manifestarse de uno a 10 días después del consumo.
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Los expertos advierten que es una bacteria microscópica que no se detecta visualmente. Por eso es muy importante que cualquiera que tenga lechuga en casa la lave muy bien antes de utilizla.
8. Alimentos que no comen expertos: vegetales en paquete, listos para comer
En los últimos años ha habido un enorme incremento en las ventas de bolsas de ensaladas, frutas y o vegetales lavados, cortados y listos para ingerir, debido a la facilidad y al ahorro de tiempos que generan.
Sin embargo, los expertos huyen de estos alimentos. Sucede que la manipulación de los mismos en plantas de procesamiento y envasado pueden generar grandes riesgos de contaminación.
Por eso, los expertos recomiendan comprar frutas y verduras sin lavar ni cortar, en pequeñas cantidades e ingerirlas en un plazo de tres a cuatro días para reducir el riesgo de listeria, una bacteria letal que prospera en el refrigerador.
9. Alimentos que no comen expertos: huevos crudos o semicrudos
A pesar de que a fines de los 1980 una epidemia de salmonella en Reino Unido convirtió al huevo en el enemigo número 1, mucha gente no ha dejado de comerlos crudos.
El huevo es uno de los alimentos más nutritivos y económicos en el mundo, pero tienen sus riesgos.
Y para evitar cualquier enfermedad, los expertos recomiendan almacenarlos en la heladera, cocinarlos completamente y consumirlos inmediatamente después de cocinarlos. Por eso, los expertos no recomiendan preparar mayonesa casera.
Además, desde el Ministerio de Salud recomiendan no comprar huevos que tengan su cáscara rota o sucia
10. Alimentos que no comen expertos: moluscos crudos o en conservas
¿Quién no vio en la Costa Atlántica frascos con almejas preparados en escabeche? El problema es que los moluscos son animales filtradores y absorben todo lo que está en el agua. Y en épocas de marea roja representan un riesgo de intoxicación.
Además, hay riesgos con los moluscos crudos, en particular las ostras, que han estado causando cada vez más intoxicaciones en el exterior.
La teoría de los expertos es que el incremento en la temperatura de las aguas del mar ha aumentado el desarrollo de microbios, de manera que cada vez hay que tener más cuidado con los productos del mar.
Las ostras son animales filtradores, es decir, recogen todo lo que está en el agua, explican. Entonces, si existen bacterias en el medioambiente, éstas entran en su sistema.