El Gobierno de Donald Trump no necesita al Congreso para aprobar una ley o crear una regulación general para revisar el sistema de inmigración de Estados Unidos - ya lo está haciendo a través de pequeñas medidas que conforman un cambio dramático.
Mientras que el gobierno continúa presionando al Congreso para que le otorgue facultades más amplias, la semana pasada por sí sola ilustra cuán substancial es el cambio que se encuentra en marcha, con cada una de estas medidas independientes sumándose a un esfuerzo que podría tener efectos decisivos en cómo Estados Unidos recibe y evalúa a los inmigrantes, indicó el sitio CNN.
Estas son algunas de las medidas que el gobierno ha tomado desde el pasado jueves:
- El secretario de Justicia Jeff Sessions reabrió sigilosamente un precedente en una corte de inmigración que él podría anular por sí solo, sobre si el gobierno necesita suspender el proceso de deportación hasta que un inmigrante termine de demandar legítimos reclamos para permanecer en Estados Unidos.
- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió no extender los permisos de trabajo y protecciones para aproximadamente 840 liberianos que han vivido y trabajado en Estados Unidos durante al menos 16 años, y en algunos casos durante décadas. Presidentes anteriores habían extendido los permisos por motivos humanitarios.
- El Departamento de Comercio añadirá una pregunta sobre ciudadanía en el Censo de 2020, una medida que los críticos temen que pueda afectar el conteo en comunidades de inmigrantes y termine costándoles a diversos estados y localidades representación en el Congreso y recursos federales.
- La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas anunció que ya no volvería a suspender la detención de inmigrantes embarazadas, allanando el camino para que más mujeres embarazadas permanezcan bajo custodia mientras esperan un proceso de deportación.
- El Departamento de Estado hizo avances para requerir a todos los solicitantes de visa y residencia legal en Estados Unidos la presentación de un historial de cinco años de sus redes sociales, email y teléfono junto con sus solicitudes.
- El Departamento de Seguridad Nacional adelantó una política que expandiría sustancialmente el tipo de programas de gobierno que podrían perjudicar una solicitud de permanencia en Estados Unidos - sesgando potencialmente el sistema de inmigración a favor de los inmigrantes de mayores ingresos.
- El Departamento de Justicia llegó a un acuerdo con la localidad de West Palm Beach sobre las políticas de ciudades santuario que aclara cuánto pueden cooperar los funcionarios locales con las autoridades federales de inmigración.
- Trump está analizando si puede construir su prometido muro fronterizo -aun cuando el Congreso ha rechazado sus solicitudes de fondos para hacerlo- utilizando recursos del ejército.
- El Servicio de Inmigración y Ciudadanía emitió un memorando que podría restringir las capacidades de los empleadores para asegurar visas para trabajadores extranjeros altamente calificados.
Y eso fue solo en una semana.