El desesperado pedido del piloto de Ethiopian Airlines a minutos de despegar

Se dieron a conocer en las últimas horas las desesperadas palabras del piloto del Boeing 737 Max 8 de Ethiopian Airlines que se estrelló minutos después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Bole de Etiopía, dejando 157 víctimas fatales.

Según las fuentes que tuvieron acceso a los audios de las cajas negras del avión, el capitán Yared Getachew se dio cuenta al instante que algo estaba muy mal. Sabiendo que el funcionamiento de la aeronave era demasiado extraño e irregular, se comunicó de inmediato con la torre de control.

Se encontraba asustado porque sabía que su vida corría serio riesgo. No pudo mantener la calma y con la voz quebrada pidió el permiso para regresar al aeropuerto. Habían pasado apenas tres minutos del despegue y a pesar de la respuesta positiva desde la torre, ya no hubo más contacto.

De acuerdo a lo que indica un artículo el New York Times, el piloto informó problemas de "control de vuelo" un minuto después de despegar y dos minutos más tarde solicitó "con voz de pánico" una pista de aterrizaje para regresar al aeropuerto de Addis Abeba, la capital del país.

"Solicito volver al aeropuerto. Solicito vectores (indicaciones) para aterrizar", expresó con desesperación el capitán del vuelo, indicó la fuente al periódico norteamericano.

El reporte señala que comenzó a registrarse un extraño movimiento del avión, que en un principio tenía una altitud menor a la necesaria durante un despegue y luego se aceleró de manera inusitada. Ante la crisis, de inmediato recibió la autorización para aterrizar.

En ese momento, la nave tuvo un nuevo cambio en su posición, escalando a una altura inusual, impropia en un avión que se dispone a descender en un aeropuerto. Luego, comenzó a oscilar de arriba hacia abajo subiendo y bajando varios metros repentinamente, según contó un controlador de tráfico aéreo al medio estadounidense.

Por último, ingresó en una zona de restricción militar y desapareció del radar. Habían pasado 5 minutos del despegue y el vuelo hacia Nairobi se había interrumpido de manera trágica.

A pesar de su corta edad (29 años) y ser el piloto más joven de la historia de la compañía etíope, Getachew acumulaba una experiencia de 8.000 horas de vuelo y estaba dedicado al trabajo.