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Copa Libertadores: ante un Macri enojado, acusaciones mutuas entre Nación y Ciudad por el fallido operativo de seguridad

El Presidente estuvo atento a los incidentes desde desde Chapadmalal. Se mantuvo en contacto con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta
25/11/2018 - 08:23hs
Copa Libertadores: ante un Macri enojado, acusaciones mutuas entre Nación y Ciudad por el fallido operativo de seguridad

El fallido operativo de seguridad para la Superfinal de la Copa Libertadores, que terminó con jugadores de Boca lastimados, incidentes callejeros y el partido suspendido, generó irritación en el presidente Mauricio Macri, además de una disputa entre las autoridades de seguridad de Nación y Ciudad, que se echan culpas mutuamente.

Desde la quinta de Chapadmalal, el Presidente siguió la previa del partido entre River y Boca como un hincha más. También como un hincha más, fue acumulando bronca, pero con un agregado: el enojo escaló cuando el desamanejo de la seguridad alrededor del Monumental fue asociado con una eventual impericia de la seguridad de la cumbre G20 que empezará en días, señala Clarín.

A raíz de la agresión que sufrió el micro que llevaba a los jugadores de Boca Juniors, y que derivó en la suspensión del encuentro, Macri habría pedido “que aparezcan los responsables” de la mala praxis operativa. Algunos interpretaron ese planteo con un pedido de la cabeza de Martín Ocampo, el ministro de Justicia y Seguridad porteño. No obstante, Macri mantuvo reiterados contactos con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Desde la Ciudad aseguraron que la responsabilidad de haber que los hinchas de River se acercaran al micro boquense y lo agredieran en la curva de Avenida Libertador y Udaondo “era responsabilidad del anillo 3, de Prefectura”. Es decir, del ministerio de Patricia Bullrich.

En el operativo había tres anillos: el 1 comprendía a Policía de la Ciudad con personal de Utedyc; el 2 con cadetes de la Policía local; y el 3, fuerzas federales, Prefectura y Gendarmería. Aunque desde Ciudad, destacaron el trabajo de los gendarmes. En tanto las motos que custodiaron al bus de Boca, eran de la fuerza porteña.

No obstante en la Ciudad aseguran que el otro motivo fue la barrabrava de River. “Sin lugar a dudas fue una venganza de la barra de River”, que ni siquiera entraron al estadio, por los allanamientos y secuestro de unos 10 millones de pesos, casi 20 mil dólares y unas 300 entradas, sostuvieron fuentes de la seguridad.

Si bien admiten que esos barras tendrían una connivencia con directivos del club, exceptuaron al presidente, Rodolfo D’Onofrio, sobre quien dicen, estuvo a disposición siempre.

Por las dudas, en Ciudad aclaran que la Oficina de Transparencia que funciona en el ámbito de Ocampo abrirá sumarios para evaluar el desempeño de las fuerzas porteñas, indica Clarín.

Pero en la Casa Rosada despotrican contra algunos funcionarios porteños y contra D’Onofrio también.

Además de con Larreta, Macri también mantuvo varios contactos con su ministra, Patricia Bullrich, a quien le pidió asegurar hoy un resultado exitoso en el operativo de seguridad, al menos en lo que le compete a las fuerzas federales.

“Vamos a reforzar con la policía de la Ciudad los puntos críticos”, le dijo la funcionaria al Presidente Macri, según detalla Clarín.

Por eso, mañana está previsto una reunión entre las autoridades de la Seguridad nacional y la porteña, para extremar las medidas. Y que las imágenes dantescas de hoy, no vuelvan a repetirse. Ni antes, ni después, ya que mañana habrá festejos de los hinchas de uno de los dos equipos más emblemáticos del fútbol argentino.