Nace espacio sindical de oposición dura: llaman a resistir reformas macristas
"Les decimos a los legisladores sin eufemismos: rechazamos y repudiamos la reforma laboral, la reforma tributaria y mucho más la reforma previsional", afirmó Sergio Palazzo, titular de la Bancaria y encargado de cerrar el multitudinario acto que el sector más duro del sindicalismo y organizaciones sociales realizaron frente al Congreso en la tarde de este miércoles.
El titular de La Bancaria y líder de la Corriente Federal de los Trabajadores fue uno de los protagonistas de la jornada junto al secretario gremial de la CGT y referente de Camioneros, Pablo Moyano; Hugo Yasky y Pablo Micheli, referentes de la CTA; y a las organizaciones sociales como CTEP y la CCC.
Todos se movilizaron esta tarde para manifestarse en contra de las reformas laboral, jubilatoria y tributaria que impulsa el Gobierno nacional y debe aprobarse en el Palacio Legislativo.
Entre los puntos salientes de las modificaciones que espera aplicar la Casa Rosada se destacan el ajuste de la fórmula para calcular las jubilaciones y el cambio de las condiciones de trabajo actuales.
Durante la conferencia de la UIA, que se realizó en la víspera de este acto, entre este lunes y martes, el viceminsitro de Trabajo de la Nación, Horacio Pitrau, dejó en claro la postura del oficialismo. El funcionario fue enfático en la necesidad de "aggiornar" convenios colectivos de trabajo, siguiendo el ejemplo de los petroleros de Vaca Muerta, el yacimiento hidrocarburífero donde el gremio encabezado por el senador Guillermo Pereyra aceptó el recorte de horas extra, la flexibilización de la jornada y la reducción de los equipos de trabajo, entre otros cambios, mediante una adenda (agregado) al convenio colectivo.
Las imágenes aéreas mostraban que las adyacencias del Congreso estaban desbordadas de manifestantes. Según los organizadores hubo 300.000 movilizados en todo el país.
La cifra no es menor. "Si la marcha es multitudinaria, va a quedar absolutamente claro la desautorización al triunvirato y por lo tanto se tendrán que pensar que el aval (a la reforma) es de un puñado de dirigentes, no de la CGT ni mucho menos de todos los trabajadores", había advertido Yasky en la previa al acto que comenzó pasadas las 15.
Uno de los puntos que resaltaron todos los actores fue el de la "unidad".
"Unidos, de pie y más fuertes que nunca, este espacio se ha construido como frontón de resistencia contra las políticas de ajuste", reveló el titular de La Bancaria.
Y dijo que se reunirán "para organizar un plan de lucha, que nos va a tener en la calle cada vez que traten leyes como estas". "Hoy empieza la lucha", sentenció.
El comienzo"No nos queremos arrodillar ante este gobierno de ricos para ricos", afirmó Hugo Yasky, referente de una de las dos CTA, desde el escenario que se montó frente al Congreso.
El sindicalista y diputado por Unidad Ciudadana fue el encargado de inaugurar el acto que impulsó el sector más rebelde del sindicalismo.
Con un tono duro, tal como se esperaba, criticó la reforma jubilatoria: "No es el mandato que les dieron a los senadores, sacarle $100.000 millones a los jubilados. Ahora vienen con el cuento de que van a venir con una nueva movilidad... no es una nueva movilidad ... es un ajuste por $100.000 millones", insistió.
"Nosotros les decimos a los senadores que se acabó el anonimato, el que levante la mano contra los jubilados será publicado con su nombre", advirtió.
"Los grandes empresarios, los 'cagadores' seriales, los que se llevan la plata a los paraísos fiscales, los parásitos que se prenden a la teta del Estado, esos son los que quieren la reforma. Nosotros pedimos basta de despidos", añadió.
Y concluyó: "No va a haber reforma laboral. El ejemplo de lo que quieren construir es lo que hicieron la reforma del '90 y fue todo para peor. Quieren que seamos un país como Perú, como Colombia, como México, donde los ricos son muy ricos y los pobres viven en la miseria. Eso no lo vamos a dejar pasar".
En sintonía con Yasky se manifestó Pablo Micheli, referente de la otra CTA, quien destacó el nuevo armado gremial. "No hay destino para el pueblo, los jubilados, los trabajadores si no hay unidad".
Y apeló a los sectores sindicales de la CGT que no fueron parte de la movilización.
"Aquellos pocos que no están tienen que reflexionar. Aquellos que fueron y le dieron consenso a la reforma laboral, quiero pensar que se equivocaron, que sean magnánimos y piensen en los trabajadores que dicen representar. Acá tienen que estar", los interpeló.
Y apuntó contra el Gobierno: "No habrá un momento en el que no salgamos a la calle, hasta que tiren a la basura estas reformas".
La voz disidente de la CGTEl referente de Camioneros, Pablo Moyano, apuntó esta tarde a los "discípulos (del exministro de Economía Domingo) Cavallo que están en el Gobierno y vienen con la intención de esta reforma laboral".
En el escenario montado en las inmediaciones del Congreso, el secretario gremial de la CGT -que destacó la presencia de diversas regionales de la central obrera- señaló que "se repite la historia cada vez que hay un gobierno liberal" porque "lo primero que hace es atacar a los trabajadores".
"Sabemos que la reforma es para sacarnos todos los derechos adquiridos, que han costado vida y cárcel a muchos dirigentes", subrayó.
"Vamos a dar pelea cada vez que el Gobierno intente llevar por delante los derechos de los trabajadores", resaltó.
Luego fue el turno de Palazzo, quien cerró el masivo acto.
"Les decimos a los legisladores sin eufemismos: rechazamos y repudiamos la reforma laboral, la reforma tributaria y mucho más la reforma previsional", afirmó.
Y se refirió al nuevo "frontón de resistencia a las políticas de ajuste" que se constituyó.
"Este Gobierno dijo que íbamos a dejar de pagar (el impuesto a las) ganancias pero los que dejan de pagar impuestos son los ricos y cada vez nos sacan más de ganancias", se quejó.
Luego fustigó la reforma laboral: "Es una reforma que busca disminuir salario, bajar indemnizaciones para que nos despidan barato y que tiene como consecuencia inmediata la precarización e intento de sometimiento de los trabajadores y sus organizaciones sindicales".
También dedicó un mensaje al triunvirato de la CGT: "Si algún compañero confundido o equivocado dice que no se ha tocado el núcleo duro de los derechos de los trabajadores confunde al resto porque sí se afecta a los trabajadores y a las organizaciones sindicales".
Sobre la avenida Entre Ríos se montó un gran escenario alrededor del cual se agruparon los militantes de CTERA, la CTA, la Corriente Federal de Trabajadores y organizaciones sociales y de izquierda convocadas.
También hubo afiliados de los sindicatos que responden al moyanismo, como Camioneros, Judiciales, Canillitas y Peajes.
Desde muy temprano lxs docentes vamos llegando al #Congreso para decirle no a la flexibilización, el ajuste y la pérdida de derechos. #NoEsReformaEsAjuste pic.twitter.com/E24t5OqzWL "” Eduardo López (@Eduardoute) 29 de noviembre de 2017
También participaron la CNCT (Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo); la Asociación PYME; la Confederación General de Jubilados, Retirados, Pensionados y adultos mayores del país y el Movimiento de Participación Estudiantil (MPE), entre otras agrupaciones.
Se trata de los sectores gremiales más opositores al gobierno de Mauricio Macri, algunos de ellos alienados políticamente con la expresidenta Cristina Kirchner, quienes pautaron su llegada al edificio del Congreso a las 15, mismo horario en el que el Senado trata en el recinto la reforma previsional.
Se trata de una marcha donde también se puso en juego el liderazgo de la CGT, que el martes avaló formalmente el resultado de las negociaciones con el Gobierno por la reforma laboral y agregó que la evolución del proyecto quedará en manos del Congreso.
Por su parte, las principales calles y avenidas del microcentro porteño y la zona del Congreso se encuentran cortadas por los manifestantes, como puede verse en el siguiente mapa:
Desafío a la CGT El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A), Pablo Micheli afirmó en la previa que la marcha será multitudinaria y el puntapié para un "reacomodamiento del movimiento obrero".
"Más allá de lo que diga el triunvirato (que dirige la CGT), los senadores y diputados van teniendo claro que hay una situación cada vez más complicada y que la mayoría de los trabajadores del país están en contra de la reforma", afirmó Micheli.
"Los retoques que logró conseguir la gente del triunvirato de la CGT no ha ido al fondo de lo que es la estructura neoliberal que tiene esta reforma, una estructura flexibilizadora, mantiene la cantidad de cosas que los trabajadores no podemos permitir", indicó el líder de la CTA-A.
En este mismo sentido, Hugo Yasky, secretario de la CTA, subrayó que "si la marcha es multitudinaria, va a quedar absolutamente claro la desautorización al triunvirato y por lo tanto se tendrán que pensar que el aval (a la reforma) es de un puñado de dirigentes, no de la CGT ni mucho menos de todos los trabajadores", manifestó Yasky.
"Si (tras la movilización de esta tarde) logramos derrotar esta política de ajuste del gobierno podremos pensar rápidamente en un reacomodamiento en el movimiento obrero de nuestro país", agregó, por su parte, Micheli.
"Confío en que los gobernadores por lo menos tengan la integridad de permitir que la libertad de conciencia de los legisladores produzca el milagro de que no se saque otra ley para castigar a los trabajadores y a los jubilados", indicó Yasky.
"En la apelación que vamos a hacer a los senadores, diputados y a todos quienes tienen que decidir es que no voten en contra de los que menos tienen y que no sigan lastimando al pueblo y vaciando de credibilidad al Congreso", concluyó.