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Finanzas personales: malos hábitos que nos hacen perder dinero

Desde tener gastos compulsivos hasta utilizar mal la tarjeta de crédito, hay una serie de costumbres que pueden afectar las finanzas personales
ACTUALIDAD - 06 de Febrero, 2020

Tal como informó iProfesional, Randall Bell, socioeconomista y director de Landmark Research, ha estudiado los casos de empresarios exitosos durante 25 años y analizó las características fundamentales que todos los grandes triunfadores tienen en común.

En su libro "Me-We-Do-Be", correlaciona estadísticamente diferentes hábitos con distintas medidas de éxito, tras encuestar a más de 5.000 personas en todo el mundo, incluidos los profesionales, estudiantes, jubilados, desempleados y multimillonarios.

En el libro, Bell destaca que las personas más exitosas siguen rituales específicos y rutinas diarias, es decir que se los podría describir como hombres y mujeres metódicos y con la capacidad de mantenerse ordenados en sus vidas cotidianas.

El autor llama "hábitos ricos" a esas acciones que los más exitosos de la sociedad realizan diariamente.

Como contrapartida a estos hábitos que pueden contribuir a alcanzar el éxito, también hay costumbres negativas que pueden afectar las finanzas personales.

Desde CNN Money plantean que no importa cuán rico seas: los malos hábitos de gastos rápidamente pueden acabar incluso con la cuenta bancaria que más fondos tenga.

Hasta los compradores a quienes les sobre el dinero tienen que cuidar sus gastos.

En este contexto, la publicación detectó los malos hábitos más comunes ue nos hacen perder dinero.

Los expertos detectaron los hábitos más comunes que nos llevan a perder dinero

¿Cuáles son los malos hábitos que nos hacen perder dinero?

De acuerdo con CNN Money, hay comportamientos desde los más simples a los más arriesgados que pueden afectar las finanzas personales. Entre ellos mencionan:

-Hacer compras de emergencia

Ya sea comprar un trate para una entrevista de trabajo o reemplazar tu auto viejo que se rompió por uno nuevo, comprar artículos a medida que se necesitan y bajo presión puede llevar a tomar decisiones equivocadas.

Sucede que comprar con fechas límites no solo es estresante, sino que deja menos tiempo para comparar y a menudo conduce a gastar más de la cuenta en cosas innecesarias.

-No comparar la relación precio-calidad

Según los expertos, cuando hay que decidir si una compra vale la pena, el precio debería dividirse en la cantidad de veces que se usará.

Así, se determina el costo de cada uso. Un artículo menos costoso que rara vez te pondrás podría no ser una buena oferta. Si algo es caro, pero se va a usar frecuentemente, eso podría tener un mejor valor, según CNN Money.

-No apelar a la estrategia "alto-bajo"

Los expertos consideran malo para las finanzas adquirir únicamente productos de alta gama, como puede suceder, por ejemplo, con la indumentaria.

Por eso recomiendan, en la medida de lo posible, mezclar precios de alta gama con prendas básicas menos costosas.

No planificar los gastos es un mal hábito que puede llevar a perder dinero

-Gastar de más en una vivienda

"Vivir en una enorme mansión es divertido, hasta que no puedes pagar nada fuera de la hipoteca", explican.

Datos estadísticos muestran que los ricos (quienes tienen un ingreso bruto anual de al menos 160.000 dólares y un patrimonio neto de 3.200.000 dólares o más) no gastan más del 25% de sus ingresos mensuales en vivienda y el 10% o menos está destinado para el entretenimiento. La regla general es mantener los costos de vivienda por debajo del 30% del ingreso neto mensual.

En paralelo, desde BBVA también detectaron una serie de hábitos que nos pueden hacer perder dinero:

-No prevenir riesgos

Las emergencias pueden significar duros golpes para las finanzas personales si no se cuenta con la protección adecuada. En ese sentido conviene formar un fondo para emergencias sólido que permita afrontar eventualidades sin que ello suponga entrar en una crisis financiera.

Otra opción para proteger los bienes son los seguros, pues permiten amortizar gastos fuertes en caso de accidentes viales, desperfectos en el hogar e incluso problemas de salud. Darle una vuelta a los malos hábitos financieros mejora la calidad de vida propia y de quienes nos rodean. El primer paso es conformar una meta de ahorro alcanzable y concreta que pueda ampliarse para lograr objetivos cada vez mayores.

-Tentarse con "gastos hormiga"

Desde BBVA México consideran que uno de los peores hábitos financieros es ser un comprador impulsivo, emocional, poco cauto, descuidado e impredecible. Además, es probable que usas tu tarjeta de crédito sin mucha conciencia.

"Desafortunadamente es un hábito difícil de combatir pues es uno que se extiende fácilmente en muchas áreas de nuestra vida. Identifica cuáles son los gastos de los que puedes prescindir pues no son de primera necesidad en tu vida diaria", explican.

"En ese sentido, los gastos hormiga, aquellas compras que satisfacen un deseo inmediato y efímero, deben ser erradicados. Elabora un presupuesto mensual y trata de no salirte de él", advierten.

-Usar mal la tarjeta de crédito

Utiliza tu tarjeta de crédito sólo para los gastos que valgan la pena y trata de liquidar las deudas antes de adquirir nuevas es uno de los consejos que dan desde la entidad.

En esa misma dirección recomiendan no usar tu tarjeta como dinero extra, pues es un instrumento de financiamiento que incluye un precio por usarla, con intereses que –en el caso de la Argentina- son demasiado elevados.

Por eso, tener que financiar una deuda contraída por gastos con plásticos es uno de los peores negocios para el bolsillo.

En este cotnexto de cepo, además, es clave saber cómo pagar el resumen de la tarjeta sin el impuesto del 30 por ciento.

Usar mal la tarjeta de crédito es un mal hábito que nos hace perder dinero

-No ahorrar ni invertir

En un contexto inflacionario como el actual, tener la plata parada es un problema. Con una inflación que superó el 50% en los últimos 12 meses, a los argentinos les quedan pocas estrategias de manejo de las finanzas a las cuales apelar para mantener su poder adquisitivo.

"A diferencia de los que sucedió en otros años con alta inflación de más de dos dígitos, hoy tenemos inflación con recesión y caída del salario real. Los precios suben y los salarios no acompañan", señaló el economista Mariano Otálora.

La visión del asesor financiero Mariano Sardans es contundente: "El secreto es siempre ahorrar e invertir. Es un hábito y también es tomar decisiones como llevarse el almuerzo a la oficina y no comprar o limitar las salidas.

En este contexto, desde BBVA señalan que "existen diferentes esquemas de ahorro, pero lo más seguros son los que te ofrecen las instituciones especializadas, pues es muy peligroso tener el dinero guardado en casa y en una cuenta de ahorro sin beneficios sólo perderá valor con respecto a la inflación".

"Invertir siempre es un poco más riesgoso que ahorrar, pero también los dividendos son mejores. Es importante que definas qué tipo de inversor eres y sigas los consejos para ese tipo de inversionistas. No hay inversiones con cero riesgos, pero la rentabilidad lo vuelve más atractivo que simplemente ahorrar", señalan.

En este contexto, iProfesional reveló cuáles fueron las mejores alternativas de inversión en el mes de enero.

Tener la plata parada es un mal hábito en tiempos de inflación

-Vivir fuera de las posibilidades

No vivir dentro de tus posibilidades implica un engaño a nosotros mismos. Lo malo es que nunca te alcanzará, pagarás tarde y gastarás de más en intereses, siempre llegarás a las quincenas con la cuenta de banco en ceros, te costará trabajo cumplir con tus gastos, vivirás al día y no podrás ahorrar o invertir, según BBVA.

No tener un colchón financiero implica que cualquier emergencia o eventualidad pueda afectar tu estabilidad y repercuta en situaciones complicadas de superar.

"Es un momento de estrategia familiar para ver hasta dónde te da el bolsillo. Las compras se deben hacer en base al presupuesto y no al revés. Depende mucho del sector social, pero en el caso de los que pueden seguir consumiendo, adelantar la compra es conveniente cuando esos productos aumentan por encima de la inflación. Pero al venir golpeado de varios años, tenés menos resto", concluye Otálora.

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