Desde el 1 de enero, cambian especificaciones de los combustibles que se venden en el país

La Resolución N° 5/2016, en pos de lograr menos contaminantes, estableció las especificaciones que deben cumplir los combustibles que se comercializan para consumo en el país.

La normativa hace foco en la reducción del contenido de azufre en las naftas y gasoil en función de la evolución tecnológica de los motores a nivel mundial, las reglamentaciones de calidad del aire y en especial de las normas europeas de combustibles.

Uno de sus objetivos es orientar las inversiones de la industria refinadora, considerando el estado actual de la misma, las características de los petróleos crudos nacionales y la evolución de su calidad en función de la creciente participación de producción de origen no convencional, publicó surtidores.com.ar.

En este sentido, se dispuso que para el caso de la nafta Grado 3, el contenido máximo de azufre a partir del 1º de enero de 2019 será 10 mg/kg.

Asimismo, a partir del año próximo, se incorporarán a la Zona de Alta Densidad (AD) las ciudades de más de 90.000 habitantes, y el contenido máximo de azufre desde esa fecha en la Zona de Baja Densidad (BD) será de 1.000 mg/kg, clasificación que se eliminará definitivamente en año 2022 y la especificación para todo el país se unifica en 350 mg/kg máximo de azufre.

Los localidades que se integran son: Campana, Pergamino, Pilar, San Nicolás de los Arroyos, Tandil y Zárate de la Provincia de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Trelew de la Provincia de Chubut, Río Cuarto de la Provincia de Córdoba, Concordia de la Provincia de Entre Ríos, Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras y San Rafael de la Provincia de Mendoza, San Carlos de Bariloche de la Provincia de Río Negro, Villa Mercedes de la Provincia de San Luis y La Banda de la provincia de Santiago del Estero.

Actualmente, la Zona de Alta Densidad Urbana (AD) comprende la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, partidos del Conurbano de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Hurlingham, Ituzaingó, José Clemente Paz, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López, las ciudades de Rosario, Mar del Plata y Bahía Blanca y todas las capitales de provincia, excepto Rawson, Rio Gallegos y Ushuaia. La Zona de Baja Densidad Urbana (BD) comprende al resto del país.

Ante este escenario, las empresas empiezan la puesta a punto.

YPF, en el tercer trimestre 2018, decidio darle continuidad a las obras de blending de naftas en Refinería Luján de Cuyo, para aumentar la capacidad de elaboración de naftas premium y las obras de incremento de capacidad de blending en Refinería La Plata.

De acuerdo a lo planificado, estas obras finalizarán en parte en el último trimestre del año, con el objetivo de dar cumplimiento a la Resolución 5/2016 de la Secretaría de Recursos Hidrocarburíferos

Asimismo continúan los desarrollos de las Ingenierías para las nuevas unidades de hidrotratamiento de naftas y gasoil a realizarse en las tres refinerías.

Por su parte, Axion Energy en Campana se encuentra realizando las obras de ampliación de la refinería para la que destinó una inversión de u$s1.500 millones.

El proyecto de expansión tiene como objetivos incrementar la producción de nafta y gasoil en más de un 60 por ciento, produciendo combustibles con ultra bajo contenido de azufre, cumpliendo los estándares europeos de calidad, optimizando el desempeño de los motores y cuidando el ambiente.

Mediante la remodelación y ampliación de la planta de Desulfurización de Gasoil, la Refinería Shell Buenos Aires se convirtió en la primera empresa refinadora de Argentina capaz de producir localmente y en forma total todo el gasoil de bajo azufre que comercializa conforme a la norma Euro 4 (máximo 50 ppm de azufre) y, desde junio de 2011, Euro 5 (máximo 10 ppm de azufre).

Asimismo, implementó inversiones de última generación para el control tanto de sus efluentes líquidos como de sus emisiones gaseosas. Entre estas inversiones, se destacan la Planta Integral de Tratamiento de Efluentes Líquidos, que incluye el tratamiento de las aguas pluviales, y la Unidad de Recuperación de Vapores (VRU).

También gracias a las inversiones recientes en plantas de “Fraccionamiento de Reformado” han logrado ofrecer al mercado local gasoil y naftas con menor contenido de aromáticos livianos.