Un repartidor se accidentó y la empresa sólo preguntó cómo estaba el pedido
Un hombre de 63 años, técnico en electrónica, que trabaja en una empresa de delivery, fue embestido por un automóvil y terminó con heridas en un hospital durante el fin de semana.
Una transeúnte que lo asistió en ese momento relató en Twitter cómo después del incidente, la empresa para la cual realizaba el pedido sólo le consultó por el estado de la pizza que estaba transportando.
"¿Cómo se encuentra el pedido? ¿Está en buen o mal estado para poder ser entregado?", fue la primera respuesta recibida por Ernesto Floridia empleado de la empresa Glovo tras comunicar, desde el piso, que había sido atropellado por un automóvil en Charlone al 500, en el barrio porteño de Colegiales, indicó La Voz.
El hombre fue trasladado al Hospital Tornú y ya fue dado de alta de las heridas recibidas. La periodista Yanina Otero, quien fue testigo de la situación publicó una foto de la conversación, a manera de denuncia.
"Mientras yo llamaba al Same, el hombre - tirado en el piso y sangrando- avisaba a la app que había tenido un accidente. Lo único que le importaba a ellos era el estado de la pizza. Perverso es poco", contó la periodista a través de la red de microblogging.
Hace un rato socorrí a un repartidor de pizza que lo atropelló un auto. Mientras yo llamaba al Same, el hombre - tirado en el piso y sangrando- avisaba a la app que había tenido un accidente.
Lo único que le importaba a ellos era el estado de la pizza.
Perverso es poco. pic.twitter.com/ccbZj3ZyLS — Yanina Otero (@yayaninaa) July 27, 2019
Luego, según prosiguió el relato de la periodista, apareció quien había realizado el pedido y se llevó su pizza.
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El repartidor está bien. Se dio un golpe muy grande y lo salvó el casco.
Para rematar la historia, apareció la persona que había hecho el pedido, abrió la caja de la moto y se llevó la pizza. Nosotros seguíamos ahí esperando a la ambulancia.
De terror todo. — Yanina Otero (@yayaninaa) July 28, 2019
Por último, Otero pudo comunicarse con el hijo del repartidor:
Hablé con el hijo de Ernesto. Por suerte está bien, solo un poco dolorido.
Me cuenta que Ernesto tiene 63 años y trabaja para Glovo porque hoy no tiene otra cosa. Si alguien leyó esta historia y puede ayudarlo, por favor que se comunique conmigo y los pongo en contacto.
Gracias pic.twitter.com/wSGJXeErso — Yanina Otero (@yayaninaa) July 28, 2019
El hijo de Ernesto aclaró que su padre "está cómodo en su trabajo, lo disfruta y no lo tratan mal" y que más bien se trató de "un episodio particular" en el que "se manejaron de manera horrible, demostrando que a ellos lo que les importa la clientela y el producto, y el resto es secundario".
El 12 de julio pasado, la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario, ordenó a la Ciudad que en el plazo de cinco días prohíba "que los conductores de motovehículos y ciclorodados afectados al servicio de mensajería urbana y/o reparto a domicilio de sustancias alimenticias circulen sin casco homologado e indumentaria con bandas reflectivas y apropiada para días de lluvia y época invernal".
En el mismo fallo, la justicia mandó que se emplace a las empresas Rappi, Glovo para que en dentro de los próximos 10 días cumplan con "la inscripción en el Registro Único de Trabajadores en Motovehículos y Ciclorodados (RUTRAMyC) y la habilitación para operar" y que en un máximo de dos meses se pronuncie sobre los pedidos de otras ocho empresas.
En abril pasado, un relevamiento realizado por el juzgado de primera instancia sobre más de 400 ciclorodados, arrojó que el 77% circula con el portaobjetos cargado en su espalda, el 70% desempeña tareas sin seguro alguno y 67% circula sin casco.