Bolsonaro ya es presidente de Brasil: corrupción, reformas y los ejes de su discurso
El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó este martes en el discurso de asunción ante el Congreso que impulsará reformas estructurales para sanear las cuentas públicas, que se considera como una de las mayores amenazas para la economía del país, a la vez que habló de mantener la tradición judeo-cristiana y prometió luchar "contra la ideología de género".
"Promoveremos reformas estructurales que serán importantes para la sustentabilidad de las cuentas públicas", afirmó en el discurso de cerca de diez minutos que pronunció poco después de haber sido investido como presidente por los próximos cuatro años.
Si bien no especificó ninguna medida, durante la campaña Bolsonaro ha defendido una profunda reforma al régimen de jubilaciones y pensiones, actualmente deficitario y que podría colapsar en los próximos años, según economistas.
El ex capitán del Ejército brasileño y legislador derechista durante 30 años, agregó que, para sanear las cuentas, su Gobierno no gastará más de lo que recauda, pero que, aún así, cumplirá todos los contratos.
Bolsonaro afirmó que el ajuste fiscal para sanear las cuentas públicas es necesario para estabilizar la economía e impulsar su crecimiento.
Un avión de Flybondi aterrizó en Ezeiza con caucho reventado
"Sin amarras ideológicas"
"Necesitamos crear un circulo virtuoso en economía que genere confianza y estimule no sólo nuestro mercado sino también el comercio internacional con todos los países y sin amarras ideológicas", agrego.
El nuevo mandatario, polémico por sus declaraciones de corte racista y homófobo, dijo también que impulsará el desarrollo de "buenas escuelas" para preparar a las nuevas generaciones para "el mercado laboral y no para la militancia política".
Igualmente, prometió que durante su mandato atenderá a los brasileños que "desean conquistar por mérito buenos empleos y sustentar sus familias" y "exigen" salud, infraestructuras y "respeto de los derechos fundamentales".
"Orden y progreso, ninguna sociedad se desarrolla sin respetar esos preceptos", expresó Bolsonaro, en alusión al lema que reza en la bandera de Brasil.
Un niño ve algo oculto en el logo de Toblerone
También afirmó que honrarán en su Gobierno a "aquellos que sacrifican sus vidas en nombre de la seguridad", en referencia a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. "Ellos se lo merecen y deben ser respetados", añadió.
Dentro del eje económico, el nuevo presidente de Brasil afirmó que el sector agropecuario, responsable de la mayoría de las exportaciones brasileñas, tendrá un papel decisivo en su gobierno.
Bolsonaro aclaró que apoyará a los productores rurales pero "en consonancia con la preservación ambiental".
El mensaje, de gran interés para el bloque de legisladores que provienen del agro, que respaldaron su candidatura, fue interpretado también como un compromiso de que su apoyo a los negocios en el campo tendrá límites ecológicos.
La política económica del nuevo gobierno brasileño, por lo ya admitido por Bolsonaro, tendrá un tinte claramente liberal y será comandada por Paulo Guedes, un economista formado en la Escuela de Chicago y al que el presidente ha dado "carta blanca".
Guedes ha propuesto una ambiciosa apertura al capital extranjero, impopulares ajustes fiscales, una severa reducción del tamaño del Estado y de sus gastos, y privatizaciones en todas las áreas, que incluyen negocios del gigante Petrobras.
Empleada doméstica: cómo quedan los sueldos tras el aumento de diciembre
En el plano social, el nuevo mandatario, que ha tenido un fuerte respaldo de las iglesias evangélicas de Brasil y posturas muy conservadoras sobre temas como aborto, entre otros, dijo tras jurar que en su gobierno se respetarán todas las religiones "pero se mantendrá la tradición judeo-cristiana".
Y, en un párrafo destinado a la polémica con los sectores feministas, aseguró que luchará "contra la ideología de género", según Télam.
Su gobierno, agregó pondrá fin a "prácticas nefastas" que condujeron a Brasil a la mayor crisis ética y moral de su historia.
"Esa irresponsabilidad nos condujo a la mayor crisis ética, moral y política de nuestra historia", afirmó Bolsonaro al ratificar su compromiso con el combate a la corrupción, que fue uno de los ejes de su campaña presidencial.
De esta forma aludió al Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y que gobernó Brasil por 13 años.
"Hoy comenzamos un trabajo arduo para que Brasil inicie un nuevo capítulo en su historia", aseguró el capitán de la reserva del Ejército brasileño al comprometerse con el combate a la corrupción en su Gobierno.
Por último, el mandatario cerró con su ya conocida frase: "Brasil encima de todo y Dios encima de todos".