En la eterna batalla por liderar el mercado de la ropa deportiva, el mejor escaparate, al menos en el segmento del deporte rey, se abre cada cuatro años con la celebración del Campeonato Mundial de Selecciones.
La próxima edición dará comienzo esta misma semana y tendrá lugar en Rusia. Las dos marcas que copan casi la totalidad de las elásticas volverán a ser Adidas y Nike, ya que hasta 22 de los 32 países que estarán representados vestirán una de estas dos firmas.
La textil alemana ha diseñado las equipaciones de algunos de los combinados con más posibilidades de ganar el Mundial 2018, como Argentina, Alemania o la propia España. Por su parte, Nike, que viste a 10 equipos, cuenta entre sus filas con la selección más laureada de la historia con cinco títulos y a la que las casas de apuestas dan como favorita: Brasil. Además, vestirá a otras candidatas a levantar el trofeo como Francia, Inglaterra o Portugal, vigente campeona del Viejo Continente.
Adidas, que además estará más presente al patrocinar a 12 selecciones, es ligeramente favorita dado que, de media, que gane una de sus cuatro mejores selecciones (Alemania, España, Argentina y Bélgica) se paga a 8,6 euros por euro apostado mientras que una victoria de Nike (Brasil. Francia, Inglaterra y Portugal) ofrece 13,9 euros si se pone en juego 1.
¿Y en bolsa?
Más allá de lo que suceda en Rusia, los años en los que se disputan este tipo de campeonatos suelen ser buenos para las marcas deportivas ya que suponen un importante impulso en sus ventas. En este sentido, desde el Mundial de Alemania en 2006, Nike se ha revalorizado de media un 22% en los años en los que se ha celebrado un campeonato frente a los 5 puntos porcentuales que se deja Adidas estos mismos años.
En los últimos meses, Adidas ha acelerado el ritmo de ventas y ya ha conseguido superar a Nike en el mercado chino, en el que en 2017 ingresó 4.280 millones de dólares, el 18,5% del total de las ventas globales. Nike, por el contrario, ha visto reducido su negocio en el gigante asiático, donde vendió 4.237 millones, que representan algo más de un 12% del total en el mismo periodo.
Así, de cara al próximo trienio, las previsiones del consenso de analistas que recoge FactSet apuntan a que Adidas aumentará su facturación casi un 33% hasta alcanzar los 25.600 millones de euros en 2019 mientras que para Nike se estima un incremento del 19%, superando la barrera de los 40.000 millones de dólares. "No obstante, existe el riesgo de que el dólar siga avanzando y esto se refleje en la cuenta de resultados de la compañía", advierten desde JP Morgan.
De la misma forma, Adidas también golea a Nike en cuanto a los beneficios futuros ya que los casi 2.200 millones que ganará en 2020 suponen un avance del el 63% con respecto a lo ganado el año pasado por el 13% de su competidora en el mismo periodo.
Si bien, estos beneficios se pagan un 11% más de baratos en la empresa alemana, que presenta un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) para 2018 en torno a las 25 veces frente a las 28 de la entidad que viste a la selección de Cristiano Ronaldo. En este sentido, se ha abierto la mayor brecha por multiplicador de beneficios entre las dos compañías desde comienzos de 2015.
Nike lidera los márgenes
Uno de los indicadores más importantes a la hora de analizar una compañía del sector retail es su capacidad para convertir las ventas en beneficios y ahí la estadounidense no tiene rival. La firma que viste a Francia y Brasil conseguirá este ejercicio un margen neto cercano al 11% frente al 7,4% que logrará la marca que tiene a Lionel Messi como su gran reclamo comercial.
Y esta ventaja se mantendrá en los próximos años atendiendo a las estimaciones de consenso de analistas que recoge FactSet, que prevé que Nike llegue al 12,3% en 2020 mientras que Adidas no superará el 8,3% sobre sus ventas.
Desde Bloomberg apuntan que la transformación de Reebok, el desarrollo del comercio online y la reciente venta de los segmentos de TaylorMade and CCM deberían ayudar a expandir los márgenes en los próximos años". Por contra, "el aumento de los salarios en Estados Unidos y los costes laborales y los precios de las materias primas pueden presionar a la baja los márgenes de Nike", avisa JP Morgan.
Adidas, un dividendo mayor
Otro factor que puede decantar la balanza entre las dos grandes marcas mundiales de textil deportivo a la hora de invertir es la remuneración al accionista. Pese a que ninguna de las dos destaca en el mercado por la generosidad de sus pagos, el dividendo de la alemana es ligeramente superior, con un 1,5% rentabilidad para 2018 a precios actuales, que el de Nike, que se sitúa en el 1,15%.
A este respecto, ambas entidades presentan unos balances totalmente saneados que les deja un importante margen de maniobra para afrontar operaciones corporativas o mejorar los pagos a los accionistas. No obstante, sólo Adidas cerrará este año con una posición de caja neta y Nike tendrá que esperar hasta 2019. "Su objetivo es compensar esta falta de aumento en el dividendo con una recompra de acciones que puede llegar hasta los 12.000 millones de dólares", apuntan desde JP Morgan.
Por último, en el casillero de la alemana también se cuenta la propia evolución en bolsa de lo que va de año porque, aunque ambos títulos se elevan cerca de un 20% en el periodo, Adidas todavía cuenta con un recorrido de más de 10 puntos porcentuales hasta su precio objetivo, según los datos de Bloomberg. Nike, por contra, se encuentra sobrevalorada en el parqué para los expertos que, en concreto, sitúan el precio justo de su acción un 4% por debajo de su cotización actual.
Con los principales fundamentales de ambas firmas en el terreno de juego bursátil, los expertos ahora consideran que la mejor opción es Adidas ya que le otorgan la recomendación de compra mientras que Nike se cuelga el cartel de mantener, según FactSet.
La alemana, además, con casi un 60% del consenso de mercado que recoge Bloomberg, no contaba con un consejo de compra tan claro desde el año 2014 frente al 5% que sugieren la estrategia inversa.